CAPÍTULO 13- Segunda parte /Solo amame, ahora y siempre

60 2 0
                                    

Cuando desperté me costó un poco de trabajo recordar en donde estaba, me levanté y me miré al espejo, tenía mal aspecto, mi cabello estaba alborotado, mis ojos estaban hinchados y enrojecidos pero además de todo esto me dolía la cabeza.

Miré hacia la mesita de noche, me pareció raro no haber visto ninguna nota. Andrew siempre me deja algo escrito para no despertarme cuando él tiene que salir pronto a trabajar. Sin más, me dirigí a la cocina, no recordaba nada de lo ocurrido al día anterior era como si tuviera resaca, preparé un poco de desayuno, dos platos, tal vez Andrew estaba afuera. Eran apenas las nueve de la mañana. Huevos con tocino, jugo de naranja y café, mi favorito, dos cucharadas de azúcar...me tomé una aspirina, el dolor me estaba matando.

Dejé todo sobre la mesa, estaba dispuesta a sentarme cuando escuché un ruido, alguien había cerrado la puerta principal, me asomé para ver de quién se trataba, podría ser Andrew.

—Estás despierta—dijo cariñosa. ¿Qué hacia Jazzy aquí y por qué esa actitud en ella?

—Si—dije no muy convencida—, ¿qué...tú, qué haces aquí?

—Sorel—dijo pausadamente acercándose a mí como si algo malo me fuera a pasar—tú ¿no recuerdas nada? —Preguntó dudosa. Di un paso hacia atrás, no quería que me tocara. ¿De qué estaba hablando? ¿En dónde estaba Andrew? —Sorel, Andrew... él tuvo...—ella estaba nerviosa, al parecer no sabía cómo decir las cosas, no dije nada. —Sory—su mirada se tornó tenue—, está muerto—no mentía.

Una sensación horrible inundo todo mi ser, sentí mis piernas flaquear y me desvanecí contra el piso.

— ¡Sorel! —Gritó sin poder detenerme.

No aceptaba la realidad, ¿Cómo era que no podía recordar nada? Sé que Jazzy no me mentiría y mucho menos con una cosa como esta, es mi mejor amiga y sabe que esas cosas no son nada divertidas. Es algo serio. Me encontraba sentada sobre el césped, y recargada sobre un enorme árbol, situada frente a un lago que me daba cierta paz mientras pensaba en todo esto. Suspiré sin poder evitar que mi mente siguiera funcionando para hacerse una y otra pregunta que yo no podía responder.

Tenía mis rodillas flexionadas con las manos sobre ellas y la cabeza gacha. No lloraba, no podía, pero sabía que quería hacerlo.

—Hola—alcé la mirada para ver hacia donde había escuchado esa voz, era la voz que me hacía sentir bien, esa voz cálida, picara y alegre.

Andrew estaba frente a mí, parecía un sueño. Se sentó, temía que si lo tocaba podría desvanecerse e irse para siempre así que no lo hice y me limité a observarlo.

— ¿No contestarás? —dijo con ese tono tan tranquilo que tenía cuando las cosas parecían ir mal. En nuestra relación no todo fue bueno, había ocasiones en las que discutíamos pero el siempre sabia darme mi espacio y mi tiempo para que ambos reflexionáramos las cosas, al final acudía a mí para platicarlo, durábamos así toda la noche y lo resolvíamos, recuerdo aquella voz. Valía la pena luchar por nuestra felicidad.

—Ho...hola—mi voz sonó melancólica, molesta, de todo, no lo planeé así pero no pude hacer más.

—Estoy aquí—tomó mi mano y la apreté, era el, no se iba, me reconforté con su aroma y su piel, podía sentirlo mirarme mientras me enfocaba en su tacto. Me abrazó segundos después y me acurruqué a su lado, deseando tenerlo para siempre, protegiéndome.

Nadie dijo nada por mucho tiempo. Me estaba dando la oportunidad de que yo lo hiciera, lo conocía.

— ¿Es cierto? —Mi voz sonó temblorosa— ¿tú...estas...?—me silenció colocando el dedo índice sobre mis labios—. Estoy aquí, ¿no lo ves? —Él estaba a mi lado, no había más.

SOLO QUIERO AMARTE - Eternamente hasta el final (Sin Corregir)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora