Cap 26

1.4K 174 25
                                    

Para entrenarse, la reina le dio un árbol de pino, quería que pudiera manejarse a si mismo en el veneno de su seidir.

Loki estaba de pie frente a el, suspiró y levantó su mano en dirección al árbol —Por favor, funciona—Suplicó.

Cuando lanzó su seidir para conectar con las raíces todo parecía ir bien, hasta que empezó a forzar su poder para que las raíces crecieran y salieran de abajo, su brazo comenzó a arder.

"No, no. Maldita sea, funciona"

De pronto, todo se volvió obscuro.

Al abrir de nuevo los ojos, despertó en la habitación que compartía con Thor. Intentó sentarse en la cama, pero no pudo debido al ardor. Observó su brazo y la cicatriz había crecido un poco más.

—¿Me puedes explicar que intentas?

La voz de Blysteir irrumpió, por primera vez Loki se dio cuenta de que estaba sentado cerca de él.

—No es asunto tuyo.

Blysteir suspiró profundamente—Hermano, por favor. Puedes confiar en mí, sabes, me preocupé cuando te encontré desmayado y te traje hasta aquí.

Loki levantó una ceja—¿Nadie nos vio?

—¿No? No, creo que no.

—Bien, nadie debe saber de esto.

Blysteir caminó hasta la puerta—Hermano, por favor ten cuidado— Le pidió antes de dejarlo.

...

Loki sólo descansó por el día que se había desmayado, una vez que fue el día siguiente volvió a intentarlo.

A la semana de estarlo intentando, nadie lo sabía pero no podía mover el brazo. Había empeorado mucho y no había avanzado nada con su seidir.

Lo bueno era que no había visto a Thor en todo este tiempo ya que estuvo cubriendo Asgard con los demás guerreros, así no vería como se estaba deteriorando.

Y lo peor fue que empezó a subir por su hombro, Loki se estaba infectando cada vez más.

—Maldición.

Consultaba todos los libros determinados para este tipo de cosas pero nada, no había nada. Y no quería preocupar más a la reina Frigga, no quería mostrarse débil pidiéndole ayuda o diciéndole el dolor tan horrible que sentía.

...

Thor llegaba al Palacio, sucio, hambriento y con la derrota en la cara. Los de Jotumheim seguían atacando sin piedad desde la niebla.

Lo primero que le interesaba ver después de tanto tiempo de trabajo sin frutos, era a Loki.

—Loki, estoy aquí. Vine a-¡LOKI!

Su consorte estaba inconsciente en el medio de la habitación, encima de un líquido azulado que salía al costado.

Thor lo cargó en brazos y corrió desesperado hasta los curanderos— ¡Por favor, ayuden a mi Loki!

Estaba mal, todo estaba mal.

Los curanderos lo sacaron de la sala, dejando preocupado a Thor.

—Mamá—Dijo con la voz débil y con punto en el llanto, a la reina que llegaba—Loki está...

Ella acariciaba su espalda, no podía decirle ninguna palabra de aliento porque no sabía bien la situación de Loki.

Después de algunas horas, en las que ambos estaban realmente desesperados; uno demostrándolo mas era Thor. Salió una curandera.

—¿Qué sucedió?

Ella negó con la cabeza—Hay algo que tienen que saber...

...



Cuando Loki despertó, sentía un dolor y una molestia extraña. Y lo peor llegó cuando quiso sentarse y apoyarse en su mano derecha.

—¿Qué?

Su brazo... no estaba.

Loki se miró unos minutos en donde debería estar aquel miembro de su cuerpo, procesándolo.

—¡LOKI!—La voz estruendosa de Thor, inundó la habitación. Thor llegó con él y lo abrazó muy fuerte, para reconfortarlo—Loki, ¿cómo pudo pasar esto?

—Estoy bien. Estoy vivo.

Thor le miró con algo de resentimiento —¿Por qué no hablaste conmigo? Debiste decirme, yo no lo habría permitido y tu estarías bien ahora.

—No lo entenderías. Esto no debe ser asunto tuyo, era mi trabajo y esto solo fue un accidente pero no lo permitiré la próxima vez.

—¿¡Próxima vez!?—Lo tomó de los hombros — No la habrá, Loki mira. ¡Perdiste un brazo! Yo no voy a...

Loki le dio una bofetada—Cállate. Tu no eres nadie para decirme qué hacer.

Thor se puso la mano en la mejilla, sorprendido. Loki tenía el mismo semblante frío de cuando lo conoció.

"¿Otra vez volvimos al inicio?"

...

Hola! ¿qué tal?

¿Qué piensan de Loki?
Sep, perdió su brazo y no, no voy a hacer alguna maroma mágica para que lo recupere.

Hasta tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora