Madara no era el más inteligente ni el más fuerte de los hombres. En realidad, nunca pensó en sí mismo como noble o heroico, era realista, después de todo, pero tenía agallas cuando contaba y podía sacar algunos milagros de su trasero de vez en cuando.
Cuando vio por primera vez a Senju Tobirama, sintió que el corazón le subía a la garganta, que la caja torácica le oprimía los pulmones. Había sido su primer año en la escuela secundaria y él había pasado a su lado en los pasillos etéreamente y por muy cliché que él supiera que sonaba, había sentido que todo su mundo se ralentizaba.
El tipo era... Único en muchos sentidos, era inteligente, muy inteligente. Tanto que se había saltado dos años de estudio posicionándose en su grupo y el de su mejor amigo Hashirama.
Era hermoso, eso era obvio, encontrar a una persona tan blanca como la porcelana y tan ancho como un actor era interesante para todos siempre, pero no era lo que lo tenía tan embelesado, tan sin aliento, no, lo que mantenía a Madara esclavizado era cómo se movía, la gracia sutil con la que caminaba, la forma en que la multitud tenía que abrirse paso y el como todas las mañanas esta horda de gente hormonales se separaban para que tanto Hashirama y su "hermano prodigio" instantáneamente y sin cuestionar. Habían sido denominados los "reyes" por una buena razón al menos.
Dulcemente, vio que él no era el único que los miraba, otros chicos y chicas miraban con la misma mirada vidriosa y estupefacta que probablemente tenía, pero por supuesto que ellos tendrían una horda de idiotas mirándolos; porque el efecto que tuvieron no fue en absoluto común.
Ambos hermanos Senju eran apuestos a su manera, Hashirama era recto, alto y con una personalidad alegre, capas de poder poner del mejor ánimo a los demás. Él era esa persona por la cual votarías para cualquier elección por su simpatía y comprensión.
Tobirama no, él no era un aura brillante o popular, bueno no era de los que buscaban la popularidad o el afecto de todo mundo, nada como el tipo de chico de al lado, sino el tipo de chico que te masticaría y escupiría, el tipo de chico que sacudiría incluso a los gatos más geniales, el tipo de chico que te arrancaría el corazón y dejaría una marca para recordar hasta que fueras un anciano.
Él era como el oscuro y misterioso héroe que encontrabas en los cómics y videojuegos, pero nunca en la vida real. Tobirama era el tipo de chico que definitivamente nunca le daría una oportunidad, advirtió el realista dentro de él.
Pero Madara podría intentar hacer milagros de vez en cuando.
Se había hecho amigo de Hashirama casi desde el momento que se vieron, era más era envidiado por eso, "por tener la atención de uno de sus príncipes para él" claro que Mito también se llevaba algunas de las espadas a la espalda por robarse los suspiros del moreno.
Pero Madara era una historia diferente, Hashirama era su amigo, su mejor amigos prácticamente pero no más de eso. Personalmente Madara tenía una lista de características que los tenían que cumplir los tipos de los cuales él gustaba, no le gustabas las personas blandas, no, él prefería las personas de carácter fuerte, que no agachan a la cabeza ante nadie, inteligente y manipuladores, capaz de poder llevar una discusión sabiendo que la ganaría después de todo y claro que engreídos, no mucho, pero lo suficiente para poder estar a su altura (su patrón de ex podía confirmar esa teoría). Madara había tratado de captar la atención del "príncipe oscuro" del colegio, hablando con él ocasionalmente por culpa de Hashirama o por cualquier cosa en general. Nunca funcionaron, parecía ser que su persona era más etérea de lo que esperaba.
Ese día fue diferente, normalmente prefería no formar parte del centro de los pubertos hormonales del colegio, pero esta vez fue diferente. Trató de llamarlo después de su primer grito pero su voz no había funcionado realmente cuando este lo voltio a ver al igual que toda la institución aparente, por un segundo su cerebro apenas había estado funcionando y le había vomitó los pensamientos rotos que habían estado sonando en su cráneo, haciendo que Tobirama se detuviera y se girara a mitad de paso.
ESTÁS LEYENDO
One Shots (madatobi)
FanfictionRecopilación de diferentes One shots de la pareja Madara x Tobirama de Naruto Ninguno o casi ninguno de los relatos tiene conexión en si. La mayor parte de los relatos no está basada en la era de los clanes de guerra ni al mundo shinobi como tal, es...