19. De mal en peor

25 2 5
                                    

========================================================

Los recuerdos de esos días me son confusos, y todo tiene un por qué, pero primero voy a decir lo que sucedió, de lo poco que me acuerdo. Estaba parada en esa playa de Australia, empecé a sentir el ruido de los pájaros, me adentré en la zona a explorar, y como era de esperarse, los animales salvajes no tardaron en mostrarse. Más allá de todo lo que se dice de que todos los bichos son peligrosos y venenosos, que posta es verdad, no me pasó nada, en realidad en ningún momento me sentí en peligro, me paseaba a lo más piola por todas partes. Pero tal vez lo más extraño que sentí en ese momento fue que a cada paso mis pies chapoteaban, como si tuviera agua en los zapatos, creo que fue lo más incómodo, pero más adelante supe por qué.

En fin, en ese momento, si pasó algo más la verdad que no me acuerdo, pero eso no importaba ya, el viaje de mis sueños ya había terminado, todo resultó ser breve porque, a ver cómo digo esto, resulta que todo fue una alucinación, sí. Me desperté en el hospital del Sebas, parece que cuando caí, empecé a ahogarme y en ningún momento floté ni nada de lo demás, a partir de ahí fue todo producto de mi mente por culpa de la falta de oxígeno según entendí, mierda...

Me contaron cómo pasó todo, la cosa es que sí me estaban buscando y el Tincho me encontró ahí nomás, no sé cuanto tiempo habrá pasado, pero por suerte me pudieron salvar. Ahí en esa sala estaban el Sebas, el Tincho y el gaitas, carajo, pensé... ya me estaba preparando mentalmente para escucharlo después de todo esto, y lo peor que salí en el mismo día. Nos fuimos para mi casa, sólo el gaitas me acompañó, como en el camino nadie hablaba se sentía super horrible e incómodo ese silencio, a veces lo miraba de reojo y podía ver una expresión de indiferencia en su cara. Cuando llegamos yo ya me estaba cagando de miedo, sabía que, sea lo que sea, me lo merecía y sólo me podía joder. El cejas rojas se sentó en el sillón y me llamó a sertarme con él, dentro de mi mente se escuchaba 'perdón', 'te amo', 'lo siento mucho', pero no podía pronunciar una sola palabra por los nervios.

Me senté calladita, y después de un rato sin hablar ninguno de los dos, el gaitas lanzó un suspiro y acarició mi cabeza, igual se veía que seguía molesto, me giré a verlo y finalmente me dijo "Vas a matarme un día de estos... No recuerdo la última vez que tuve tantas preocupaciones... MALDITA SEA LASS", me disculpé con razón, pero el gaitas sin decir nada agarró y se fue. Unas horas después quise salir a comprar y me encuentro con que el gaitas estuvo parado ahí afuera todo el tiempo fumando y pensando. "Es una lástima, lo del vestido, te quedaba increíble... Haah.. No nos casemos si no quieres, con que estés a mi lado me basta...." me sorprendió, pero se lo veía más calmado, me acerqué a él y lo abracé, más o menos nos arreglamos y prometí reparar la relación, no quería dejarlo, nunca quise, aún sabiendo que algún día iba a volver a sufrir por mi....

Al pasar el tiempo, nuestra onda como que se quedó en eso, en algo sin emociones ya, como que siempre se sentía algo extraño, esa molestia del silencio incómodo, qué se yo, sabía que así como estábamos no íbamos a llegar lejos. Nuestra relación corría peligro, y no sólo por eso, sino que, para no sentir cada día esa mala onda en el ambiente, ¿qué hacía yo?, me iba a juntar con el Tincho para distraerme y pasarla piola, lo sé.. soy increíble... y no en el buen sentido. Ojo que no me empecé a enganchar otra vez con el Tincho, sólo pasaba el rato con él, lo más que podía, la razón era que... ya se acercaba la fecha en la que debía irme a vivir al país del gaitas, sep así y todo con lo mal que estaban las cosas, creo que no podría haber elegido un peor momento (': ...

La cosa es que, cuando estaba con el Tincho en este último tiempo, por un lado me sentía re feliz de pasar tiempo con él y poder aprender cosas que antes no sabía y esto que lo otro, pero por otro lado sabía que me iba a hacer mierda solita, porque cuanto más lo quería, más lo iba a extrañar después, pero la verdad prefería eso antes que no aprovechar el poco tiempo que me quedaba y después arrepentirme. Al final lo terminé haciendo parte esencial de mí, lo siento pero el Tincho es muy contagioso, y sabía muy bien que tarde o temprano lo iba a estar recordando. No quiero que suene feo pero tal vez lo terminé queriendo por demás, ya mucho antes de mi partida me ponía mal a escondidas, lo sé, soy una boluda.

Llegó el día, yo pensé que iba a estar re mal, re bajón, pero la verdad que no, estaba emocionada, el gaitas iba a ir conmigo en el avión, aún seguía con su cara de indiferencia mirando a la nada, pero de todas formas yo tenía una sonrisa en el rostro, al igual que Tincho, que había venido a despedirme, le di un abrazo muy grande y nos fuimos de una vez, a ver, yo al boludo lo iba a seguir viendo, tampoco era para tanto, pero bueno obvio no iba a ser lo mismo.

Volviendo al gaitas, no sé qué voy hacer con este chico, no me dice nada y no sé lo que está pensando, todo el viaje estuvo serio, esperaba que con el tiempo las cosas mejoraran. Las primeras semanas fue todo igual, él no me daba mucha pelota que digamos, estábamos bastante distanciados, temía por otra ruptura. Igual después de un tiempo más o menos por suerte se le pasó y de a poco nos fuimos recuperando, me llevaba a conocer la zona, ver lugares lindos, me hacía de guía, cosas lindas, qué sé yo, ni puta idea de por qué cambió su actitud de un día para el otro pero esperaba que todo se mantuviera así.

Me di cuenta que, viviendo ahí, me fui re-enamorando del gaitas otra vez, y esta vez más que nunca, era eso o tal vez el hecho de que trataba de convencerme mentalmente que todo iba a estar bien, ya que otra no me quedaba. PERO, nada puede ser tan bello para siempre, no? Ok, qué pasaba ahora? Nada, la cosa es que yo como boluda que soy, a veces tenía mis ataques de nostalgia y lo andaba extrañando al Tincho (cosa que ya sabía que iba a pasar), y lo llamaba para hablar con él, a veces hasta por horas y horas. ¿Qué es esto, otra vez volvimos a la gran duda de si el gaitas o el Tincho? Basta loco, la decisión ya estaba hecha, pero... de todas formas terminé haciendo de las mías -.-'

Yo lo amaba al gaitas y él era re bueno conmigo, pero esto no tenía nada que ver con él, era algo personal mío, y la única manera que se me ocurrió para lidiar con la situación era el Tincho, por eso a la noche y cuando el cejas rojas ya dormía, yo me ausentaba a escondidas para verme con el argento. Sólo era ocasionalmente, tipo cada tanto nos veíamos, en ningún lugar en especial, ahí mismo en un bosque cercano, y esto va a sonar mal de todas las formas posibles pero sí, lo hacíamos ahí mismo, a la luz de la luna y al resguardo de los árboles, sobre la ruidosa hojarasca y a la vista de las criaturas nocturnas. Era mi única forma de sacarme ese sentimiento de nostalgia, de alguna forma, hacer eso me hacía sentir más cerca de él y me calmaba.

Siempre que me agarraba esa cosa hacía lo mismo, le mensajeaba al Tincho, me escapaba de noche y pasaba lo que tenía que pasar, me mandaba la cagada y volvía antes del amanecer, y lo peor es que últimamente me estaba sintiendo más nostálgica que de costumbre, por ende mis saliditas eran más frecuentes, por ende mi insomnio y mis ojeras se me marcaban más. Yo andaba con una pinta horrible y tenía miedo que el gaitas se diera cuenta, y encima sumado a todo esto, estaba el sentimiento de culpa obviamente, de 'despertarme' cada mañana y ver a ese cejudo pelorrojo que me amanecía con una sonrisa y con un beso, me sentía para el culo conmigo misma.

Yo lo amo a Allistor, en serio lo digo, y más ahora que viviendo juntos llegué a entender varias cosas sobre él, pero no puedo con este sentimiento que me da a veces, siento que soy débil y miserable por pensar que mi única solución es ir al bosque y hacer eso, pero sentirme mal conmigo misma sólo hace que mis pesares nocturnos aumenten y tenga que recurrir a las escapadas más seguido. Santa mierda doble..... soy un desastre.... y pensar que casarme tal vez hubiera solucionado mis problemas, ¡sí claro, cómo no!..... conociéndome ¿justo yo?, bueno tal vez en parte.., haaaaah, ya no quiero seguir con esta vida de indecisiones, basta, ya no más... (continuará)

========================================================

Cómo mi vida se convirtió en un dramaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora