𝙎𝙪𝙗𝙚𝙩𝙚 𝙖 𝙢𝙞 𝙢𝙤𝙩𝙤//𝙍𝙞𝙘𝙠𝙮 𝙈𝙖𝙧𝙩𝙞𝙣

Blass y Rubén

Narra T/N o Ariadna

-hola Ari-me saludo Ruben desde el sillón.

-Hola- me senté junto a el- ¿Que tal?- pude notar un olor asqueroso.

-Bien - volteo a los lados - súper bien, oye ¿quisieras probar algo cool?

-¡No!- escuché atrás de mi era Sergio - Ari que bueno que te encuentro- dijo parándome del sillón.

-¿Para?.

-ammm para, pues, necesito - dijo arrastrando las palabras- necesito que me ayudes a elegir mi ropa.

-¿Tu ropa?- sabía que mentía, Sergio nunca me ha perdido ayuda para algo así- es que Rubén estaba apunto de enseñarme algo.

-No te gustará.

-¿Que no le gustará?- escuché la hermosa voz de Ricky atrás de mi. Sinceramente ayer no pude dormir, durante toda la noche seguia sintiendo el calor en mi cara y estómago, y estaba segura que aún podía sentir su aliento sobre el mío.

-No importa solo ignoren lo.-insistio Sergio.

-per....

-nada, nada solo era broma, Ari, no tengo nada que enseñarte solo mi bella cara- hablo Rubén- ahora Sergio y yo nos vamos por ahí- hoy era dia de descanso y estábamos en puerto rico así que prácticamente podíamos hacer lo que quisiéramos, sin llegar tarde la ya que mañana había ensayo.

-Estan raros- dijo Ricky.

-Si- Respondí, sentí un empujón en mi hombro por suerte tenía el sillón al frente mío.

-¡¿Y que tal va el descanso?!- grito como siempre Jiménez.

-Bien- respondí con simpleza, Ricky agarró mi muñeca y subimos a su cuarto.

No sabía que decir digo ya éramos novios, nadie podía saberlo, pero ya éramos ¡novios!. Cerró la puerta y se recargo en ella.

-Te extrañe- dijo para luego darme un beso cada cachete.

-y yo a ti.

-¿Haremos algo hoy?-lo ví raro- Si osea salir juntos o así.- Mis padres estaban en México así que no podía verlos pero la mamá y el papá de Ricky si estaban aquí.

-¿Y tú familia? ¿No irás con ellos?

-puedo ir más tarde- dijo con esa sonrisa que me encanta- y así poder estar tu y yo solitos.-dijo jugando con mis dedos.

-No lo sé si mi familia estuviera aquí.

-¿Me dejarías botado?- me preguntó riendo

- Mmmm Si- respondí igual

-¿Puedo darte un besito?- me preguntó. Adoro eso.

-Ricky-lo llamé- no necesitas preguntarme siempre que quieras darme un beso- con mis pocos conocimientos sobre la vida sabía que yo era una persona muy baja y Ricky una persona muy alta y solo me ganaba con un año. Y no había notado la gran diferencia hasta hoy que Ricky tuvo que agacharse a darme un beso.

-¡Lo sabía!- escuchamos un grito desde abajo de la cama, nos separamos, y de ahí abajo salió Ralphy

-¡Ralphy!- gritamos.

-¿Que?- preguntó- ¡Son novi- no pudo terminar ya que Ricky le tapo la boca.

-No puedes decirle a nadie- le susurro Ricky- ¿Okey?

-¿Porque?- preguntó, apenas le entendimos ya que tenía la mano de Ricky encima.

-Porque es malo ¡Espiar a las personas!- le dije.