10. Runaway.

173 11 5
                                    


Al enfrentarme a la mirada intensa de Harry, supe que me veía absolutamente ridícula con uno de sus shorts negros y una camisilla negra, también.

 Y aparentemente él no iba a dejar ir la oportunidad de humillarme con ello. Dejó lo que estaba haciendo y se aproximó a mí, se apoyó en los estantes de la cocina y me tomó por el elástico del short, obligándome a acercarme más, más de lo que un par de amigos tendrían permitido acercarse. Él frunció el ceño al notar mi cuerpo en tensión.

-¿Charlotte?- susurró pasando sus dedos por mi espalda, por encima de la camisilla.

Su toque era cálido y delicado, no como si temiera romperme, era como si estuviera tanteando el terreno, buscando alguna afirmación por mi parte. Acarició suavemente, hasta que pude relajarme y hablar.

-Apuesto a que me veo ridícula con esto ¿eh?- traté de bromear.

-No, creo que te regalaré esto para cada vez que vengas a ducharte aquí, porque definitivamente quiero verte con mi ropa de nuevo- replicó y me dio un beso en la mejilla.

Suspiré.

-Tienes que dejar de decirme cosas así.

-¿Y dejar de ver tu cara cada vez que las digo? ¡Nunca!- rió suavemente.

-Imbécil- susurré, alejándome de él.

Me senté en la mesa a esperar el desayuno. Quería hablar sobre el mensaje que me había enviado. Quería preguntarle a qué se refería exactamente, pero no encontraba la forma, y temía que dijera algo inadecuado. Me quedé ensimismada en mis pensamientos, hasta que él llegó con dos platos y los puso en la mesa. Habían muchas cosas frente a mí; fruta, tostadas, huevos, nutella, jugo de naranja, café, luego de observar todo, lo miré a él.

-Sé que parece mucho, pero en realidad, no sabía qué te gustaba, así que ahora hay de todo- se encogió de hombros.

-Ok, hay que trabajar en ello, me quedo con manzanas, huevos, tostadas, y café, eso es lo que me gusta. ¿Qué te gusta a ti?

-Todo- rió- Por eso lo tengo en mi casa ¿no crees?

Me sonrojé. Claro, eso es obvio, tonta.

-Seguro- dije bajando la cabeza a mi plato.

Comimos en silencio hasta que él habló.

-¿Qué quieres hacer hoy?

-Creí que solo íbamos a desayunar.

-Sí, bueno, el desayuno era para romper el hielo, así que creí que después de eso, podríamos hacer algo más.

-Pues creíste mal, Harry, yo creo que lo mejor es que después de desayunar, me lleves devuelta y seguiremos con nuestras vidas.

-Ya no puedo seguir con mi vida si tú no estás en ella- dijo mirándome a los ojos.

¿Qué acaba de decir?

No respondí a lo que dijo, en cambio, me levanté, dispuesta a lavar mi plato en el lavador, sin embargo, él lo tomó y lo dejó allí. 

Tomó mi cintura y me giró para quedar frente a él.

-Acabo de decirte algo importante, ¿Y todo lo que haces es ignorarlo?- dijo con el ceño fruncido.

-Pues si decido ignorarlo, ¿no crees que es porque para mí, no es importante?- repliqué.

-¡Yo sé que lo es! Estás tan enfrascada en ser dura conmigo, que no te has dado cuenta de que...

My ever after |h.s AU| *Actualizaciones Lentas*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora