7. She's my girlfriend.

267 11 8
                                    

-Hey Lottie- su voz canturreó, haciendo eco en todo el lugar.

Tan pronto como descubrí lo que estaba sucediendo, corrí para esconderme. La electricidad se cortó de un momento a otro, dejándome absolutamente a oscuras en la casa, caminé lo más rápido posible, sin hacer ruido, y me oculté debajo de una cama. Trataba de mantenerme en calma, pero tenía la sensación de que mi respiración y los latidos de mi corazón se escuchaban más de lo normal  y las lágrimas no tardaron en aparecer.

Por favor, por favor, que se vaya.

-Solo quiero hablar contigo, pequeña.

No. Déjame ir. Por favor.

-No te haré daño, te lo prometo- dijo suavemente.

Necesito salir de aquí.

Era como si escuchase mi propia voz diciéndome lo que debería hacer, pero no pudiera mover un solo músculo. Cada vez sentía los pasos más cercanos.

Él me encontraría. Lo hará y me matará. Voy a morir.

Mis lágrimas aumentaban y generaban presión en mi pecho, haciendo que mi respiración se dificultara.

-Ya sabes que voy a encontrarte, pero como quieres jugar, entonces, jugaremos- su voz sonaba sádica, casi podía sentir su sonrisa, como en todos esos capítulos de Hannibal; él se estaba divirtiendo mientras me cazaba.

-Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve y diez, lista o no ¡allá voy!

No hubo más que silencio después de eso. Hasta que entró en la habitación con paso lento. Se dirigió al armario y lo abrió abruptamente.

-¿Estás aquí?- sostuve mi respiración

Cerró el armario lentamente y se dirigió al baño.

-¿Acaso estás aquí?- canturreó.

Negué en rendición, él sabía dónde estaba, solo estaba torturándome. Así que en un acto muy valiente, y hasta estúpido, decidí salir de mi escondite. Me encargué de limpiar mis lágrimas antes de que me viera, no me mostraría débil delante de él, ni aunque él tuviese mi último aliento de vida en sus manos.

-¡Oh, allí estás! No sabes lo mucho que nos divertiremos- sonrió con malicia antes de sujetar mi cabello con rudeza.


3 de enero de 2014

8:15 am

Galeries Lafayette no abría hoy, y lo agradecía, porque no estaba en condiciones de ir. No después de despertarme de esta forma.

Mi cama estaba mojada por el sudor. Las lágrimas corrían por mis mejillas libremente. Todo mi cuerpo estaba temblando sin control. No podía controlarme. Y ésta vez no tenía a Jason para que me ayudara. No tenía a nadie. Estaba absolutamente sola y eso, probablemente, era lo que me hacía pensar que tal vez, solo tal vez, si no hubiera alejado a Harry de esa manera, podría buscarlo a él.

Habían pasado tres días desde que me había obligado a no pensar en lo que había pasado con Harry. Me sentía realmente orgullosa de mí misma, porque en una situación como ésta, estuviese matándome la cabeza con culpabilidades, o estuviese pensando en lo que debí haber hecho, que no hice en ese momento, mi cabeza era una tortura tener en esos momentos.

My ever after |h.s AU| *Actualizaciones Lentas*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora