Más Que Un Sueño

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Lo primero que siento al despertar es un pequeño cuerpo a mí lado, el contacto de piel contra mí brazo me toma por sorpresa, entonces volteo y lo veo. Me olvidé por completo que anoche dormí con mis dos hermanos. Anoche después de la charla con Lucas, se acostó y nos dijo que que se quedaba hasta que se calmara, pero se ve que nos dormimos.

Sus ojos cerrados, sus largas pestañas descansan sobre sus pómulos, su boca entreabierta mientras respira lentamente. Se ve tan frágil y delicado. Un nudo se me forma en la garganta impidiendo me respirar. Se lo mucho que lo está afectando esto, nunca fuimos de estar separados tanto tiempo. El también tiene ese miedo de que alguna vez lo abandonemos. Supongo que en esta familia siempre va a estar ese constante miedo de abandono.

Golpes en la puerta. Me levanto lentamente para no despertarlos y voy hacia la puerta.

- Buen día - dice Matías sonriente. Lo miro confundida - Por qué me miras así?

- Qué haces? - le respondo de mala gana. El rueda los ojos me mira mal -

- Veo que te levantaste de mal humor - se acomodo su camisa - Solo vine a ver cómo estaban.

- Durmiendo, hasta que llegaste - volteo una vez más sus ojos - Ya perdón - lo mire divertida - Es solo que no me esperaba esto - salí cerrando despacio sin hacer mucho ruido. Mire a Mati - Lucas y Mía durmieron acá.

- Si, lo sé - empezamos a caminar hasta la cocina - Anoche cuando llegue la puerta de Lucas estaba abierta y el no estaba. Después fui a la habitación de Dani y no estaban, así vine para acá y los ví durmiendo - llegamos y voy directo a la silla que está al rededor de la isla - Café? - asentí. El rápidamente se puso a prepararlo -

- Si, anoche estaba mal - le comenté. Mati me miró preocupado - Yo no, pero Lucas si - su rostro ahora en aun más preocupado - Menciono a papá después de mucho tiempo, para preguntar si era su culpa que el se haya ido.

- Increíble - el enojo en el era evidente - Después de tanto tiempo sigue estando entre nosotros - nos sirvió el café mientras intentaba no estar molesto - No se merece ni siquiera estar en nuestros pensamientos.

- Sabes que no podemos hacer nada - me trajo la taza y me miró, sus ojos se suavizaron y se mostraron tristes - se terminó sentando junto a mi -

Matías se quedó en silencio pensativo. Eso siempre pasaba cuando había algo que lo molestará, y lo peor de todo es que suele callarlo. Jamás nos contó algún problema suyo, el supone que es por el bien nuestro. Pero realmente que se calle solo nos lastima porque no sabemos cómo ayudarlo.

Lo miro y puedo ver qué me mira de reojo, al ver mi cara termina girando completamente su rostro hacia mi.

- Que pasá?

- Capaz y suene cansador - hice una mueca. El se puso recto y me miró confundido - Pero me es imposible sacarme de la cabeza que vamos a fallar y vamos a tener Miles de errores y no se...no pu...

- Mira - me interrumpió - El mundo no es de color de rosa. Es un mundo donde existe maldad, crueldad, falsedad entre otras cosas. Y nunca importa que tan duro trabajes, el mundo o más bien la gente que hay en el encontrará la manera de hacer que te caigas...pero eso solo si lo dejas. - me tomo la mano - Si pasa, tenés que levantarte y seguir avanzando, por más doloroso o difícil se vuelva el camino. Es la única manera de ganar. Y si vos estás segura de que querés ser esto, tenés que ir dispuesta a recibir golpes y no culpar a otros de que por esa persona no podés hacerlo - Acá se perfectamente que se refiere a el - Por qué según mi experiencia, eso solo dicen los cobardes. Y vos no sos una de ellas. Jamás voy a dejar que seas como el...- y de nuevo sus ojos me mostraron tristeza. Era como si seguía hablando se quebraba -

- Gracias - me sonrió - pero no solo por esto, si no por ponerte en el rol de padre aún sabiendo lo difícil que era. Por luchar para que no nos dejen en orfanatos.

- Por quedarte - la voz de Daniela nos sobresalto a ambos. Ella se fue acercando a nosotros - Por siempre tratar de que no nos falte nada - Matías cerro fuerte sus ojos queriendo impedir que las lágrimas se hagan presentes, pero le fue en vano, porque al abrirlos sus ojos ya estaban cristalizados - Sos lo mejor que tenemos, Sos el mejor padre que pudimos tener.

- Basta - dijo ya con lágrimas rodando por sus mejillas y sonriendo - Mamá estaría Orgullosa de ustedes, en lo que se convirtieron - ahora era Dani quien estaba llorando. Yo por mi parte solo los miraba, nunca pude llorar frente a ellos -

- No solo de nosotras - sonreí - Vos Sos todo un ejemplo a seguir. Se que nunca lo suelo decir pero, estoy agradecida por la familia que me tocó a pesar de todo lo malo que nos pasó.

- Las voy a extrañar mucho mis gemelas - Soltó un sollozo. Se levantó y rodeo rápidamente la isla y nos abrazo -

- Al parecer no solo a mi me afectó - Lucas se hizo presente ante nosotros sonriente. Los tres nos separamos y soltamos unas risitas - Yo también quiero - se acercó a pasos rápido y volvimos a envolvernos en un abrazo -

La verdad no se que haría sin ellos. Todavía sigo preguntándome qué habré echo para merecer esto.

La vida nos golpeó tanto, al tal punto en que decíamos que no tenía sentido seguir vivos. Pero los golpes también hicieron que nos volvamos más unidos, a estar más juntos como una cadena fuerte.

Papá una vez nos dijo "Los hermanos deben ser como una cadena. Una cadena sin sus grilletes no sirve, una cadena con todos sus grilletes estando unidos y fuertes, pueden enfrentarse y aguantar cualquier cosa" Y realmente enfrentar los problemas con ellos sin duda lo hizo un poco más fácil.

Papá antes de convertirse en eso que fue después de la muerte de mamá, era la persona más buena y alegre. Sin duda era complemento de mamá. Y eso es lo que guardo en mi corazón, guardo lo bueno y lo que nos hacía feliz. Todavía recuerdo el día que aprendí que era malo guardarme solo los peores momentos en mi cabeza.

Flashback:

Lucas y sus amiguitos estaban jugando en el patio con la pelota. Todo iba tranquilo hasta que vio a uno de ellos llorando solo en un rincón. Lucas se acercó a el rápidamente y pregunto que le pasaba.

- Gustavo. Que pasá? - preguntó preocupado. El niño con los ojos llorosos lo miro -

- Es que hoy hace un año que mi abuelo murió - explico soltando algunas lágrimas. Lucas lo miro triste -

- Sabes...mi mamá murió también. - Gustavo lo miro - Pero aprendí que no es bueno guardar eso en tu memoria - Gustavo lo miro confundido - Si, se que es imposible, pero hay que tratar. Porque si no cada vez que lo recuerdes te va a doler, es entonces cuando tenés que guardar las cosas buenas y lindas que viviste con el, porque cada vez que lo recuerdes te pones contento - Gustavo sonó su nariz y lo miro regalandole una diminuta sonrisita - Yo no vivo nada con mi mamá, pero la imagino sonriendo y eso me pone feliz - una sonrisa triste apareció en su rostro y es cuando Gustavo lo abraza -

Fin del Flashback.

Ese día yo estaba detrás de ellos, mirándolos desde la ventana. Y en el momento en que lo escuché supe que eso es solo que me pone mal. Y apartir de ahí solo guardo conmigo los momentos lindos. Todavía sigo impresionada por la mentalidad de Lucas, es por eso que es alguien muy valioso para todos. Es por eso lo cuidamos como si fuera nuestra propia vida.