Capítulo 16

45 4 0
                                    

Entramos a mi casa y Henrie pone las llaves sobre la mesa mientras subo a mi cuarto para quitarme este incomodo y ajustado uniforme.

Bajo luego de haberme cambiado y me encuentro con Henrie que esta frente al equipo de sonido y pone una canción que no reconosco, es como un vals o algo así, definitivamente no se que es.

- Es música instrumental - dice sonriendo - me relaja cuando estoy estresado - añade mientras camino hacia el.

- ¿Porque veniste hasta acá si sabias que esto no seria fácil, que seria una tarea difícil y estresante? - digo tomando su mano.

- Porque no quería quedarme viendo como la gente era esclavisada a mi alrededor, y luego ver como también yo era obligado a hacer trabajos - dice mirando nuestras manos entrelazadas - y aquí en cambio, tengo todo lo que quiero, libertad, cariño y a ti... Además aparte de la musica hay algo que también me quita el estrés - dice mirándome a los ojos y acercando su rostro al mio - esto.

Nos besamos y parece que todo lo sucedido se borra en un segundo, como si mi vida dependiera de aquel beso.

Nos sentamos en el sofá tomados de las manos. Apoyo mi cabeza en su hombro y todo mi mundo cae en una profunda oscuridad.

- Te amo - dice Henrie mientras el sueño se apodera de mi.

Cuando despierto me encuentro en mi habitación y todo esta muy oscuro, encuentro una carta firmada por Henrie en mi mesita de noche y la leo.
Me tuve que ir, todo el mundo te espera en la cena de esta noche a las 11 espero verte ahí.
Con amor, Henrie
Pd: es hermoso verte dormir.

Sonrió ante la última frase y bajo para ver si mi madre ya a venido, las luces están encendidas en la cocina y me encuentro con Pam y Tall que duermen profundamente en el sillón, uno en el regazo del otro.

- Marie ya despertaste - dice mi madre mientras sale de la cocina.

- Por Dios mamá donde estabas? - digo abrazandola.

- Le pedí a Tall que no te mencionara nada... E ido a traer a Jean - dice bajando la mirada.

- Tu has traído a toda esa gente de la colonia hasta aquí? ¿porque no me dijiste nada? - dije casi gritando.

- Porque tu padre mi pidió que no lo hiciera, el tenia un plan, yo ya sabia de la existencia de este lugar, me dijo que trajera ayuda, que el ya había avisado y que ya había entrenado a los mejores para la peor batalla nunca vista por La Colonia - dijo en voz suave - ahora ve y arreglate para la cena de esta noche.

La ElegidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora