EP3|ꜱʀ. ᴠᴇɢᴇᴛᴀ

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Trunks

Transcurría la tarde con lentitud, y es que si, no me encontraba en la mejor etapa de mi vida, mi perseverancia y ánimo estaba por los suelos.

Tan solo habían pasado unos días desde que aquella chica extraña e insolente apareció en mi hogar, con esa voz que me causaba escalofríos y su rostro tan familiar, era difícil vivir en la misma casa que ella.

Y ¿Por qué?. Bueno a mí madre se le había ocurrido la fantástica idea de brindarle una habitación, y que de este modo ella no tuviera que viajar desde lejos hasta nuestra casa para trabajar.

El único consuelo que tenia era mi querida Mai, por su puesto ella tenia que trabajar y por lo tanto no la veía muy a menudo, su trabajo tampoco estaba muy cerca por lo cual tampoco tenia la facilidad de irla a visitar. "Lo se, podría ir volando y ahorrarme un buen tiempo de trafico, pero hace mucho que lo tengo prohibido, un tema que aún desconozco". Mi madre siempre me ha dicho que esta relacionado con mi salud, pero si soy sincero, a veces pienso que es todo una farsa. 

Al igual que Mai, yo también tengo un empleo, algo así como el presidente de la empresa familiar Corporación Capsule. Por ahora solo cubro las zonas que mi padre debería de atender, pero a causa de sus constantes entrenamientos con el Sr. Goku no es posible que él las cubra. Es por ellos que soy el presidente temporal de la empresa. Por supuesto mi madre tampoco lo puede ocupar, ella ya había estado bastante tiempo en ese lugar y, según ella necesitaba un descanso. 

Ser presidente de una gran empresa de ese rango tambien tiene sus ventajas, pues me puedo consolar de la ausencia de Mai, ¿Cómo?, simple existen muchas secretarias que harian lo que fuera por mi, por su puesto, con discreción.

Ser presidente de una gran empresa de ese rango tambien tiene sus ventajas, pues me puedo consolar de la ausencia de Mai, ¿Cómo?, simple existen muchas secretarias que harian lo que fuera por mi, por su puesto, con discreción

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-Señor, p-por fav ah~, agh~.- Tape mi boca ante tal sonido de mal gusto y sucio. Tengo que admitirlo aún no le acostumbraba a tales muestras de afecto del señor Vegeta, pero ¿Realmente eran muestras de afecto?.

Por su puesto que no.

Este hombre me tenía a su merced desde mi llegada, a su pensamiento yo estaba ahí para complacerlo.

El hombre me tiro una nalgada.

-Ah~, ¿s-señor q-que h-ice mal?.-

-Pequeño insecto, pon atención a tu superior si no quieres ser castigada.- Este volvió su vista a mí trasero.-Y creo saber cuál será tu castigo.- Sonrió ladino.

No me gusta esa sonrisa.

Me tomo por la cintura y me puso en su hombro cual costal. Sabía a dónde me llevaba.

Subimos unas cuantas escaleras, a decir verdad esa casa era bastante grande, no me sorprendía que la señorita Bulma ni nadie se hubiera dado cuenta de las actividades del señor Vegeta que aplicaba conmigo.

Finalmente este abrió una puerta, la de su despacho para ser precisa.

Así es, su oficina era nuestro escondite para que él me follara una y otra vez, lo peor es que las paredes de la oficina eran a prueba de ruido, por los gritos de ira del mismo hombre, está era una ventaja para él, pues podría hacerme gemir hasta más no poder y nadie lo notaría. Por supuesto no por que quisiera sino por que el me lo pedía.

El señor Vegeta tiro todo lo que se encontraba en el escritorio y me tumbo en el sin precaución alguna. Rápidamente se puso encima mío y empezó a besarme con pasión, yo correspondí temerosa a que me hiciera algo en caso de no hacerlo.

Sus besos se volvieron cada vez más bruscos conforme avanzaba el tiempo, y con ello la falta de aire se hizo presente, nos separamos, yo con un ligero sonrojo y el con el ceño fruncido.

Un hilo de saliva nos unía.

-S-señor V-vegeta.- Jadeaba cansada.
"Pum"
Mi mejilla se tornó roja. El príncipe sayajin me había golpeado.

-Ahora y aquí, me llamarás amo, niña insolente.- Apenas lo mire y asentí.- ¡No te escuché!.-

-S-si, a-am-mo.- solloce.

-Así me gusta.- beso mis labios y luego mi cuello.

-gum~ ahh.-

-¿Te gusta pequeña zorra?.- Asentí.

Él me miró enojado.

-Si~ Amo~.- Y entonces comprendí que lo de "Amo, y de ser el mi dueño" iba enserio.


𝑺𝒆𝒙𝒖𝒂𝒍 𝑨𝒄𝒕 | • 𝚃𝚛𝚞𝚗𝚔𝚜 𝙱𝚛𝚒𝚎𝚏 & 𝚃𝚞•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora