𝑩𝒆𝒄𝒂𝒖𝒔𝒆 𝑰 𝑳𝒐𝒗𝒆 𝒀𝒐𝒖; 𝑫𝒖𝒛𝒛𝒚 (Terminada)

Capitulo 11: Lugar Seguro.

—¿Donde está Izzy?— Pregunté inquieto, hace unos minutos lo había visto en su lugar y de repente volvi hacia él y ya no estaba, el pelirrojo me miró y luego hacía todo el salón y abrió la boca con intención de hablar hasta que la volvió a cerrar y solo alzó y bajo los hombros.

—Pues salió— Murmuró Slash rodando los ojos, bueno, es lo más seguro —No se veía bien, parecía nervioso.

Asentí sin molestarme a ver el profesor que ya había entrado al salón y salí mientras escuchaba una pregunta malhumorada y sarcástica de hacia donde iba. No le puse mucha atención y empecé a caminar con mucha rapidez por el pasillo, al final logré ver a Izzy caminando cabizbajo y abrazándose a si mismo, joder apenas lo vi empecé a correr  a todo lo que daban mis piernas y fue de ésa manera como el me notó y se quedó esperándome en medio del pasillo.

Al llegar, el me miró pidiéndome ayuda, su mirada me daba una nostalgia y unas ganas de llorar infinitas y preferí tomarlo en un abrazo antes que terminar llorando junto a él.

—Vamos a otra parte, nos enviarán a clase— Susurré acariciando su espalda. Él asintió y limpió su cara con tosquedad antes de caminar a mi lado.

Tomé su mano y entrelacé nuestros dedos, Izzy temblaba y estaba fuera de su temperatura corporal, ignoré éso porque no sabía que hacer para ayudarlo y continuamos nuestro camino hacia el único lugar que no entraban los profesores, los baños, oh si, sus traseros son de oro y ellos tienen baño propio.

Stradlin fue directamente a ponerse contra la pared mientras miraba que no había nadie, además de nosotros; lo vi indeciso, no entendí sus acciones, pero me acerqué a él y tomé sus mejillas entre mis manos, limpié sus lágrimas con mis pulgares y besé su nariz con cariño.

—Duff, no quiero estar aquí.

—Lo sé, Uhm es el peor lugar para intentar tranquilizarte, pero es que no sé...

—No, está bien si estoy contigo, pero me refiero al instituto, estar en el salón es horrible, no quiero ver a nadie, me desespera ver a las personas, no quiero, no!

—Está bien dulzura, no necesitas hablar más— Dije al ver que empezaba a ponerse ansioso y lo besé en la frente para mostrarle que estaba con el en lo que fuera —Te llevaré a tu lugar seguro ¿Sí? Y voy a quedarme ahí, junto a ti, si quieres.

Sus ojos me miraban con incredulidad pero no descartaban la idea y sólo con éso, lo tomé de las caderas y lo subí al lavamanos, ni siquiera se opuso, parecía confiar ciegamente en mis acciones. Su rostro estaba de un color rojizo y permanecía mordiendo su labio inferior, parecía que se estaba haciendo daño; acerqué mis labios a los suyos y los succioné con suavidad, Izzy correspondió y así empezamos el beso más suave que nos hemos dado hasta ahora, sus labios se deslizaban por los míos, intercalando las posiciones, era como un delirio de amor fluyente, sus manos se señian a mi espalda, aún parecía inquieto, soltaba su respiración agitada de vez y cuando y luego parecía estar más calmado.

Cuando nos distanciamos dejé un cúmulo de besos por todo su rostro, que le hicieron reír y abrazarme, respondía de manera positiva ante mis muestras de cariño.

—Sujetate— Dije tomando sus piernas y montandolo en mi espalda, él se burló, pero igual siguió mis palabras.

Éste lugar es una cárcel, pero conozco muy por donde salir.

Ni siquiera fue mucho problema, parecía que el universo conspiraba a nuestro favor, así que en pocos minutos estuvimos fuera del lugar y fue entonces cuando agradecí el vandalismo de los estudiantes de otros años, con las mallas de seguridad.

Mientras todo ocurría, Izzy se aferraba a mi y escondía su cabeza en mi cuello y lo único que era audible era su respiración agitada. Tal vez es algo irresponsable sacarlo en éste estado, pero sólo quiero que esté mejor.

—¿Quieres caminar o quieres seguir en mi espalda?

—Estoy mejor aquí.

—Está bien, iremos a mi casa ¿Si? Tú mamá nos podría hacer muchas preguntas— El pelinegro beso mi cuello como respuesta y entonces sólo seguí caminando como si nadie más existiera en el mundo.

Lo bueno de tener una familia numerosa es que papá y mamá tienen que trabajar mucho para sobrevivir con sus crías en un mundo capitalista, así que significa que mientras haya escuela y trabajo, se queda la casa sola. A diferencia de Izzy que su madre está en casa siempre para suplir las necesidades de su esposo y de su hijo menor.

Supongo que tengo un punto a mi favor.

—Duff, tú no tienes llaves de tu casa ¿O si?— Su voz parecía de eterno aburrimiento y yo sólo pude lanzar una falsa risa porque por supuesto que no tengo llaves —¿Entonces?

—El vidrio que nunca se remplazó, ¿Recuerdas?

Escuché un murmullo como asentimiento y seguí caminando, la espalda ya empezaba a dolerme y aceleré el pasó, cuando ya faltaban unas dos cuadras.

El resto del camino fue en silencio y cuando llegamos tuve que llevar a Izzy por la ventana y luego hasta mi habitación,en donde lo dejé sobre mi cama y me tiré a un lado, abriendo mis brazos y descansando finalmente, no es que él pese, pero la misma postura cansa con el tiempo.

Stradlin se puso de pie y se quitó los zapatos y los calcetines y luego repitió el procedimiento conmigo, me inmuté ante su acto y sólo dejé que lo hiciera.

—Duff, ponte en posición vertical— Lo miré con sorna pero terminé accediendo a su pedido.

Desde mi lugar pude ver como empezaba quitando su camisa, pasé mi mirada por algunos lunares y su pezones rosados y la quité disimuladamente, cuando él tiro su camisa a un lado. Acepto que Izzy es excitante y acepto que tengo que controlarme porque él necesita otro tipo de atenciones ahora.

—Duff, ¿Te vas a quitar la ropa?— Le miré con escepticismo hasta que mostró una sonrisa —Yo lo haré.

Alguien quiere leer algo Kizzy?

Pues It's Coming. Atentas uwu