Una Madre Para Ciel

Capítulo 10

Sebastián Pov......

Ya es de mañana, pero como botchan sigue durmiendo, nuestro deber es de mantener el orden en la mansión, pero al parecer los intrusos ya están cerca de la mansión.

Estaba a punto de salir cuando me encontré a Grell, se encontraba arreglado como el día en que llegó con la lady, al parecer se dió cuenta de que teníamos visitas.

– Sebas_chan me podrías decir a que se deben las visitas? – dijo de manera seductora, aunque solo hizo que me pareciera repugnante.

– Son invitados no deseados, suelen venir creyendo que pueden adueñarse del título de mi amo, pero no sé preocupe, yo me encargaré de eso.– dije mientras abría la puerta.

– También iré, de todos modos no me gustar estar sin hacer nada, además si perturba la recuperación de mi hermanita se la verán conmigo.– digo mientras se colocaba atrás mío.

Habían más intrusos de lo habitual, pero no sería un problema. Cuando estábamos acabando con los intrusos que estaban cerca del bosque escuchamos una explosión en dirección de la mansión.

– Acaso!!!...– dijo Grell de forma alarmada, cosa que no me gustó, les hice una señal a los sirvientes y nos marchamos en dirección a la mansión.

Se que el amo estará bien, pues está con la lady, sin embargo dudo que pueda durar mucho con su condición, así aunque con Grell apresuramos el paso.

T/N  Pov....

Desperté al sentir un peso sobre mí estómago, y con mucha dificultad levanto mi cabeza para ver a qué se debía el peso.

Y morí de ternura....

Era mi pequeño hijo el que se encontraba sobre mí estómago y estaba acurrucado sobre éste, me sentí como cuando lo llevaba en mí vientre.

Comencé a acariciar su cabeza, peinando con mis garras su azulado cabello, fue en ese instante en el que empezó a removerse y verme medio dormido, cosa que me congeló en mi sitio, puesto que no esperaba que despertara tan pronto.

- ¿Mamá?- preguntó dejándome sin aliento.

Sé que no me lo decía a mí, aún así mis ojos empezaron a llenarse de lágrimas, estaba a punto de decirle algo cuando una explosión dentro de la habitación me hizo reaccionar y cubrir a mi hijo con mi cuerpo.

Cuando los escombros pararon miré el estado de mi hijo y éste se encontraba perfectamente y al ver el entorno de la habitación, había un gran agujero. Nuevamente miré a mi hijo.

-¿Estás bien?, Voy a llamar a Sebast...- no me dejaron terminar la frase cuando un palo me apartó de mi pequeño, mandándome a una pared, tanta fue la presión que las paredes se agrietaron.

Cómo pude miré hacia la dirección de donde provenía el palo y pude ver que en realidad eran unas largas tijeras sujetadas por un tipo de traje y lentes, cosa que al ver, sus ojos pertenecían a los de un Shinigami.

- Como me temía, Grell no pudo hacer su trabajo- dijo mientras se acercó de un solo salto y tomó del coello a mi pequeño.

-No te atr...- traté de gritarle a ese Shinigami, pero al casi terminar la frase me salió una bola de sangre, al evaluarme me dí cuenta de que tenía una costilla rota y algunos órganos dañados.

En lo que mi niño me mira a mí, vi que el Shinigami levantaba su arma, fue entonces que todo se volvió en cámara lenta.

En cuestión de segundos mis garras y colmillos crecieron, mis ojos se volvieron escarlata y mi adrenalina aumentaba, cuando vi que el arma estaba casi por llegar al pecho de mi hijo, me coloqué en medio de ellos dos y desvíe el arma haciendo que esta cayera al suelo, cosa que me dio oportunidad para alejar al Shinigami, tomar su arma, atravesarlo con ella y lanzarlo por el mismo agujero por el que se infiltró.