Capitulo 22

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El día tan esperado a llegado, todas mis armas están alineadas en el cinto de mi pantalón negro,  cuando bajo las escaleras Henrie esta parado ahí con la vista perdida en algún punto invisible de su razonamiento y memoria.

- Todo bien? - digo tomando su mano que esta helada.

- Solo... tengo miedo, un miedo no de luchar o de hacer lo correcto, sino un miedo intolerable y aplastante dentro de mi pecho, como un dolor que se aloja en mi corazón,  un miedo de perderte - dice mirandome a los ojos.

- Estaré bien, estaré bien porque tengo la impotente fuerza de tu amor, una fuerza incomparable, una fuerza que solo tu me puedes dar - digo mientras me pongo en cuclillas para alcanzar su rostro - y mas que nada seguiré viva por ti - y lo beso, es un beso que derrite todo aquel miedo que tuve en algún momento.

- Siento interrumpir - dice Tall mientras se asoma en la puerta - pero ya hay que irnos - dice señalando a unas patrullas colocadas afuera.

- Diles que nos iremos en la moto - dice Henrie mientras toma las llaves.

Tall se marcha y salimos de la casa para montar la moto, mi madre se queda en casa ya que así lo decidí.

- Y ahora se termina su reinado hijos de puta! - dice un chico mientras sus amigos reian.

La motocicleta arranco y el viento azotó mi rostro, presione mi abdomen a la espalda de Henrie y deje que mis últimos momentos con el pasaran sin darme cuenta.

La ElegidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora