Parte nueve.

21 1 0
                                    

Michael estaba acercándose a mí, sus malditos ojos verdes me hipnotizaban, su nariz hacía contacto con la mía cuando escuchamos una voz y desperté por completo.

-¡Nina, ya estamos aquí!- Mi madre. Quité a Michael de encima mío y le obligué a que saliera por la ventana.

-¿Quieres matarme?- Reía mientras se agarra a una rama.

-¡Van a pillarnos, date prisa!- Le gritaba en susurros, mientras bajaba.

-Pelirroja, ahora tu cara hace juego con tu pelo.- Le enseñé el dedo medio y se marchó con una sonrisa en sus labios.

-Nina, ¿qué haces en la ventana?- Dijo mi padre con una mano en la espalda.

-Ah, ¡Nada, nada!

-Estás rojísima- Notó riendo.

-Hace mucho calor, ¿tu no tienes calor?- Dije apresurada- Voy a darme un baño, sí, sí.

-Espera.- El corazón me dió un vuelco.- Esto es para ti.- Extendió su mano con un pequeño cofre.

-¿Qué es?

-Ábrelo y lo sabrás.- Eso hice. No pude amar más a mi padre.

-¡UN COLGANTE DE GREEN DAY!- Grité con alegría pegando saltos- ¡GRACIAS, PAPÁ!- Lo abracé, me dirigí al baño admirando mi colgante.- One, 21 guns, lay down you arms, give up the fight. One 21 guns Throw up your arms into de sky, you and I. - Comenzé a canturrear.

-¿Qué vamos a hacer con esta niña?- Incluyó mi madre mientras subía las escaleras con una sonrisa.

Salí de la bañera, aún admirando mi colgante dirigiéndome a mi cuarto, para molestar a mis padres puse música a toda voz mientras me vestía y cantaba.

-¡BAJA ESA MÚSICA!- Escuché gritar a ambos.

-¡SOMEONE KILL THE DJ, SHOOT THE FUCKING DJ, SOMEONE KILL THE DJ, SHOOT THE FUCKING DJ, SOMEONE KILL THE DJ, SHOOT THE FUCKING DJ!- Canturreé mientras reía y escuchaba a mis padres soltar una carcajada y unos pasos por las escaleras.

-Voices in my head are saying, shoot that fucker down.

-Ese es mi padre.

Pasaron las horas, bajé a cenar, ayudé a mi hermano con sus deberes, me puse el pijama y charlé con Annie.

-''¿Y bien, como ha ido lo de Luke y tú?''

-''Todo iba bien hasta que apareció Michael por la ventana, Luke se fue me dijo que me ayudaría por una llamada.''

-''¿MICHAEL HA APARECIDO EN TU VENTANA?''

-''No es la primera vez que lo hace, jaja.''

-''YA ESTÁS CONTANDO TODO.''

-''Nada, se le da bien la biología y me ha ayudado.''

-''¿Sólo eso?''

-''Bueno empezó a hacerme cosquillas y...'''

-''¿Y QUÉ?''

-''Se puso encima mía y se acercaba pero llegaron mis padres.''

-''OH DIOS MÍO. Un momento, no hiciste nada para quitarlo, ¿lo habrías besado?''

-''¿QUÉ?''

-''Alguien está enamorada...uuh...''

-''Adiós, voy a dormir.''

-''NO, NINA, NINA, NINA. MIERDA CONTESTA, NO ME DEJES ASÍ. MAÑANA TE MATO.''

Leí ese comentario y reí, después de eso cerré los ojos. Sonó la alarma ya eran las 7:45, ¿no podría quedarme en la cama? Me levanté elegí ponerme una camisa de Green Day. (Era obvio, tenía que hacer juego con mi collar), unos shorts negros, chaqueta verde, medias transparentes oscuras, mis botas y un gorro negro, bajé a desayunar, cuando terminé me despedí de mi familia y puse rumbo a mi instituto.

-Mira, alguien tiene un nuevo accesorio- Notó Bill.

-Más razones de estas para amar a mi padre.

-¿Estudiaste?- Dijo Luke pasando un brazo por mis hombros.

-Oh, sí todo iba gen- Me detuve cuando vi a alguien correr.

-¡NINA VOY A MATARTE!- Annie.- ¡YA ESTÁS VINIENDO!- Me agarró del brazo y me llevó hasta ella subiendo a nuestra clase.- Cuenta.

-Ya te conté no paso nada...- Mi tono aburrido se notaba a kilómetros, Annie alzó una ceja.

-Venga ya, le habrías besado.

-Te digo que no.

-¿Y por qué no te lo quitaste de encima?- Sonrió victoriosa. Maldita.

-Te odio...-Mis mejillas se sonrojaron

-¡LO SABÍA TE GUSTA!

-¡QUE TE CALLES!

-Bueno, amiga mía del alma- Comenzó a reír cuando le miré alzando las dos cejas- ¿Puedo ir hoy a tu casa? Me cuesta el punto de biología.

-Claro.- Acepté.- Así podré matarte sin que nadie lo note.- Ambas reímos y nos sentamos en nuestros sitios cuando llegó nuestro profesor. Las horas pasaron como de costumbre, casi nos echan a Bill, Luke, Annie y a mí por reírnos, pero es lo normal. Llegó la hora de la salida y fui con Annie hacia mi casa.

-¡Qué pasa, troncos! ¡Hola Calm!- Saludó a mis padres, ambos rieron y mi hermano le dió un abrazo. 

-Si está aquí la chica pelimorada- Se burló mi padre, soltamos una carcajada y subimos a mi habitación para dejar las pesadas maletas, nos quedamos un rato hablando y gastando bromas por WhatsApp. Bajamos a comer, charlamos un poco y subimos de nuevo para hacer nuestros deberes.

-Ah, entonces es así, ahora me queda claro.

-Así me explicó Michael, también lo entendí de esa manera. ¿Qué más teníamos que hacer?

-Matemáticas.- Bufé. Nos tiramos en la cama y comenzamos a hacer nuestra tarea de las endemoniadas mates.

-Ahí es un 8.

-¿Uh? Ah, si es verd- Un momento.- ¡IDIOTA!- Grité en susurro, mientras Annie cerraba el seguro. Michael estaba en la ventana.

-Ops, estás acompañada, hola, ¿Annie?- Preguntó.

-Así es, Michael.

-Te acuerdas de mi nombre, qué bien- Rió.

-Claro, si Nina no para de hablar de t- Le tapé la boca con tanta fuerza que casi la caigo.

-Tiene buena memoria.- Contesté por ella.

-Nina, ¿quieres dar una vuelta?, si no le importa a Annie.

-¡Claro que no!- Es más le hacia hasta ilusión.

-Perfecto, te espero abajo.- Me guiñó el ojo mientras bajaba por el árbol.

-Alguien tiene una cita- Canturreó alargando la A.- Anda, di que vamos a dar una vuelta.

-Si no te mato hoy, te mataré otro día.

Le dije a mis padres que me iría a dar una vuelta con Annie, salimos y me despedí de esta y me monté al auto de Michael.

-¿Donde vamos?

-Ya verás.- Río y arrancó.

Él es mi héroe. [Michael Clifford]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora