Él es mi héroe. [Michael Clifford]

Parte seis.

Era sábado y mi hermano me despertó más tarde de lo normal, los dos eramos unos malditos dormilones. Me hice la dormida y mientras él se acercaba a mi le agarré por sorpresa y le hice cosquillas sobre mi cama.

-¡Toma eso!- Le decía a Calm.

-¡JAJAJAJA, PARA, PARA!- Reía.

-Vaya dos...- Dijo mi madre apoyada en la puerta de mi cuarto con una sonrisa- El desayuno ya está listo.

Me vestí y revisé mi móvil, llamadas perdidas y mensajes de Luke. No pienso hablarle si no es a la cara, me tiene que aclarar esto en persona. Bajé a desayunar.

-Por cierto, hoy quedo con...Annie.- Mentí.

-Últimamente sales mucho, Nina- Dijo mi padre, mi corazón estaba en un puño.

-Ya sabes, está enamorada de un chico nuevo y...por cierto, ¿no habéis sacado a Duque? Ven pequeño, vayamos a dar un paseo.- Cambié de tema caminando hacia mi perro. Mi padre alzó una ceja.- Adiós, familia.- Salí por la puerta y di un suspiro.- Nunca había estado tan tensa, joder.

Dí un paseo con mi perro cuando alguien me tapó con los ojos y dijo ''Hola, pelirroja'' Michael. Tenía una sonrisa en la cara, mientras me saludaba y tocaba a mi labrador.

-Vaya, un peliverde salvaje ha aparecido.

-El ''peliverde''- Hizo entre comillas con sus dedos.- Huirá si no lo atrapas.

Reímos de ese comentario y estuvimos hablando mientras paseábamos, me recordó lo de esta noche, no se me olvidaría. Cuando pasamos por un paso de peatón no sé como mi perro se soltó y salió corriendo.

-¡DUQUE, NO! ¡VUELVE!- Se dirigía a la carretera y venía un coche. En ese momento Michael corrió hacia él. Me giré y me caí del susto, no quería verlo, cuando me atreví a mirar el coche había frenado en seco, con Michael delante sujetando a mi perro. Se levantó y se dirigió hacia mi.

-Todo está bien, tranquila.- Dijo entregándome la correa de Duque. 

-Gracias, Michael, gracias...- Mis manos pasaron por su cuello y le abracé, el me siguió el abrazo, siempre hacia estas cosas. Era como mi héroe.

-Ten más cuidado la próxima vez, no siempre me dan ganas de correr.- Bromeaba Michael.

-Idiota- Le dí un suave codazo con una sonrisa. Comenzamos a caminar camino a mi casa, mientras nos gastábamos bromas

-¿Tienes como ir o tendré que recoger a la damisela?

-A mi chófer se le ha estropeado la limusina y no sé donde es, así que el señor tendrá que venir.

-Qué lástima.- Reíamos. Llegamos a mi casa y asegurándome de que mis padres no me vieran me despedí de él. Entré a mi casa y solté a Duque y me dí un baño, tenía mi móvil al lado y Luke no paraba de llamarme. Le mandé un mensaje a Bill.

-''Bill, ¿puedes hacerme el favor de decirle al pesado de Luke que me deje de llamar? Quiero escuchar música.''

-''Está bien. Pero, ¿qué ha pasado?''

-''Ya te contaré en el Lunes, tengo que aclarar una cosa con Luke y quiero que sea en persona''

-''Vale.''

Me quedé en la bañera con la música puesta, pasó una hora, sí me pasaba horas en la bañera, me puse una toalla, paré la música y salí a mi habitación. Iba a prepararme para cuando viniera Michael. Me pinté los ojos por la parte de arriba en negro, un poco de rímel, color en mis mejillas y pintalabios rojos. Ahora la ropa, la peor parte. Entre todo elegí un top sin mangas negro y unos shorts blancos con volantes y unos tacones. Me recogí el pelo con un moño y un lazo negro, dejando mi flequillo suelto. Recibí un mensaje de Michael, hice el más máximo intento para que mis padres no me vieran y me despedí al cerrar la puerta.

-Wao.- Dijo con una sonrisa Michael- Mira como va la damisela.

-Gracias, caballero- Reí. Se abrió la puerta trasera y salió un chico de ojos miel verdosos y con rizos.

-Ah, Nina, el es Ashton, Ashton ella es Nina.- Nos presentó Michael.

-Encantada.- Dije dándole dos besos, parecía una buena persona.

-Igualmente.- Dijo con una sonrisa, se le hacían los hoyuelos como a Luke, genial, ya me he acordado de Luke.

Ashton volvió dentro y yo me senté en la puerta del copiloto. Llegamos a una casa enorme, había muchas personas y la música retumbaba. Era una pasada de fiesta.

-Pequeñaja, ¿ya habrás bebido no?- Reía Michael y Ashton rió posterior a él.

-¿Qué te crees?- Le dije con una sonrisa, Michael me dedicó una sonrisa y bajamos del coche los tres. 

Costaba pasar entre las personas, pero Michael tenía agarrada mi mano, llegamos dentro de la casa y había barra libre. Michael me dió una bebida con alcohol. Espero no llegar ebria a mi casa y que no estén mis padres. Casi no oía nada y de un momento a otro perdí a Michael. Tampoco veía a Ashton. Genial Nina, genial