Más Que Un Sueño

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Soledad. La soledad es un sentimiento de no tener la compañía de alguien o algo. La mayoría lo ve como algo bueno, donde podes encontrarte a vos mismo, conocerte mejor. En mí situación es una palabra que no me gusta sentirla ni vivirla. Tuvimos tantos abandonos que cualquier pelea o discusión nuestras propias inseguridades nos juegan en contra.

Mí hermana y yo nunca estuvimos tanto tiempo de está forma. Siempre estamos juntas, en la mayoría de las cosas ella es mí compañera. Y si, siempre discutimos, es algo normal entre hermanos, pero está vez es diferente. Nosotras ya venimos pelando hace más de dos semanas, nos cuenta mucho arreglarnos ya que a los dos segundos empezamos de nuevo.

Dani tiene un carácter súper fuerte, puede parecer una chica buena y todo lo que quieras, pero si la buscas la encontrás. Ella es una de esas personas que no les importa lo que los demás piensen de ella, si ella quiere dar su opinión y sabe que a los demás no les va a gustar lo va a hacer igual. Si ella tiene razón te va a discutir hasta que lo admitas en voz alta, aún así si pasaron meses de esa discusión. Nunca deja que los comentarios de los demas le afecte, nunca va a permitirte que rompas sus esperanzas de algo. Desde chica fue así, siempre peleó para conseguir lo que quería, apesar de los desastres que dejaba.
Hubo un día cuando estábamos en el instituto, un profesor le había puesto una nota baja cuando ella sabía que se merecía mucho más. Hizo un problema enorme, se peleó con los directivos, profesor, amigos y mí hermano. Y todo esto solo para obtener la nota que ella merecía. Le costó mucho, pero termino con su diez en esa materia. Y esto nos lleva a la explicación del porque ella sigue con lo de ser cantantes, ella sabe que luchar por esto conseguirá algo.

A diferencia de mí, yo siempre fui la más débil de las dos. Yo si dejo que todos los comentarios me afecten a tal modo de preguntarme si de verdad valgo la pena. De todas formas todos en algún momento llegamos a ese momento, para muchos es fácil salir de esas, pero para otros cuesta demasiado. Yo siempre fui de dejar las cosas o a alguien antes de que me lastimen.

Siempre dicen que debe pasar algo para que una persona cambie, y eso fue exactamente lo que me pasó. Después de lo de Papá, yo me volví más cerrada. Desde ahí vivo con un constante miedo a qué me dejen sola,. En cambio a Daniela de alguna forma eso la volvió mas fuerte. Jamás deja que el pasado afecte sus acciones o desiciones de ahora.

...

Cuando llego a casa, lo único que se escuchan son gritos. Al entrar dejo mis cosas en la mesita de la sala y voy a dónde provienen los gritos.

- No quiero Mati, no me gusta - decía Lucas corriendo por la cocina con Matías atrás de el -

- Por favor, esto te va a hacer bien.

- Qué mierda está pasando? - ninguno de los dos se me hizo caso - Ey - grite más fuerte. Ambos me miraron y se quedaron callados - Qué pasa?

- Es Mati que quiere que tome ese remedio que es asqueroso - reprochó Lucas con enojo -

- Cuántas veces te tengo que decir que esto te va a hacer bien? - dijo Matías cansado -

- Lucas...ya no tenes diez años - dije riendo - Tenés que tomar.

- No me gusta.

- Te duele algo? - dije acercándome. el asintió - Qué?

- La garganta.

- Entones tenés que tomar eso por más asqueroso que sea.

- No me gusta, no quiero - decía aún más enojado -

- Entonces te va a seguir doliendo - me volteó encontrándome a Daniela - Y eso existe para que ya no te duela Si?

- Dios, está bien - dijo rodando los ojos. Las dos reímos por su comportamiento -

Matias se acercó a nosotros con el remedio en manos, le sirvió en un vaso y se lo dio. Dani le trajo agua para que tome después de eso.

- Nunca probe algo tan asqueroso - dijo rápido para después tomar el agua con la misma rapidez -

- Pero te va a ser bien – dijo Matías desordenando el cabello de Lucas. El en respuesta lo miro mal y salio de la cocina – Gracias, no se como hacen para que Lucas haga las cosas sin quejarse primero – dijo rodando los ojos. Daniela y yo soltamos una risa – Ahora cuando nos sentemos en la mesa les quiero decir algo a las dos – dijo sonriendo y al mimo tiempo dejándonos. Dani y yo compartimos una mirada confusa -

- Donde fuiste? - preguntó mirándome fijamente -

- Con Nico - ella hizo una seña como diciendo "ahh" - Creo que tenemos que hablar - ella no dijo nada - No me gusta estar así.

- Ya esta Mía, ya fue. No te voy a insistir más - quise hablar pero hizo señas para que me callara - La única forma de parar de pelar es dejar de hablar del tema - dijo mientras sacaba las verduras para hacer el almuerzo -

- Estamos bien?

- Estamos bien - sonreímos y empezamos a cocinar -

...

- Está muy rico - dijo Lucas sonriente -

- Gracias - dijimos con Dani al mismo tiempo -

-  Bueno, creo que ya les puedo decir no? - Hablo Mati mirándonos - Ojalá les guste la sorpresa.

- Habla Mati - dije nerviosa -

- Ustedes saben que son lo mejor que tengo - dijo esta vez mirándonos a los tres - Y que no me gustaría verlos mal, más bien me gustaría verlos logrando todo lo que quieren - nos miro sonriendo aún más - Es por eso que hable con un amigo que vive en Buenos Aires para que los ayude a lograr lo que tanto desean - ambas lo mirábamos sin saber que decir o como reaccionar -

- No van a decir nada? - Preguntó ansioso Lucas -

- No se que decir - ella fue la primera en hablar -

- Bueno sigo yo...el dijo que no tenía problemas en ayudarlas.

Lucas de pronto abrió grande los ojos, como si fuese que se dio cuenta de algo.

- Pero...eso significa que tendrían que viajar? - preguntó con un tono temeroso -

- No hay otra forma.

1103.8

Y eso fue lo primero que se me cruzo por la cabeza. Esa era la distancia entre Formosa y Buenos Aires.