Te imaginas nunca morir, nunca envejecer, una bendición. Pero que pasa cuando vez a la persona que amas morir?. Ya no es bendicion, ya es maldición, más cuando no puedes hacer algo por cambiar las cosas, eso es lo que se enfrentan rubius y Willy, ve...
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NARRADORA.
En otra parte.
Melanie llevaba casi 3 días cabalgando, ya era noche, y la lluvia estaba presente, había parado en un bosque de manzanos. Ato a si caballo, había echo una fogata provisional, el pequeño miraba a la chica, la cuál había sacado sus alas y las puso de modo de tapar la lluvia y no le cayera al niño.
- tranquilo, ya mañana llegamos -de su mochila saco una flor, que el bebé agarro.
Era un flor especial, la cuál si mordidas soltaba leche, parecida a la materna.
La chica se apoyó en un árbol mientras con sus alas aún tapaba al niño, empezó a mecerse y tararear una canción.
El bebé quedó dormido, mientras ella jugaba con su mano haciendo figuras con las estrellas, siguió un rato más hasta que el sueño le llegó y recargo sus cabeza en el tronco del árbol.
Pero su sueño no duró mucho, ya que el pequeño empezó a llorar, haciendo que se despertará y empezará a mecerse nuevamente.
- venga samu - seguía con labor de mecerse, escuchó el relincho del corcel- mmm no sería mala idea Alexander.
La chica se acomodo un poco mejor, y empezó a cantar una canción, que logro calmar al niño, ambos quedaron dormidos. El pequeño no se volvió a despertar.
A la mañana.
La chica estiró sus alas y vio que el niño seguía dormido, soltó un suspiro para levantarse y apagar el fuego. Se subió al corcel y siguió con su camino.
Pasaron unas horas y al fin llegó a su destino, bueno para cualquiera solo ve una montaña gigante con una cascada, pero no. Solo era una fachada. El caballo ando por un tronco caído que conectaba con la cascada, llegando a un lado de la cascada y pasando por detrás, se miraba una enorme roca. Melanie movió una mano y la roca se hizo a un lado, permitiendo el paso, después de que pasará se cerró la cueva, la cuál era iluminada por luciérnagas y cristales de todo tipo de colores.
Al pasar la cueva se veía un hermoso bosque, pero tenían que bajar aquella montañas. Siguieron unos minutos, cuando escucharon un aleteo. Melanie paro el caballo y en su hombro fue a parar una lechuza ártica.
-sparkle, valla sigues viva -acaricio la cabeza del ave- llévame con reny.
La ave asintió y alzó vuelo, guiando a la ex-diosa, hacia una parte adentro del bosque, ahí se miraban una casas, de madera en su mayoría. En el centro estaban bastantes personas reunidas. Entre la multitud de vieron unos cabellos castaños con mechones ámbar, que al ver a Melanie, sus alas se extendieron.
- capitán!! -gritó la oji-rubi, para salir corriendo hacia la chica.
La cuál apenas bajaba del corcel, al ver a su amiga se hizo a un lado, haciendo que la más baja por pocos centímetros cayera al piso.
