El destino: reino del cielo

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Les presento al futuro heredero del reino del cielo, joelird, el dios de la belleza, se escuchaba decir en lo más alto del reino. 

Honor, amor y larga vida al dios joelird, se escuchaba decir a todos los dioses del reino a unísono

De pronto se escucha al guardián Erickal frenar a alguien en la entrada del palacio, "alto ahí no puede pasar señora Liesit", decía el joven cubriendo la entrada del palacio, es la ceremonia de presentación del niño joelird, cualquier asunto con la diosa madre debería esperar. 

La diosa Liesit seguía diciendo que debía entrar para advertirle a la diosa madre de que la desgracia había nacido, la diosa madre accedió y pidió que se le dijera rápido, tal como lo ordenó la diosa del destino comenzó a hablar, "ese niño traerá la desgracia al reino del cielo" dijo la diosa del destino, todos quedaron asombrados ante aquella revelación, como un bebé traería la desgracia a todo un reino, Diralia estaba muy enojada y ordenó que se le diera un explicación. 

Liesit le dijo que ese niño uniría los reinos y correría sangre, nadie sabía de que hablaban, los reinos estaban unidos cada uno existiendo por sí solo pero ninguno tenía una mala relación con los otros, Diralia estaba segura de que su nieto no haría nada malo, ella estaba muy enojada y le recordó que la calumnia era castigada con el destierro. 

La diosa del destino nació bajo el manto del reino del cielo por lo cual era su hogar desde siempre, a Diralia le dolía tener que separarse de ella ya que habían crecido como hermanas, pero desde que nació su nieto se convirtió en lo único que quería proteger de ahora en adelante, así que por los años de lealtad le dio el reino de las montañas pero lamentablemente no podría regresar al cielo nunca más. 

Todos los asistentes a la ceremonia estaban preocupados, ¿Y si la diosa del destino tenía la razón?... ¿Y si el niño Joel era una desgracia para el reino?

Ya había pasado un año de aquel suceso y al parecer todos lo habían olvidado, en el reino del cielo se estaba celebrando la ceremonia de matrimonio de la diosa de la felicidad, una gran noticia, con quien se casaría la mayor diosa de todos los reinos, nadie se esperaba esa noticia, la diosa de la felicidad estaba comprometida con un humano. 

"Por mi poder otorgado por el dios mayor los uno como un solo elemento, tierra y cielo, se que sabrán regirlo como uno solo", una vez que se les dijeron esas palabras era momento de jurar estar juntos para toda la eternidad pero alguien irrumpió en la ceremonia, un hombre de apariencia encantadora apareció gritando que Paricia no se podía casar con el humano, ya que solo le pertenecía a él mismo, ella le explicaba que ellos no estaban destinados a estar juntos, ahora ella tenía un hijo y un prometido, Jonarid el dios de la venganza que reclamaba por el amor de aquella diosa estaba enojado por aquella traición, así que tomó la única espada capaz de asesinar a un dios, pero más importante, esa espada era capaz de eliminar el destino de la persona para siempre...

Ese hombre juró quedarse con el hijo de aquella pareja por lo cual Mauricio, el padre del pequeño quiso luchar con él pero ese dios lo golpeó y cayó rendido, la diosa madre dio la orden de llevárselo y prohibir su entrada a él y a todos los miembros del reino de las nubes para siempre, ella lanzó un encantamiento en el cual el dios no recordaría nada relacionado a joelird y a su nacimiento, y desde ese momento todo rastro del reino del cielo para los dioses de las nubes desapareció y no podrían ver mas allá de su reino, así la diosa madre mantendría a salvo a su hija y su nieto de todo mal. 

Antes de irse Jonarid le recordó a Paricia que no sería feliz nunca y juró regresar por su hijo aún cuando no lo recordara, la diosa madre dio la orden que desde ahora las nubes no eran más sus aliados y la sangre derramada de el joven mauricio sumado con el sufrimiento de la diosa de la felicidad había declarado la guerra entre los reinos. 

Es así como comenzaba la profecía de la diosa del destino y nadie se había dado cuenta, ahora los dioses solo tenían una orden "El que cruce el portal de el arcoíris no regresaría jamás"

...

Ya habían pasado 20 años de lo ocurrido y Paricia le rogaba a su madre que Joel pudiera salir a conocer el exterior, la diosa madre se negaba rotundamente ya que el niño Joel era el dios de la belleza y cualquier dios podría lastimarlo ya fuera por envidia o únicamente por placer, además el dios del sexo y la lujuria había nacido el mismo día por lo cual tenía la creencia de convertirse en su destino a como diera lugar.

Paricia rogaba por el permiso para su hijo, no salía a ningún lado y no podrían mantenerlo oculto siempre, aún le faltaban muchas cosas que conocer, el bosque no era peligroso, y los dioses de ahí veneraban mucho a la diosa del cielo por lo cual no era un peligro para él, su madre quería que el joven saliera y conociera, en sus 20 años de vida no conocía la cascada del amor, algo que los niños dioses veían a los pocos años de nacer, ella le recalcaba que los dioses de las nubes no sabían de su existencia y en caso de encontrarlo pensarían que pertenecía al reino del bosque, además sus amigos guardianes irían con él.  

Joel antes de llegar al trono había pedido disfrutar de su vida, la abuela estaba molesta ya que los dioses de ahora tenían el afán de llamarse como los humanos, los nombres eran el honor de cada uno y lo estaban perdiendo, pero todo era por ver feliz a su nieto y cumplir su deseo de vivir su vida antes de llegar al trono, Paricia le recordó ese detalle así que ella accedió no muy convencida, se calmó ya que la ceremonia del cielo dorado sería pronto y Joel no saldría más por sus nuevas obligaciones. 

Diralia otorgó el permiso pero Joel no se podría alejar más del bosque y antes de irse él tenía que decirle el parlamento antes de marcharse, su madre fue a darle la noticia de que ese día por fin podría salir, él llegó emocionado corriendo para irse pero su abuela lo regañó y ordenó que le dijera el parlamento, se escudó diciendo que aún faltaban 2 meses, ella lo regañó con la mirada y comenzó a recitar "En el cielo dorado con el hablar del heraldo, el heredero joven será coronado. Justicia, Poder, Reinado yo Joelird seré el encargado que el reino del cielo sea venerado" , una vez que terminó de recitar salió corriendo y su abuela le recordó no hablar con extraños...


El Destino ||𝓥𝓲𝓻𝓰𝓪𝓽𝓸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora