Madara Uchiha era un (jodidamente bueno) jugador de hockey. No le importaba el patinaje artístico. Tampoco empezó a importarle milagrosamente después de que descubrió que su lindo crush asiático era un patinador artístico y siguió sin importarle después de hacerse amigo de Hashirama, quien también era un patinador artístico profesional. Por lo tanto, se encontraba en un dilema acerca de qué hacer con cinco boletos para la exhibición de patinaje artístico. (Ice Castle de Detroit, Kings on Ice — de verdad, ¿a quién se le ocurrían estos nombres raros?) Al final, decidió quedarse con los tres boletos VIP y vender los otros dos en eBay. No esperaba obtener tanto con la venta en línea. ¿Quién en el mundo pagaría tanto para ver a un montón de hombres en trajes pegados bailando en el hielo? Aun así, los boletos para la exhibición se habían agotado en tres días y las personas estaban lo suficientemente locas como para pagar extravagantes cantidades de dinero por una oportunidad de verla, así que tenía que ser buena, ¿no? (Y Hashirama, quien también patinaría en el espectáculo, sonaba bastante emocionado acerca de ello.) Tal vez Madara debería ir a verlo, después de todo...
Bueno, pero no había manera de que fuera captado yendo a una exhibición de patinaje artístico por sí solo. Fue Izuna quien le consiguió los primeros boletos, así que parecía justo que sufriera o disfrutara el espectáculo junto con Madara. Para su sorpresa, Izuna estaba bastante entusiasmado acerca de ello. Y que decir de Mito. (Sus pobre tímpanos probablemente no serían los mismos.)
De cualquier forma, aquí estaba, sentado en el sector VIP del auditorio con Izuna y Mito, esperando a ver de que trataba todo esto. La multitud silenció cuando las luces bajaron de intensidad. El sonido de una guitarra eléctrica lo tomó por sorpresa. Esperaba escuchar una canción delicada de piano o un violín aburrido, no una canción de rock apresurado, de entre todas las cosas. Un chico de largo cabello rubio con una chaqueta muy cool de motociclista entró a la pista — Madara lo reconoció del Ice Castle. Con el cambio de música, brincó como si la gravedad no le afectara y....rotó en su eje... ¡¿cuatro malditas veces?! ¡¿Y tuvo la astucia de aterrizar casualmente y patinar como si no pasara nada?! La quijada de Madara cayó al suelo.
Se giró hacia Izuna incrédulo.
—¿Viste eso?
Su hermano asintió con una expresión igual de sorprendida. Los ojos de Madara escanearon su alrededor, juzgando la reacción de la audiencia. Parecían hechizados, pero no sorprendidos. Será que... ¿Será que esta hazaña inhumana fuera normal para la gente? ¡Seguramente no!
Pero no era la única pirueta aérea imposible que el rubio tenía bajo la manga. Hizo una buena cantidad de trucos antes de dejar el hielo ante el estruendoso aplauso de la multitud
—Dejen de atrapar moscas con la boca, chicos. —Mito rio por lo bajo, entretenida con sus reacciones.
—Ho vamos, eso... ¡Eso no debería ser humanamente posible! —Izuna exclamó, apuntando a la pista. Madara asintió de acuerdo.
Mito negó con la cabeza con una sonrisa de lado.
—Vamos a ver las olimpiadas cuando lleguemos a casa. Esto sólo es por diversión. ¡Espera hasta que lo veas cuando se pone serio!
Bueno. Parecía que sus quijadas podían quedarse cómodas en el suelo y esperar a que todo acabara.
El anunciador informó a la multitud que el patinador era Minato Namikaze, el actual campeón mundial y el medallista olímpico de oro. Oh. Eso explicaba mucho. Por supuesto que el campeón mundial podía ser capaz de hacer saltos imposibles, piruetas y demás. Seguramente no todos los patinadores artísticos podían bailar así.
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One Shots (madatobi)
FanficRecopilación de diferentes One shots de la pareja Madara x Tobirama de Naruto Ninguno o casi ninguno de los relatos tiene conexión en si. La mayor parte de los relatos no está basada en la era de los clanes de guerra ni al mundo shinobi como tal, es...