16. Yendo contra la corriente

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Mi teléfono sonó y al mirar la pantalla noté que era Irlandito, pensé tipo qué raro que él me esté llamando, ¿habrá tenido otra de sus crisis de amor no correspondido con su hermano? Atendí y antes de terminar de saludar Liam saltó gritando re alterado como un loco, me aturdió toda la oreja la puta madre, así que le dije que se calme y que me explique qué pasaba. Realmente estaba muy exaltado, sin dejar de gritar trató de contarme la situación "ES TERRIBLE!!!! ES MI HERMANO ALLISTOR!!!! LO ENCONTRARON FLOTANDO EN EL RÍO TAY.....!!", finamente se oyó cómo rompió en llanto, mientras yo me quedé en silencio sin poder creérmelo, al igual que Toris, la Neka y el señorito, que escucharon todo debido a los gritos.

Salí rajando de una escapada para allá a ver qué mierda había pasado, el forro del cejas rojas que en todo este tiempo se molestó y me ignoró, ahora me hacía preocupar, era obvio todavía lo quería. Cuando llegué hasta el susodicho río lo busqué desesperada para todos lados, hasta que lo vi ahí flotando boca abajo, la basura de los hermanos lo podrían haber ayudado por lo menos che... pero fue, ya estaba yo ahí así que me fui corriendo a sacarlo con todo el pánico posible, por un momento me olvidé de que es un país y que no puede morir. Al acercarlo a la orilla noté no sólo que estaba frío y pálido, con el pelo todo desordenado y la barba bastante descuidada y crecida, sino que también estaba muuuy pero muuuy en pedo y con una baranda terrible a alcohol, además que tenía una botella agarrada a la mano, carajo se puede estar por morir y así y todo no suelta el chupi éste.

Yo estaba de los re nervios, casi que me muero yo también, lo cachetié para que reaccionara pero nada, lo sujeté por los hombros y lo sacudí como un trapo pero ni eso, ya estaba llorando a más no poder, sí justo llorando por ese tipo, nunca me lo hubiera creído. En un momento le presiono el pecho y las tripas y escucho líquidos moviéndose, y por fin el bolas tristes del cejas rojas reaccionó y tosió un poco de agua, así que lo puse de costado para que escupiera todo el agua que había tragado (y parte de todo el wisky que se tomó también). Parece que con eso ya empezó a incorporarse y al toque salté a abrazarlo pobrecito, gritándole que lo sentía mucho y que lo amaba, el men sólo me abrazó sin decir nada y de un segundo al otro se quedó dormido sobre mi hombro.

Intenté cargarlo sobre mí como pude, quería llevarlo hasta la casa de sus hermanos pero me quedaba bastante lejos y medio que el tipo estaba bastante pesado, no iba a poder ni en pedo, en eso el gaitas murmura muy débilmente que lo llevara hasta una casa que él tenía sobre las montañas, hdp yo no sabía eso, así que lo llevé hasta donde me dijo. El lugar estaba bastante retirado y la casa tenía buena pinta, de piedra, con muebles cómodos, rodeada de naturaleza, muy linda, lo dejé al gaitas sobre la cama de la habitación, lo tapé y prendí la calefacción para que entrara en calor pobrecito, me fui a buscar la cocina para hacerle un café o algo caliente, y la encontré pero el problema era que al abrir las alacenas sólo vi botellas de wisky de varios tamaños y sabores... sep -_- es la digna casa del gaitas.

Me quedé con él sentada al borde de la cama acariciando su cabello hasta que por fin despertó, me vio y dijo "Ah.. eres tú.. gracias lass..." y enseguida sentí un enorme alivio, igual yo empecé a agobiarlo con todo tipo de preguntas, obvio quería saber cómo mierda terminó así. Me contó que desde aquel acontecimiento hace un año se sentía muy molesto conmigo, en realidad con todo el mundo en general, estaba tan enojado que no quería que le hablara nadie, incluso después de saber que era todo mentira, en realidad le cayó peor aún ya que si no hubiera sido por la treta del Tincho yo tal vez no le hubiese contado nada, soy una mierda lo sé, me sentí para el culo. Luego cuando ya no pudo más con su propia ira se escapó a vivir solo en esa casa oculta y ahí, sin nadie que lo controlara, empezó a decaer emocionalmente, de ahí que descuidó su presencia y empezó a tomar cuándo y cuánto quería, hasta que un día salió a pasear de noche sin rumbo ya rrre contra en pedo (que para que se pusiera en pedo tendría que haber tomado muchísimo) y se sentó al borde de un puente, dijo que en un momento perdió el poco equilibrio que le quedaba y cayó al río, pensó en intentar nadar pero en ese momento ya todo le dio igual así que se relajó y dejó que pasara lo que tenga que pasar... Tan sólo me le quedé mirando muy consternada pensando que podría haber pasado algo peor, todo por culpa mía.

Los días siguientes me quedé con él a ayudarlo con sus ataques emocionales, a arreglarle la maraña de barba que le había salido, a asegurarme de que comiera como corresponde y que dejara de refugiarse en el wisky, cosa que me costó un poco porque cuando ya se sintió con fuerzas quiso empinarse varias veces las botellas e intentaba detenerme con su brazo pero aún así yo hacía lo que podía, me sentía terriblemente responsable de todo esto. Muchas veces recibía llamadas de mis amigos que se preocupaban al no saber nada de mí, el gaitas tan sólo ver la llamada en la pantalla ponía una cara de disgusto, sea quien sea, así que jamás contestaba ya que en ese momento sólo me importaba él y se lo demostré, ¿capaz estaba celoso o seguía enojado? Pero yo no lo merecía, está bien que me haya cortado pero no sé por qué se puso tan mal por una basura como yo, entonces me dijo que después de haber pasado tantas cosas juntos se dio cuenta que éramos similares, mas bien tal para cual, según sus palabras, y por eso era tan posesivo conmigo, no quería dejarme ir con nadie más que con él ya que le significaba mucho.

Me encargué por completo del gaitas, puse todo mi amor y esfuerzo en hacer que mejore, dormía con él abrazándolo con dulzura, le daba hermosos besos a diario, me encargaba de su lindo pelo, me cuidaba de retirar la navaja de afeitar del baño cada vez que se iba a bañar (no creo que el gaitas sea ese tipo de persona pero no iba a correr riesgos), y así gradualmente fue volviendo a ser quien era, bueno más o menos, todavía andaba medio desanimado. El tiempo fue pasando y todo parecía ir para mejor, ya volvía a hacer esas bromas tontas conmigo, esos chistes picarones suyos, esa forma tan suya de expresar su amor, y sí también lo hacíamos a troche y moche día y noche (me salió una rima 7u7).

Por un momento pensamos en dejar esa vida anterior y quedarnos ahí para siempre, sólo nosotros, los dos solos, juntos, pero resulta que había gente a la que le importábamos y no daba para desaparecer así de la nada, estaban mis amigos, los hermanos del gaitas y demás, ¿que por qué no les mandaba un mensaje y ya?, digamos que los teléfonos ya habían muerto hace bastante y no había con qué cargarlos. Un buen día me levanté con todas las ganas, guardé algunas cosas, salí hasta la cerca del patio y le dije al gaitas que teníamos que volver sí o sí, me abrazó por la espalda y se negó infantilmente, dijo que prefería vivir allí conmigo hasta que nos muriéramos, yo me quedé con cara de "pero Allistor si vos no podés morir -_-", así se repitió unas cuántas veces, y él siempre me abrazaba fuerte, me levantaba del piso y me llevaba adentro para sobornarme con placer.

Un día de una buena vez por todas lo convencí y partimos de regreso, aprovechando de paso para turistear un poco en algunos lugares obvio, aproveché para cargar mi celu y avisarle a Liam de cómo fue la situación y que ya estaríamos volviendo en unos días. Al cruzar la puerta de mi casa el recibimiento fue como el de una fiesta sorpresa, todos estaban allí, la Neka, el Toris, Hiro con el albañil, los hermanos cejones, el boludo y hasta el maples, con una sonrisa de alivio tirando confetis y guirnaldas, algunas matracas y el Tincho con una vuvuzela, como siempre queriendo hacerse notar. Habían colgado pancartas que decían "Welcome back", seguro que fueron los hermanos del gaitas jejej, pero noté otra que en cambio decía "Happy birthday".... •-° al principio no entendí pero después me fijé la fecha y caí, que pelotuda, me había re contra olvidado que justo era el cumpleaños del cejas rojas.

Obviamente le dije que feliz cumpleaños y me lanzé a darle un buen beso, ahí en frente de todos sin importarme nada, habíamos venido un poco cambiados pero es lo que hay, igual me sentía medio mal primero por olvidarme y segundo por no tener nada para regalarle, el gaitas dijo que eso no hacía falta siempre y cuando haya chupi para celebrar, no cambia más este men. La cosa es que nos pusimos a festejar y esto que lo otro, mucho morfi, mucho chupi, mucha joda, unos cagos de risa tremendos, música a full, todo muy lindo hasta ahí, pero en un momento el gaitas se arrodilla de golpe, yo pensé que ya estaba en pedo y que se cayó, así que le pregunté si lo ayudaba y le estiré la mano, a lo que me agarra todo el pinche brazo, me mira con esos atrapantes ojos verdes y dice a lo más trankilo "Cásate conmigo, wee lass!" y yo con cara de 'whaaaaaaaaaaaaaaaaat' 0////0. Me quedé callada del shock, tratando de asimilarlo... (continuará)

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Cómo mi vida se convirtió en un dramaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora