If I Could Fly | Larry Stylinson

Capítulo 3

Louis se encontraba en su casa, había llegado del instituto ya hace un tiempo su padre extrañamente se comportaba con tranquilidad y eso frustraba a Louis, odiaba ver a su padre de esa forma tan calmada, dándole sonrisas falsas cada que regresaba del instituto como si solo fueran ellos. Olvidándose así de la vida que tenían en Australia, de sus abuelos, de sus hermanas y de él... Cómo si solo hubiera sido una terrible pesadilla que Louis seguía viviendo cada que se iba a dormir, quizá ese sería su castigo cargar con su mirada de dolor, esa y llevar grandes cadenas que lo mantenían unido al que un debía llamar padre.

Su padre, ese hombre que lo había puesto a escoger entre su vida o la de la persona que pensaba sería la otra parte de su corazón. Ese monstruo con el que ahora tenía que estar sentado a su lado en ese sofá mientras veían una película como si fueran una familia, como si todo estuviera jodidamente bien y no hubiéramos arruinado una familia y mi vida eventualmente. Desde que llegó no podía sacarse de la mente a Mike, habían pasado dos meses desde que huyeron de Australia, recordar eso no es la parte favorita del día de Louis y si por él fuera lo enterraría, de no ser que se siente culpable de olvidar eso como si solo se hubiera mudado por cuestiones de trabajo de su padre.

Pero no podía mostrar su dolor, no enfrente de su padre y Louis no sabía como era que él jugaba también ese papel de fingir, como no despertaba en las madrugadas sin poder respirar recordando el momento del disparo. Eso, es lo que ve cada que habla con alguien en la escuela o al menos lo vio cuando trato de acercarse a Harry. Con Liam no lo pensó, pero al ver a Harry al hablar con él lo había regresado a Australia, en donde él había terminado con una vida, donde él se convirtió en un asesino.

Donde Louis comenzó a odiarse.

- Louis. Hijo ¿Estás bien?  - su padre lo llamo sacándolo de sus pensamientos y haciéndolo sobre saltar del miedo al solo escuchar su voz. - Te he visto un poco ido desde que volviste del instituto. - notó el hombre.

- No es nada es solo que... Estaba pensando en por qué las personas son crueles, por qué les gusta maltratar a las personas más débiles que ellos. - hablo Louis sin despegar la vista del televisor perdido aún en lo que no podía sacar de su mente, arrepintiéndose cuando se dio cuenta de sus palabras y la mirada molesta de su padre.

- ¿Te están molestando? - Mark apretó la mandíbula y sabía que si decía que si el enojo no sería con sus falsos acosadores, sino con él por ser un cobarde y no defenderse.

- No, no. No fue a mi. - Louis rápidamente se corrigió. - Fue a uno de mis compañeros, papá a él le dio como un ataque de pánico y nadie fue para ayudarlo solo... Lo miraban y no decían nada. - Louis explicaba a su padre, pero ni siquiera sabía porque le contaba.

- ¿Tu lo ayudaste? - le cuestionó de pronto pareciendo más interesado.

- Por su puesto, el chico estaba muy mal. - suspiro ante el recuerdo de aquel joven tratando de poder respirar.

- Esa gente es débil Louis, prefieren agachar su cabeza y dejar que las personas les digan que hacer porque son unos cobardes. - Louis apretó sus manos en un puño encajando sus uñas en la palma de sus manos para no contestarle a eso. - Afortunadamente te he criado bien y tu si eres un hombre ahora.

¿Un hombre? ¿A eso se refería con ser con asesino? Porque Louis ahora solo se sentía como un cobarde, sucio y alguien que no merecía vivir, no después de ser un egoísta.

- No hablemos de eso, no ahora. - Louis agacho su cabeza con vergüenza, odiaba hablar de eso con su padre.

- Tampoco quiero tocar el tema ahora, sabes que me repugna y me pone de mal humor. Tómalo como una observación.

Louis apretó sus labios.

- Yo... Debo regresar a mi cuarto debo hacer algo de la escuela. - sin dejar que su padre dijera algo Louis se encerró en su cuarto sintiendo una gran desesperación y enojo por todo su ser.