Capítulo 41

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Durante todo el camino a su casa... Casa, esa no era su casa. No se sentía así en ese momento. Harry camino sin decir nada aún llevaba los lentes de Niall puestos, de ves en cuando una lágrima baja por sus mejillas, rápidamente la limpiaba para que ni Liam y Niall lo notarán.

Sus piernas lo llevaban a su destino, todo su cuerpo se sentía tan pesado, no quería caminar, sus pensamientos estaban por todas partes, un gran hueco en su estómago aparecía y su pecho dolía. Su respiración se entrecortaba, dolía respirar en ese momento, dolía vivir. Observaba a todas las personas que caminaban por ahí, pensaba en lo que los atormentaba en ese momento, lo que pudieran estar sufriendo y lo estuvieran ocultando, todo se movía a cámara lenta sentía que en cualquier momento caería al suelo rendido y no podría caminar más.

Por suerte habían llegado a su casa, Liam y Niall insistieron en quedarse con el y hacerle compañía, no querían dejarlo solo y aunque Harry quería disimular cualquier rastro de dolor y tristeza Niall lo conocía perfecto sabía que se lo estaba guardando probablemente luego lloraría en su cama en silencio, quería estar solo y no se lo iba a negar había pasado por tanto ese día y sin embargo lo que Louis le había causado era imperdonable, estaba enojado pensó que Louis cuidaría de el pero solo... Solo hizo lo que Niall tanto quería evitar.

Al final Liam y Niall accedieron a dejar a el rizado solo. Harry entro a su casa, no había nadie como de costumbre probablemente su madre llegaría hasta tarde así que no tendría por qué dar explicaciones de su estado hasta el día siguiente. La casa se llenó de un aire lleno de soledad, Harry no sentía nada quería llorar pero no podía, se sentía tan vacío pero al mismo tiempo nada... Con pasos flojos llegó hasta su habitación, abrió la puerta y solo observó unos momentos su cuarto, no sabía que hacer. Se sentó en su cama y tiro un suspiro pesado, no sentía nada y la sensación lo agobiaba, quería llorar era todo, quería sentir sus brazos rodeando su cintura.

Estaba cayendo por el y no le gustaba.

Harry se observó en el espejo que había delante de el, odio lo que veía, su cabello desordenado, sus mejillas rojas y sus ojos triste y cansados. Odiaba su aspecto, odiaba todo lo que era en ese momento. Se puso de pie y se acercó más a el espejo, sus ojos se nublaron, no tenía los ojos de aquella chica, no tenía esas pronunciadas curvas, no esa larga cabellera que probablemente volvía loco a Louis, sus labios estaban secos, ya no tenían el sabor de Louis. ¿Cuántas veces dejo que Louis lo tocará? ¿Cuántas veces le creyó cada una de sus promesas vacías? Odiaba querer ser aquella chica.

No entendía por qué la sociedad era así, el jamás podría terminar de comprender la manera tan jodida en la que se manejaba el mundo. Probablemente era por eso que quería ser aquella chica, por qué si lo fuera su vida sería más fácil, no tendría que esconderse por qué la sociedad toma muy mal ver a dos chicos besándose, sería algo normal una chica y chico. Pero definitivamente no serían Louis y Harry.

Un baño, si. Eso le ayudaría, eso le ayudaría a dejar de sufrir, eso le ayudaría a sacarse cada una de las caricias de Louis de la piel, a sacar se su esencia y su maldito toque. No estaba llorando, no sentía nada aún, solo ese vacío, solo el deseo de cerrar sus ojos y no despertar. Con cuidado quitó su playera, luego sus zapatos, sus calcetines, su pantalón y al final quedando solo en bóxer frente a ese espejo. Ladeó su cabeza observando su cuerpo, lo odiaba. Camino con pasos lentos hasta su baño, abrió la cortina y abrió la llave dejando escapar el agua helada.

Dejó que el agua llenará la tina para luego introducir su pequeño, delgado y vulnerable cuerpecito. Al principio sintió el agua helada como dagas encajando se por toda su espalda y un gran dolor en su pecho creciendo, sentía que el agua quemaba todo su cuerpo como si fuera hielo mismo. Entonces siento frío, comenzó a tener frío, su mente y sus ojos se nublaron al instante, sintió dolor, vacío y soledad. Se sintió solo de nuevo y fue cuando ya no pudo seguir fingiendo que todo estaba bien, rompió en llanto y ahora no tenía a nadie que lo abrazara y le dijera que todo estaría bien por que no lo estaría.

If I Could Fly | Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora