Capítulo 5: Navidad

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La familia decoraba la casa con luces y adornaba la entrada con faroles, Noel y había vuelto a ser un muñeco de nieve, nadie entendía la lógica de sus trasformaciones, sin embargo Noelia creía que se podía deber a su propia voluntad de Noel.

-Hoy en 22 de Diciembre, quedan 3 días para navidad por lo que, si mi teoría es correcta podemos enviarte a casa cuando tu padre este de vuelta, una vez que estés con el no creo que corras ningún peligro, así que...- Noelia había propuesto esto a Noel, que estuvo de acuerdo y sin embargo, en su corazón sentía que se estaba alejando de ella y que estaba creando un muro invisible entre ellos dos para no seguir involucrándose más, por lo que cuando Noelia retiro las manos de Noel y se despidió sin dirigirle la mirada Noel sintió que estaba despidiéndose de el sin decirlo. Pero él no sabía que Noelia había estado llorando en silencio de nuevo, porque estaba a punto de decirle a Noel cuán importante era el en su vida en ese momento, ¿Quién habría imaginado que desde su llegada a la casa ella había dejado de llorar? Que con solo su presencia la casa estaba más alegre e incluso todos estaban de buenas, Noelia no sabía si aquello era magia o algo así, pero estaba agradecida con Noel por traer la paz a donde ella creía que ya no había, así su gratitud se transformó en preocupación por su estado, y de un momento a otro no pudo imaginar su vida de vuelta a lo que era, estaba convencida de que Noel era su persona especial, pero él no pertenecía a su mundo, no podía permitirse soñar con estar juntos porque no era posible, no sin que uno de los dos abandonara las demás cosas que amaba.

Hoy sería la última vez que vería a Noel, así que decidió sincerarse con él, aunque no sirviera de nada, tomo valor suficiente para acercarse al pequeño muñeco que tenía la vista puesta en el horizonte.

-Noel, confió en que usted estará bien y sé que su misión en esta vida será ser quien hoy es su padre, yo, no puedo hacer mucho por usted, solo darle las gracias por traer un poco de magia a esta casa- Una vez que termino sus palabras beso al pequeño muñeco que no dijo nada, a lo que Noelia interpretó que los sentimientos no eran mutuos, y aunque quería estar triste no tuvo tiempo de hacerlo porque enseguida una enorme nube negra apareció sobre ellos cubriendo el pueblo, el bosque y el valle. Noel se transformó de nuevo en un chico justo a tiempo para tomar a Noelia y quitarla del alcance de una de las criaturas aladas que había visto antes.

-¡Corre!-le dijo Noel

-No, Noel, ¡ven conmigo por favor!- le suplico Noelia. Pero Noel simplemente la tomo y la llevo lejos de ahí, aunque Noelia se aferraba a su mano suplicando pero él no la escucho, finalmente la miro a los ojos y le dijo:

-No dejare que le pase nada a la persona que más me importa en este mundo-

Noel salto la mano de Noelia y corrió hacia las cosas aladas, empleando un poco de magia logro que las nubes negras se fueran, pero enseguida vio a más de cien criaturas aladas acercándose peligrosamente a él. Corrió para tratar de alejarlos del pueblo y de Noelia, pero cuando cruzada por un puente se transformó nuevamente en un muñeco de nieve, inmóvil, incapaz de escapar. Noel sabía que sería su fin, pero entonces escucho que las criaturas se alejaban de él, fue cuando volvió a la normalidad de nuevo y vio a Noelia atraer a las criaturas ventándoles piedras.

-¡Noelia!- grito desesperadamente. Las criaturas tenían arrinconada a Noelia, que seguía peleando a pesar de ser inútil, Noel trato de correr más rápido cuando de nuevo se trasformó en muñeco de nieve.

Noelia vio al muñeco de nieve Noel a unos cuantos metros de ella, y con tristeza grito las palabras que jamás en su vida había pronunciado para otra persona.

-Te amo-

Noel no podía hacer nada, estaba completamente indefenso, ¿de qué servía ser la esperanza encarnada del mundo? La criatura que le había maldecido tenía razón, él no era nadie, la felicidad de los humanos no dependía de él o de su padre, o de alguien mágico, ellos no estaban en los momentos más difíciles de su vidas, y sin embargo ellos les enseñaban a cada nueva generación a creer en ellos, cuando no habían hecho nada para merecerlo.

De repente apareció desde el cielo una figura que Noel no podía ver pero que sentía detrás de él y este camino hasta estar a su lado, levanto a Noel con cuidado y lo puso en una nube que lo sostuvo con cuidado, era Natalia la hija de Baltazar quien había llegado en su auxilio, pese a que Noel no podía hablar vio que Natalia le decía con la mirada que no se preocupara, al instante ella saco de su mago varios copos de nieve color dorado que lanzo hacia la bestia, una vez que estos tocaron a la criatura comenzó a retorcerse de dolor haciendo posible que Noelia saliera de ese callejón sin salida.

-Señorita vayámonos- Le dijo Natalia a Noelia comenzando a caminar con una mano dirigiendo la nueve que sostenía a Noel.

-Debes estarte preguntando la razón de que supiera que eres tu Noel- dijo Natalia, evidentemente Noel no podía responder- Bien, digamos que fue gracias a una estrella que me guio hasta ti-

-¿Quién es usted señorita?- Pregunto Noelia, que aún no terminaba de entender lo que había sucedido.

-Soy una amiga de Noel, he venido aquí para rescatarlo-

-¿Por qué? ¡Acaso solo usted se ha preocupado por el?- Noelia no entendía porque ella había venido a buscar a Noel y no su padre o sus madre, incluso su hermano. En ese instante Noel volvió a ser un chico.

-Natalia-

-Bien Noel, vámonos- Dijo Natàlia fríamente.

-Natalia-

-Deja de hablar, despídete y vámonos-

-¡NATALIA!- Ambos se quedaron viendo, sabían que había algo mal con esto, en el fondo Noel sabía que no tenía otra opción más que irse, pero no quería hacerlo.

-Si no nos vamos, la navidad estará en peligro este año, por favor Noel, no me hagas explicarlo aquí-

-Tengo una de lo que es Natalia, así que necesito que me lo digas en voz alta-

Noelia estaba impactada por lo sucedido, pro algo en su corazón le decía que esta era la despedida, así que se alejó un poco para que hablara en paz.

-Noel... él te amaba... lo sabes- A Natalia se le quebraba la voz, sin embargo Noel no pudo ser más considerad.

-Tu padre... está muerto-

Noelia esperaba sentada en el pórtico de su casa, con la mirada perdida en sus pensamientos, cuando vio a Noel acercarse a lo lejos, detrás de él estaba Natalia, con una expresión de tristeza, ella simplemente espero a que Noel estuviera cerca de ella, fue cuando Natalia se dio la vuelta dándoles la espalda.

-Noelia-

-No, no digas nada- dijo Noelia tratando de contener sus lágrimas- solo dame un abrazo Noel, por favor, es lo único que te pido- Noel no dijo nada y se acercó a ella.

-Te prometo volver, Noelia, te lo prometo-

-No me lo prometas Noel- Noelia vio a los ojos a la personas que más quería en su corazón- simplemente vuelve a mí-

Y entonces ocurrió el primer beso, el primero de muchos que vendrían, tan dulce y amargo, que sellaba una promesa que se cumpliría apenas llegara la siguiente navidad. 

Gracias por leer esta historia, espero que sea de su agrado, FELICES FIESTAS

Un muñeco de nieve llamado NoelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora