My ever after |h.s AU| *Actualizaciones Lentas*

6. Happy New Year, Lottie.

31 de diciembre

9:45 pm

-¿Quieres ir a mi casa a esperar el año nuevo?- preguntó Harry después de cinco minutos conduciendo.

-No creo que sea una buena idea, Harry.

-Mis ideas nunca son buenas para ti, y al final siempre te diviertes.

-¿Te parece que me divierto contigo?- alcé una ceja divertida.

-Bueno, eso o finges muy bien, y no veo una razón por la cual debas hacerlo.

-Por tu loca idea de querer ser mi amigo.

-No es algo loco. Es absolutamente normal, desde cierto punto de vista- medio rio y yo sonreí con ironía.

-¡Ven conmigo! No quiero dejarte sola.

-¿Qué te hace pensar que estaré sola?

Él me miró entrecerrando los ojos.

-Pues…

-Ni siquiera me has preguntado si tengo novio- razoné.

-Si tuvieses novio, no hubieses aceptado ninguna de mis invitaciones.

No le respondí, pero sabía que me había sonrojado mucho cuando me sonrió dulcemente.

-¿Tienes novio?- preguntó mirándome intensamente.

-No- susurré.

-Perfecto, entonces iremos a mi casa.

-Pero… De acuerdo, no voy a discutir ahora.

-Estoy gratamente sorprendido.

Hice un gesto afirmativo y me giré para mirar por la ventana. Harry puso una melodía a sonar, era solo piano, muy bonita. Antes de darme cuenta, caí dormida…

-Charlotte…

-Mmmm

-Vamos, hemos llegado.

-Quiero dormir- masculló.

-¿Prefieres que te cargue a casa, belle au bois dormant?- dijo Harry riendo.

-¡No! Puedo levantarme- dije, saliendo del carro rápidamente.

 Me desestabilicé un poco pero él me tomó de la cintura suavemente, poniéndome frente a él.

-¿Estás bien, Queen?

-Sí- dije con voz ronca y me aclaré la garganta, tomando un poco de distancia.

Si creía que había entendido que quería distancia de él, me equivocaba, porque un segundo después, su mano se envolvió alrededor de mi cintura, guiándome para entrar a la casa.

-¿No deberías celebrar año nuevo con tu familia?- pregunté con curiosidad cuando estuvimos sentados cómodamente en el sofá.

-No tengo familia- replicó con desdén.

-¿Padres?

-Murieron- me miró- ¿Qué hay de tu familia?

-No me apetece hablar de ellos- repliqué tratando de cortar cualquier conversación acerca de ellos.