10-14 Mensaje Incompleto

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Notas del capitulo: Reproducir el contenido multimedia (1) cuando se indique para una mejor ambientación.


10-14 Mensaje Incompleto

Beso

Yuzuru se dejó caer en la cama con pesadez.

Luego de poco más de trece horas de vuelo, dos escalas y una hora de retraso por el mal clima, el chico creía que sería capaz de dormir durante una semana entera... si es que su madre se lo permitía, claro estaba.

Sin siquiera quitarse los zapatos, Yuzuru comenzó a cerrar los ojos, importándole poco si apenas eran las 4 de la tarde en Toronto.

Después de dos semanas de desfiles y celebraciones en Sendai, después de que el emperador le hubiera concedido un reconocimiento por su gran labor como ciudadano y deportista, luego de que todos sus patrocinadores lo exprimieran hasta quitarle la última gota de energía que había en su cuerpo, Yuzuru creía fervientemente que se merecía un descanso de todo. Quizá dormir un par de horas, olvidarse por un momento de la temporada y disfrutar de ese logro, pero sobre todo verlo a él.

Hacía casi un mes que se vieron por última vez en la pista de hielo.

Javier había sostenido su mano con una ternura inaudita y Yuzuru había sentido sus mejillas sonrojarse solo al ver la devoción en los ojos del moreno. El latido de su nervioso corazón y lo caliente que se sintió su piel en aquellos lugares que su acompañante rozó casi sin querer, le dijeron a Yuzuru la verdad.

Estaba completamente enamorado de ese hombre.

Por un segundo pensó en llamarle solo para escuchar su voz, para decirle lo mucho que había extrañado su compañía y sobre todo para expresa su gran deseo por verlo; pero se sentía realmente cansado. Tal vez si descansaba solo por unos minutos, el podría...

El hilo de sus pensamientos se perdió en algún lugar entre la nada y los recuerdos que poco a poco había creado con aquella persona que día a día se robaba un pesado más y más grande de su corazón, cuando la puerta de su habitación se abrió estrepitosamente.

El ruido lo sobresaltó tanto que su primera reacción fue levantarse lo más rápido posible de la cama con la intención de correr fuera del lugar, buscar refugió y esperar que todo se tranquilizara un poco, que dejara de temblar y que no hubiese otro desastre como el que sacudió su vida hacía tres años.

Con la vista un tanto borrosa y los oídos zumbándole por haberse levantado tan rápido, Yuzuru divisó a su madre de pie en la puerta.

–Briand y Misha llamaron. Al parecer el club quiere festejar tu triunfo en la cafetería del lugar. Te estarán esperando a las 6, así que toma una ducha y cámbiate para que tomes el bus. Tu padre no llegará hasta mañana, Saya acaba de entrar como ayudante a una cirugía y yo tengo turno en el hospital en una hora, así que tendrás que ir tu solo –explicó Yumi –Misha prometió traerte a casa antes de las 12, así que a las 11:30 llamaré para estar segura de que ya estás aquí.

Yuzuru ni siquiera tuvo tiempo de hacer alguna pregunta, pues su madre ya había salido de su habitación cerrando la puerta tras de si.

El japonés miró por largos segundos el lugar por donde su madre había salido y luego se dejo caer a la cama nuevamente.

No iba a mentir, le agradaba pasar tiempo con Misha, con los alumnos de este y con Briand. Todos en el Cricket era sumamente amables y Yuzuru daba gracias a su padre por haberle enseñado inglés desde muy joven, ya que de esa forma él había podido conectar con facilidad con todos sus compañeros de pista. Pero para ser honestos, lo que menos deseaba en aquel momento era tener que levantarse de la cama.

Your perfect soulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora