Back to Black 🖤 Kaneki Ken 🔞

🖤 6

Ayato, Tn y Touka iban caminando, la mayor y el menor iban tomando una mano de su padre cada uno y la niña del medio iba unos pasos delante dando unos pequeños saltitos.

– ¡Oh! ¡Abuelita Satō! –sonrió, deteniéndose.

– ¡Oh, dios! Tn, Touka y Ayato, hola –saludó la sonriente anciana.

Arata se detuvo, junto a sus otros dos hijos.

– El clima está fantástico hoy, ¿No es así, señora Satō?

– ¿Salieron con su papá hoy?

– Sip –sonrió la niña mayor.– Estábamos estudiando en la librería.

– Ah, ya veo, ya veo. Hice mucho de esto, es guiso de carne y patatas. Tomen –extendió la olla hacia el hombre.

– Muchas gracias –la tomó e hizo una reverencia, sonriendo.– Se ve delicioso, ¿Nos es así, ustedes tres? –miró a sus hijos.

La mayor y el menor pusieron caras de preocupación, como si no supiesen bien qué decir; al contrario, la del medio sonrió y asintió energéticamente.

– S...Sí...

– ...Yo...

– ¡Se ve bien!

Se despidieron de la anciana y se dirigieron a casa.

[Residencia Kirishima]

– Ustedes son buenos niños, así que cómanlo~ –animó el padre, quien había servido parte del estofado a sus hijos y a sí mismo.– Les agrada la abuelita Satō, ¿O no?

– ...Pero, pero....

– Esto es comida de humanos. Es tan desagradable...

– Toda la cosa dentro está junta y revuelta...Ugh...

– Ya que somos ghouls, como regla para vivir en este mundo tenemos que mezclarnos con nuestro entorno y comportarnos del mismo modo que los humanos.

– Esto es el "mundo humano" –dijo el pequeño Ayato, encogiéndose de hombros.– ¿No somos normales...?

– ...Este mundo no es únicamente para humanos, Ayato. Ciertamente es verdad...que hay muchos humanos. Pero nosotros también tenemos nuestro mundo. Y para proteger ese mundo, debemos ser capaces de soportar todo. Vamos, tomen sus palillos.

– ...

– ¡Buen provecho! –sonrió Tn, tomando sus palillos.

– Buen provecho –dijo Touka, tomando los suyos.

– ...Buen provecho –murmuró Ayato, imitando la misma acción que sus hermanas mayores.

Arata sonrió.

[Noche]

Los niños se habían acostado ya, con su padre en medio de ambos; él solía leerles un cuento antes de dormir.

– "Gon, ¿Tú eres el que siempre trae castañas?" "Gon asintió mientras tenía los ojos cerrados debido al agotamiento." "Hyoujuu dejó caer el mosquete en el piso con gran bullicio." "Un humo azul seguía fluyendo del cañón."

– ¡Léelo de nuevo!

– ¿Otra vez?

– ¡Sí, por favor, papá!

Arata regresó las páginas, para comenzar de nuevo.

– "Cuando era un niño pequeño, oí una historia de un viejo campesino llamado Mohei..."