𝑵𝒂𝒓𝒖𝒌𝒐 𝑼𝒛𝒖𝒎𝒂𝒌𝒊

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟖

Batalla en el puente: Parte 1

—Buenos días. —Saludó Sakura medio dormida, mientras bajaba las escaleras y se sentaba en la mesa.

La noche anterior no durmió bien por esperar a Naruko. Se mantuvo despierta cerca de cuatro horas, pero esta nunca llegó.

—Buenos días. —Respondió Tsunami, mientras servía otro plato para la menor.

—¿Naruko no llegó anoche? —Preguntó Tazuna antes de darle un sorbo a su taza de té.

—No. Es una idiota, estuve esperando por casi cuatro horas, pero nunca regresó. —Respondió la pelirrosa con un tono molesto y a la vez preocupado.

—Aquí tienes. —Dijo Tsunami, entregándole el desayuno.

—Muchas gracias, Tsunami-san.

—Quizás esa idiota ya esté muerta por esforzarse demasiado. —Dijo Sasuke con "indiferencia".

—¿Naruko-chan está bien? Después de todo, es solo una niña. Pasó toda la noche sola en el bosque... ¿Y si algo le ocurrió? —Dice la peliazúl preocupada.

—No hay de que preocuparse. Naruko es una kunoichi decente, sabe cuidarse sola. —Dijo Kakashi orgulloso de su alumna.

Aunque el peliplata aseguró que la rubia estaba más que bien, Sasuke aún no estaba del todo convencido; por fuera parecía que le daba igual, pero realmente era todo lo contrario. Y su comentario antes dicho solo hizo que su inquietud aumentara. Luego de mirar su plato por un momento, se levantó de la mesa, obteniendo la atención de su compañera.

—Iré a dar una vuelta. Regreso en un rato. —Tras decir esto, caminó hasta la puerta de salida.

—Pero Sasuke, vamos a desayu... —Se interrumpió al ver el plato vacío del azabache. —*Guau. Qué rápido. *—Pensó la pelirrosa con un notable tic en el ojo.

ೄೖ°┄┄┈┈๑ೃೀ﹙ʚ🍥ɞ﹚๑ೃೀ┄┄┈┈°ೄೖ

Mientras tanto, en el bosque, Haku caminaba, apreciando el lindo paisaje y disfrutando del clima fresco de la mañana. Entre sus manos, llevaba una canasta, dentro de esta, había una gran variedad de plantas medicinales que él había estado recolectando. Se había propuesto a cuidar lo más que pudiera de Zabuza para que su recuperación fuera más pronta, y que mejor que empezar buscando algunas hierbas con propiedades medicinales.

Detuvo su andar cuando miró una cabellera rubia no muy lejos de ahí. No tardó en reconocer a la chica que dormía profundamente sobre el pasto, mientras que encima se encontraba un pequeño grupo de pequeñas aves tomando el sol. Nuevamente caminó, esta vez hacia la menor, cuando estuvo junto a ella, pudo notar que una de las aves se encontraba parada sobre la bandana de la rubia, Haku miró detalladamente la bandana, y luego el rostro relajado de la chica. Algunos minutos pasaron cuando decidió moverla para despertarla.

—Oye, si sigues durmiendo aquí, podrías pescar un resfriado. —Llamó el pelinegro suavemente, mientras la movía.

Los leves zarandeos del chico por fin la hicieron reaccionar. Se levantó con flojera y se talló los ojos. Miró el lugar, dándose cuenta que se había quedado dormida mientras entrenaba. Al final puso atención a la persona junto a ella. Curiosa por saber quién era, decidió hablarle.

—Hola. ¿Quién eres 'ttebayo? —Cuestionó medio dormida.

—Mi nombre es Haku. —Se presentó con una sonrisa amable.