Capitulo 27

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Eran las dos de la mañana y Louis se encontraba caminando por las frías calles nevadas de Londres, el ruloso había insistido tanto en que se quedase en su casa hasta el día siguiente pues sabía que era peligroso que Louis se fuera con ese clima. Sin embargo ambos eran tercos y aunque Harry se molestó un poco Louis termino por hacer lo que le vino en gana y solo se fue del lugar dejando a un Harry preocupado.

No quería hacer eso, no quería preocuparlo pero no tenía otra opción, ese día más que nunca quería verlo, quería enfrentarlo. Estaba harto de todas las jodidas mentiras, no sabía que más debía saber, esperaba que lo de la carta haya sido la única cosa que le hubiera ocultado. Quería mirarlo a la cara y ver cuánto más podía seguir fingiendo.

Las palabras de aquella carta hacían una gran avalancha de ideas y pensamientos dentro de él, estaba mareado y se sentía tan débil. No sabía si por el frío que golpeaba con brusquedad su cuerpo o si era por el miedo que sentía en el momento, aferró su agarre a su abrigo y su baine y siguió su camino. Pensó que estaba siendo valiente pero al llegar a la puerta de lo que pretendía ser su casa sintió cada una de sus fuerzas desaparecer, vivía con un extraño desconocido y eso le aterraba.

Con sus manos temblorosas abrió la perilla de poco en poco, la casa estaba inundada en oscuridad y soledad como de costumbre. Entro y cerro tras el, tiro un suspiro lleno de alivio al ver qué no había nadie en la casa sin embargo las luces fueron encendidas y entonces lo vio parado en la cocina observándolo con unos ojos penetrantes, no quería demostrar que tenía miedo, no quería ir y reclamarle debía pensar bien casa paso que daba por qué uno en falso y todo se iría la mierda.

Cómo lo hubiera hecho en cualquier otro momento desvío su vista de el y solo se puso a caminar a su cuarto sin decir nada y sintiendo sus cuerpo temblar. Su voz resonó por toda la casa y lo hizo parar en seco sintiendo los latidos de su corazón ir cada vez más rápidos.

- Te hice una pregunta Louis, ¿Que carajos haces llegando a las tres de la mañana a la casa? - Mark lo observaba sin una expresión en su cara y eso le aterraba aún más por qué no sabía que exactamente como se sentía.

Tomo aire y trato de actuar lo más normal posible.

- ¿Y di me tu por qué debería de decirte en donde estaba? Ni siquiera te importa, sabes deja de pretender ser el mejor padre por qué no te queda Mark. - escupió con detesto.

Mark lo miro con las cejas levantadas y un sonrisa que hizo recorrer un gran escalofrío por el cuerpo de Louis. Mark tomo el baine que hasta ese momento no había visto y se lo lanzo quedando tirado a la altura de sus pies.

- Un ladrón lo dejo aquí. - comento mientras buscaba algo en el refrigerador.

Louis sintió como algo se le atoraba en la garganta, paso saliva y trato de sacar cualquier rastro de miedo de su cuerpo.

- Sabes que eso es mío. - hablo sin dejar de mirar cada una de las acciones de su padre.

- Claro. Pero está mañana no lo llevabas tu si no ese chico... Harry. - atino a decir causando un gran nudo en el estómago de Louis.

- ¿Y que con eso? Si quieres saber yo sé lo preste a mi amigo un día que hacía mucho frío, por qué a comparación de ti yo sí tengo algo que de llama sentido humano.

- Me importa una mierda que hagas con tu ropa, lo que quiero saber es ¿Que jodidos hacían metidos en mi habitación Louis? - pregunto Mark con un tono de voz más elevado.

- Joder, nadie entro a tu maldita habitación no creo que ahí haya algo que nos interese. - Louis le resto importancia.

- Entonces explícame ¿Que hacía esa cosa tirada en el piso de mi habitación?

If I Could Fly | Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora