𝑩𝒆𝒄𝒂𝒖𝒔𝒆 𝑰 𝑳𝒐𝒗𝒆 𝒀𝒐𝒖; 𝑫𝒖𝒛𝒛𝒚 (Terminada)

Capítulo 1: No hagas más preguntas.

Izzy está bastante callado, sólo camina mirando al piso, con las manos en los bolsillos, es algo normal en él, pero no conmigo; Stradlin habla hasta por los codos, hace muchas bromas y se ríe ruidosamente todo el tiempo, no es para nada tímido, bueno, todo éso cuando estamos solos y cuando no se pone en ése alterego siniestro que tiene, pero vamos, él hombre es genial todo el tiempo y tiene un lado de ternura que me hace querer suicidarme por lo lindo que es. Supongo que nuestra amistad de varios años le ha dado la confianza para hacerlo, y de verdad disfruto ser la única persona que conoce ése lado de Iz.

—¿Y entonces?— Mencioné, el pelinegro alzó su cara y me dió una mirada expectante —No estás hablando.

—No siempre tenemos que hablar— Soltó en un tono amargado, al menos ya sé que lo que tiene no es enojo.

—Sé que no, pero dijiste que querías venir para hablar— Él volvió a verme y entonces tuve que proseguir —¿De qué cosa?

—No siempre es un tema en específico, Duff. Podemos hablar de cualquier cosa ¿no? Somos amigos, no digas estupideces y ve a meter tu cabeza en otra cubeta de pintura.

Solté una risa completamente falsa y lo empujé despacio con mi hombro, no está genial que siga burlándose de mi cabello azul, ya ha pasado tiempo.

Volvimos a estar en silencio y el pelinegro me devolvió el empujón con una sonrisa, al parecer es uno de ésos momentos que sólo quiere compañía, y bueno, a mi no me desagrada estar a su lado, así sea en silencio y sólo oyendo su respiración, de hecho, éso es bastante bonito.

—¡Izzy!—No detuvimos el paso, de hecho Izzy actuó como si su novia no estuviera corriendo tras él y llamándole —Espera Stradlin.

Y no ocurrió, pero ella sí llegó hasta nosotros y cuando lo hizo se puso directamente frente a nosotros, porque sabe perfectamente que Izzy no se va a detener, bien, aquí definitivamente ocurre algo.

—¿Que te ocurre? Me dejaste sola en el instituto y sólo para venir con Duff— Ella esperaba una respuesta o algo parecido a una disculpa, se vió en su rostro y... por supuesto que Izzy Stradlin se mantuvo en silencio con su semblante inexpresivo —¿Me estás dejando? Entonces es verdad ¡Te gusta Duff McKagan!

Los miré a ambos, alejándome de la escena, aunque estuviese justo frente a ellos, ninguno me miró y yo quise reír ahí mismo, es normal que hágan comentarios de ése tipo, incluso nosotros nos hemos burlado con éso, porque somos mejores amigos y tenemos la suficiente confianza para hacerlo, ¿Pero de éso a usarlo como un reclamo real? Si, la chica está  transtornada.

—Dos cosas, la primera, en vez de venir hasta aquí pudiste haber ido directamente a tu casa y dos, si, me gusta Duff McKagan.

—¿Hablas enserio? ¿Te gusta Duff?— El tono serio de Izzy la hizo palidecer, si, es de ésos momentos en los que él da miedo.

—Si— Su respuesta hasta pareció creíble con ése matiz seguro de su voz.

—Cariño está bien, te hice enojar, sé que estás bromeando, lo siento, iré a casa, te veo más tarde.

Ella estuvo por irse y pudo haberlo hecho si Izzy no la hubiera tomado por el brazo con tanta fuerza para dejarle una marca roja, la mujer lo miró con terror y a mi con una clase de expectancia.

—No bromeo, me gustan algunos hombres, y tú, tú te puedes ir al infierno de una vez.

Ésa voz, esas palabras, fue escalofriante, pude ver sus manos temblorosas de ira, Izzy se enoja con facilidad. Su ahora exnovia quedó atrás cuando él me tomó del brazo con suavidad y me hizo caminar, ni siquiera me atreví a ver hacia atrás, sentí mucha pena por la mujer.

—Te gusta Duff McKagan— Dije sin pensar —Digo ¿Te gusto yo?— Él asintió cuando creí que iba a negarse —Tengo novia, Izzy.

—Me parece, bien, éso no tiene que ver conmigo.

—Te gusto ¿no?

—Si. Y no significa que te esté pretendiendo.

—¿Por qué no me dijiste?

—No es necesario.

—¿Tú no quieres intentar algo conmigo?

—No.

—Pero, ¿y si a mi me gustaras también?

—No me interesa.

Lo miré con el seño fruncido, cuando creí que podía ser el mejor día de mi vida porque mi mejor amigo que me gusta, acepta que tiene los mismos sentimientos por mi, bien, a él no parece importarle el asunto, actúa tranquilo de la vida, como siempre que quiere desviar la atención.

—¡¿Por qué?!— Alcé la voz ofendido, tampoco pensé para éso.

—Cierra la boca, no hagas más preguntas.

—Mentiste ¿verdad? Yo no te gusto.

Izzy se detuvo por un momento y yo también tuve que hacerlo, me observó con una sonrisa extraña y soltó un suspiro.

—No seas tan inseguro, ya dije cinco veces que si me gustas, no tienes que ponerte histérico por éso y tampoco tienes que decirme que yo también te gusto, porque ya lo sé, y no significa que tengamos que ser novios porque sentimos lo mismo ¿Comprendes?

Asentí con lentitud, más por inercia que por respuesta propia, porque sinceramente no comprendí nada.