Back to Black 🖤 Kaneki Ken 🔞

🖤 2

[Febrero]

4 meses habían pasado ya desde que Rize se encontró a Kaneki, desde que decidieron salir, desde que ella lo atacó, y desde que el incidente de las vigas los hirió gravemente a los dos.

2 meses habían pasado desde que el CCG atacó la guarida de Aoigiri, lo que armó una batalla campal en el viejo edificio; además, mientras ello ocurría, una rama más pequeña de Aogiri se encargó de atacar el Kokuria, liberando a muchos ghouls peligrosos. Aun así, los resultados se tomaron como favorables para el CCG.

Rize Kamishiro figuraba como fallecida ahora para todos los ghouls que la habían conocido, no volvió a aparecer en ningún lado desde el incidente de ls vigas.

Ken Kaneki, el joven afectado por el mismo incidente, se recuperó y regresó a la universidad, pero debido a que le habían trasplantado unos órganos de Rize, se volvió un ghoul. Gracias a esto, conoció personalmente a los trabajadores de Anteiku, en done comenzó un trabajo de medio tiempo también. Sin embargo, tiempo después fue secuestrado por Aogiri y torturado por un peligroso ghouls llamado Jason.
Tras el allanamiento del CCG a la guarida de la banda criminal ghoul, Kaneki logró escapar y salvar y ayudar a sus amigos; sin embargo, tras todo el incidente, decidió dejar Anteiku e irse por su propio camino, formando su grupo, el cual estaba conformado de: Banjou, un ghoul que estuvo enamorado de Rize; los tres subordinados de este; Tsukiyama, un  adinerado ghoul al que llaman "Gourmet"; y Hinami, una pequeña que perdió a sus padres por culpa del CCG y al final decidió seguir a Kaneki. Comenzó a investigar y a relacionarse con muchos ghouls, buscando información de Rize y algunas respuestas.

Tn Black tuvo que reducir drásticamente su actividad para no llamar la atención del CCG y evitarse problemas. Siguió amigada con Shin Nakano, quien fue el que la obligó a quedarse tranquila un tiempo.

[Depto de Tn, Distrito 13]

Shin entró, con una bolsa de plástico blanca en su mano.

– Traje el alcohol que querías –dijo dejando la bolsa sobre la mesa de café.

– Genial –sonrió.

Tn estaba recostada en el sofá y leyendo un libro.

– ¿Hasta cuándo seré tu sirviente?

– No eres un sirviente –rió.

La joven se incorporó y dejó el libro a un lado, mirando a su amigo.

– Sólo te mando a comprar café y alcohol.

– Deberías hacer tus cosas solas –se cruzó de brazos.

– Oh, vamos. Sabes que no me venderán alcohol mientras sea menor de edad. Apenas cumpliré 16 en dos días.

– Lo sé, lo sé –suspiró.– No me recuerdes que eres menor de edad, me hace querer quitarte todo el alcohol.

– Pfff...Deja de quejarte. Además, no dices nada cuando te acuestas conmigo, y eso que cumpliste 20 en noviembre, ¿No es así?

– ...Te detesto.

– Mentira –rió.– Ven aquí, te compensaré el ser mi sirviente.

– ¡Dijiste que no lo era!

Ambos comenzaron a reír. El chico se sentó en el sofá y se dejó caer a un lado, con su cabeza sobre las piernas de ella; la joven comenzó a acariciarle el cabello, provocando que él cierre los ojos.

– Me gusta tu cabello.

– ¿Si?

– Sip. Podría hacerte pequeñas trenzas.