El destino: reino de las nubes

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Del otro lado, en el reino de las nubes también se llevaba acabo una ceremonia, con mucho orgullo celebraban los 4 años de su dios de la atracción Chrisled, todos comenzaban a darle unas palabras de amor al futuro heredero del reino de las nubes, sus padres, siempre recordándole que era un encanto y un regalo de amor. 

Todos los dioses le daban palabras de amor y apoyo al niño que en su mayoría de edad llevaría al reino de las nubes por el buen camino, pero en ese momento entró una persona bastante conocida para todos, Jonarid, el dios de la venganza, a decir verdad estaba muy enojado porque no lo habían invitado a esa bella ceremonia, le reprochaba muchas veces a su madre, Leonarid, el padre de Chrisled estaba muy confundido, como ese dios la llamaba madre, al parecer era una historia demasiado larga de comprender pero el dios de la venganza absoluta, se había ido de ese reino para estar al lado de su destino Paricia la diosa de la felicidad, en ese momento un pequeño curioso preguntó algo que lo hizo enojar mucho, "Porque la venganza quiere estar con la felicidad, si ellos no se juntaban". 

El dios Jonarid estaba muy enojado y comenzó a gritarle al niño que ella engañó a su dios con un mortal así que hizo lo que tenía que hacer, Vengarse, todos miraron asombrados al dios, como podía hacer algo en contra de la diosa de la felicidad, él les informó que el humano Mauricio había muerto y que  ahora estaban en guerra y no podrían ir más al reino del cielo porque estaban vetados de por vida, se despidió y dijo que un nuevo palacio lo esperaba.

Leonarid como todo un hermano mayor le reprochó por atreverse a matar a un mortal y peor aún al destino de la diosa de la felicidad, el se escudó diciendo que ella era la diosa de la felicidad y se las arreglaría sola después de todo "Debe ser feliz", se fue entre risas y no supieron más de él. 

En ese momento Liesit la diosa del destino se apareció para dar una buena o mala noticia, nadie sabía como tomarla, le dijo que no se preocupara que en algunos años más los reinos volverían a unirse pero a un precio muy caro, Lueri no quería que ese tema lo escuchara su nieto Chrisled así que ordenó que se retirara. 

...

Durante muchos años también Chrisled quería salir pero su madre no lo dejaba porque sabía que era un peligro andante, desde niño era un niño muy inquieto y querría acercarse al arcoíris, el día y noche rogaba por salir y justamente ese día no era la excepción, dijo que había investigado y los dioses del cielo no suelen bajar a divertirse al lugar al que quería ir, además richled y Samanird irían y ellos eran jóvenes que si respetaban las reglas, su madre le dijo que no era tiempo aún, el muy enojado reprochó diciendo que iba a cumplir 25 años y no podía salir a ningún lado sin ser vigilado, se resignó y dijo que no iría siempre y cuando le contara porque no estaban juntos con los dioses del cielo, su madre muy angustiada por la pregunta prefirió dejarlo ir, funcionó su plan pero aún así tenían una platica pendiente. 

Chrisled sabía muy en el fondo que si no disfrutaba su último año de libertad antes de tomar el reino nunca más volvería a salir y explorar, además el prometió que en febrero del siguiente año tomaría el trono, su madre antes de irse le advirtió lo mismo, "No hables con nadie extraño"

Chrisled se fue hacia su aventura y llegó la diosa del destino a la puerta de Yenird, llegó diciendo que necesitaba hablar sobre su hijo, ella se asustó un poco y pidió que le contara todo lo que sabía, ella le preguntó si su hijo iría al bosque en ese momento, ella asintió y comenzó a preocuparse, Liesit le dijo que el destino de su hijo estaba por conocerlo, ella comenzó a preguntarle si era peligroso/a, de donde era, o si era un mortal, la diosa del destino le dijo que no era correcto hablar tan detenidamente del destino de los demás pero su hijo estaba destinado con un dios del cielo...

El Destino ||𝓥𝓲𝓻𝓰𝓪𝓽𝓸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora