Donador de Semen (MiniNovela Hot) «Calum Hood».

Capítulo 2

Narra Ethel.

Este chico era extremadamente guapo, sexy, aun a pesar de ser delgado veía como sus músculos podían marcarse en sus brazos descubiertos, llevaba una camisa sin mangas con el logo de Green Day, unos vaqueros negros, y unos convers negros tiene ese estilo rock de chico malo que podrían loca a cualquiera incluso a mi.

Se ve tan perfecto, su tez es morena, podría medir un metro ochenta quizás un poco más, sus ojos pequeños podría decir que es descendiente de algún asiático, su cabello es negro pero tiene una ligera iluminación de color rubio en la punta que le da el toque de rebeldía necesario en un chico, y que decir de sus labios, tan carnosos y besables que podría pasar un mes sin parar de besarlos.

Camino y solo giro para verificar si viene detrás de mi, lo llevo hasta la habitación que está completamente llena de hombre que esperan su turno de entrevista o su turno de donación.

Tomo el picaporte de la puerta y lo giro, hago de seña para el que entre y luego entro yo, cerrando seguidamente la puerta con llave, el me mira con el ceño fruncido.

-Tome asiento por favor!.- Le señalo la silla mientras yo me siento en detrás del escritorio.

Busco entre los folios que tengo sobre la mesa algún formato vacío, ya que como antes había mencionado, hoy ha habido mucha afluencia de donantes, pero me alegra de a ver encontrado una que quedaba todavía, tomo la hoja de formato, lista para realizarle la entrevista.

Narra Calum.

-Tome asiento.- Su voz era tan bella pero a la vez insinuaba algo malisioso. Me sente en una silla que estaba junto a la mesa frente a ella, presiono el extremo superior del lapiz.

-Cual es su nombre?.

-Calum Thomas Hood.- Aparto la vista de mi presionando el lapiz al papel haciendo que la tinta corriera.

Me incline un poco hacia adelante para ver lo que escribia y pude ver su letra, tenia una letra pecualiar muy alineada y cada trazo era hecho a la perfección como que si pusiera cada esmero y tomará el tiempo minucioso para trazar cada letra.

-Cual es su edad?.

-19 años.- No le apartaba la mirada, mi intencion era que ella se diera cuenta que realmente la deseaba. Levanto la vista y arqueo una ceja, y de nuevo se puso cabizbaja dando aire de enfermera dedicada.

-Cuando fue la ultima vez que dono?

-Es mi primera vez.

-Cuando fue la ultima vez que tuvo relaciones sexuales?.

La mire completamente anonadado. Pero esta vez ella me enarcaba una sonrisa la cual parecia que disfrutaba la entrevista. Me separe un poco de la mesa ya que me resultaba incomoda la pregunta que me realizaba.

-Es necesario que responda eso?.

-Si es parte de la entrevista.

-Bueno aproximadamente hace un año.

La enfermera asintio y siguió escribiendo tratando de ocultar el giñon de la risa que provenia de sus labios.

-Usted tiene alguna enfermedad como Diabetes, Hipertensión o alguna enfermedad hereditaria?.

-No.

-Usted está interesado específicamente en mujeres u hombres?.

-Mujeres. -Conteste con incredulidad por la pregunta realizada hace unos minutos.

-Tiene novia?.

-No.

La verdad las preguntas se me hacían un poco extrañas y muy personales para que todas se incluyeran en un simple formato de donante, pero aun así la enfermera asintio y siguió escribiendo.

-Con que frecuencia se masturba?. - Esta pregunta parecía que la enfermera la diafrutaba ya que se mordia el labio inferior y sus ojos brillaban de emoción.

Esa pregunta definitivamente me tomo por sorpresa y cambio mi expresión por completo haciendo que ella casi riera a carcajadas.

-Va en serio?.

-Si.

-No se porque demonios tengo que contestar esa clase de preguntas.- Hice un bufido odiando el momento que me sonroje.

-Por favor conteste la pregunta es necesario para que se realice la donación. Es parte del proceso.

Apoye los codos en la mesa, y ella se inclinó un poco hacia adelante mirándome las manos, quizás se preguntaba con cual mano era la que utilizaba para masturbarme, sacudió su cabeza y se volvió a concentrar en la hoja.

Me acerque y mire la letra redonda y femenina escrita en el papel y con un gruñido no me quedo de otra mas que responder. -Dos veces a la semana.

Una vez mas ella contuvo su risa pero esta mordiendose el inferior y escribió las respuestas, la enfermera me pidió que colocara mi firma y luego se levanto para salir de la habitación.

Al parecer ella notó lo irritado y tenso que estaba y le causo gracia ya que tenia la mirada fija en mi y en mi cuerpo esbozando una sonrisa.