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Cuando se despertó, no esperaba encontrar a Sesshomaru, mirándola desde un rincón de la habitación, no le quitaba la mirada de encima, no pestañaba, debería haberle gritado o algo, pero solo se limitó a verlo a los ojos fijamente.

-Sucede...¿algo?- preguntó cubriendo su cuerpo con la sábana, pero no recibió respuesta- ¿Sesshomaru?
Lo vio ponerce de pie y caminar hacia ella, una vez llego a la cama, simplemente se posó sobre ella haciéndola acostarse, le miraba fijamente mientras se acercaba
-Miko...- le escucho susurrar cerca de su oído, luego se acercó lentamente a sus labios y...

¡Ring, ring, ring!

Abrio los ojos rápidamente y se sentó en la cama, miro a todos lados de la habitación, si, el se encontraba ahí, pero no la miraba, estaba con los ojos cerrados en el rincón, se levantó y buscó su uniforme, iría al baño a cambiarse, antes de salir vio si había despertado, pero no, salió en silencio, se cambió al uniforme y bajo a desayunar.

Trato de no pensar en su sueño, pero se había sentido tan real, sacudió la cabeza para alejar aquellos pensamientos, "solo un sueño, solo un sueño ¡solo un sueño!" Se repetía constantemente.

-Mamá, por favor que no salga vestido así- le pidió antes de ir a clases- sus marcas llamarían la atención de todos
-Tranquila, se quedara aquí, yo me encargo
-Gracias

Salió de la casa y se fue corriendo al colegio, confiaba en que su madre no lo dejaría salir, aunque por otro lado, tenía miedo a que Sesshomaru le hiciera algo a su madre, ¿y si la mataba por retenerlo? ¿Y si usaba sus garras venenosas?, detuvo su andar y miró hacia atrás ¿era bueno dejarlo ahí?, suspiro y retomo su camino, "si le hace algo a mi madre, lo purificare" penso con enojo.
***
No quería estar ahí, el olor a humano y a la miko estaba por todo el lugar, sería mejor salir y buscar a aquellos que podían ayudarlo, podría el solo, los encontraría y podría irse, para estar lejos de la miko y controlar a su bestia, ya que cada vez estaba más tentado a salir y tomar el control de su cuerpo, no lo permitiría, estaba a punto de salir por la ventana cuando la puerta fue abierta, era la madre de Kagome, esta lo miro con una sonrisa y comenzó a buscar algo en la habitación.

-¿Tenia pensado salir?- pregunto viéndolo con una pequeña sonrisa- Kagome me pidió que se quedara aquí, podría llamar mucho la atención con el atuendo y...sus marcas
-¿Mis marcas?- pregunto alzando una ceja y con un poco de irritación- ¿qué tienen de malo?
-No es común ver a gente con esas marcas en sus rostros- respondió recogiendo algunas prendas del suelo- en esta época solo hay humanos, no todos los días se ve un youkai

Muy bien, ella tenía razón, estaba rodeado de humanos, ¿que podría hacer? No quería quedarse un minuto más en aquella casa.

-Tengo una idea- le dijo Naomi sonriendole
-¿Cual?
-Tendras que vestirte como un humano
-No
-Es la única opción
-No
-Entonces tendrás que quedarte aquí
-No- dijo aún más irritado- hmp, esta bien me vestire como un humano
-Ok, vamos

Naomi lo llevo a otra habitación, saco una caja de la parte de arriba de un armario y de esta saco una camisa azul y unos pantalones negros, luego busco y encontró unos zapatos negros, se los entrego y Sesshomaru tomo todo, levantando una ceja interrogativa.

-La ropa perteneció a mi marido- explicó Naomi y pudo ver tristeza en su mirada- tu eres de su porte, espero te quede, cuando estés listo aplicaremos maquillaje a tus marcas
-Hmp- no dijo nada más, una vez la madre de la miko salió, se dispuso a cambiarse
-"Asi que tendrás que vestirte de humano"- su bestia estaba evitando burlarse, pero al final fue inevitable y estalló en una enorme carcajada- "te verás bien, muchacho"
-Silencio- gruño enojado

Cuando terminó de vestirse salió y encontró a Naomi con un pequeño bolsito en sus manos, esta le sonrió y lo guió al piso de abajo, lo sentó en uno sillón y le pidió cerrar los ojos y sintió como aplicaba algo en su rostro, no reclamó y se dejó hacer, esta mujer transmitía tranquilidad, como la miko.

Al cabo de unos minutos escuchó un "listo", Naomi le entrego un espejo y lo que vio no le gustó, se veía como un humano, ¡un patético humano!, según el, los odiaba ¿¡por qué le tocaba parecerse a uno!?. La idea no le agradaba, pero la madre de Kagome tenía razón, los humanos jamás sabrían entender por qué tenía esas marcas. Suspiro derrotado e irritado, prefirió no decir o hacer nada, salieron juntos de la casa y emprendieron camino.

-Iremos al mercado ¿sí?- le decía mientras caminaba junto a el- luego iremos por Sota y por Kagome
-Hmp- no dijo nada más, tenía ganas de alejarse volando, pero no podía cuando todos los estaban mirando.
***
No pudo concentrarse en todo el día en clases, tenía miles de ideas para encontrar a aquellas personas, el problema era que hacer con el youkai que tenia en casa, sabia la poca paciencia que tenia y temía que le hiciera algo a su familia.

Guardo todas sus cosas, se despidió de sus amigas y salió, recorrería un poco la ciudad para ver si tenía éxito, quería demorarse lo menos posible, pero al mismo tiempo no, quería un poco más de tiempo junto a Sesshomaru.

-¡Kagome!- levantó la cabeza y se encontró a su madre, a Sota y...¿¡Sesshomaru!?, ¡que hacia ahí, y vestido de humano!, se sonrojo por recordar su sueño, camino lentamente hacia ellos y miró atentamente al youkai, se veía muy bien así, aún con la falta de un brazo, su pecho le dolió al pensar que en parte era su culpa- hola hija, hemos venido por ti
-Hola, ¿qué hace Sesshomaru aquí?
-No podía dejarlo solo en la casa
-Pues tiene sentido
-¿Vamos a casa?
-Eh...pues...yo necesito hacer...otra cosa
-Esta bien, ¿irás sola?
-Sesshomaru irá conmigo
-Esta bien- dijo dándose la vuelta, se acercó a Sesshomaru y le susurró- por favor, cuidala

Naomi y Sota se fueron, ellos quedaron en la entrada sin moverse un poco, cuando los vieron alejarse lo suficiente comenzaron a caminar.

-¿Cual es tu plan, miko?
-Recorreremos un poco la ciudad, tus sentidos son mejores, puedes sentir presencias desde más lejos, así que será más rápido encontrarlos
-Hmp, ok

Recorrieron el centro de la ciudad, se paraban en lugares para ver si sentían algo, pero nada, eran cerca de las diez de la noche y decidieron volver a casa, mientras regresaban a Kagome le gruño el estómago, se sonrojo y corrió la mirada.

-Sera mejor que nos apresuremos
-Huelo a comida cerca de aquí- dijo sin mirarla- vamos, no aguantaras hasta llegar, estamos lejos
-Ok- dijo mirandolo, "no es tan malo y despiadado después de todo" pensó con una sonrisa.

Encuentros y otro destino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora