Brave (DeteGuard #1)

Capítulo 14

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Capítulo catorce: Menos de cinco meses.

22 de diciembre del 2020

—¿Cómo te encuentras?—interrogó.

Lo miré aburrida, me aburría venir a este lugar y observar las paredes blancas. Todo era igual, tan simple y poco llamativo. La oficina de Andrea era divertida, tenía fotos de sus hijos por todo el lugar.

Esperaba que nunca se enterara que le quité la virginidad a Julián, de seguro me colgaría.

—Un poco cansada.

—Tengo tus exámenes de la semana pasada.

—¿Y?

—No son buenas noticias, Addi. Sabes perfectamente que este trabajo te produce cansancio emocional y físico.

—No puedo dejar de hacerlo.

—Pero sabes que eso te hará peor.

—¿Y qué importa? tendré el mismo resultado.

—Si sigues trabajando como DeteGuard solo lo adelantaras.

Me quedé en silencio observando el suelo. Salí escondida de casa, si Tayler se hubiera enterado que venía hubiera querido venir pero... él solo sabía la verdad a media. No era capaz de decirle todo.

—¿Has tomado las pastillas?—Volvió a preguntar.

—¿Haría la diferencia?

—Los exámenes muestran que tu dolor ha sido más fuerte que antes, en algún momento será difícil de manejarlo.

—Las pastillas hacen mis movimientos lentos, así no puedo proteger a mi cliente.

—¿Cuánto tiempo tienes para cumplir ese trabajo?

—De aquí a enero estaré lista.

No necesitaba más tiempo. Habíamos estado muy desconcentrados. Desde hace cinco meses que mi nivel comenzó a bajar, así que lamentablemente ya no pensaba igual de rápido. Benjamín, Tayler y Daniela estaban concentrados en su triángulo amoroso o lo que fuera. Cristóbal estaba como siempre, aburrido de nosotros y de la vida. Pero... aunque me enojara admitirlo, Niklas venia nuevo, y sabía que nos ayudaría en esto.

Después de todo él ocuparía el puesto número uno cuando yo me retirara.

—Bien, quiero que te hospitalicen cuando termines.

Eso me hizo ponerme de pies de un salto, lo miré fijamente y no vi rastro de broma en sus ojos.

—¿Qué dice, doctor? No vendré a internarme.

—Cuidaran de ti, aquí no tienes que fingir.

—¿Fingir? No me duele—Mentí.

—Tus exámenes muestran otras cosas. El dolor empieza a ser más fuerte.

—Lo manejaré.

—Addison, eres una chica joven y desafortunadamente esto te toco a ti. Han pasado cinco meses y aun así no dejas tu trabajo y descansas. Piensa las cosas, ¿En serio te gustaría ir cayendo frente a otros?—Negué lentamente—. Eso pasará, Addi. Tu cuerpo al no resistir el dolor se ira deteriorando, se volverá inservible. Tu cabello se caerá, quedaras desnutrida y tendrás que alimentarte con sueros, tus cinco sentidos irán desapareciendo, ¿Entiendes lo que eso significa? —Asentí—. Y perderás completamente la memoria, porque lo vienes haciendo desde tus doce años.