—¡Llamaré a urgencias!— Exclamé corriendo hacia el teléfono, la señora asintió acercándose a Izzy y él sólo alzó su voz con dificultad para decir no.
La mire contrariado, con el teléfono en mi mano y la otra marcando los números.
—No llames, Duff— Lo miré asustado, respiraba con dificultad mientras temblaba y hacia esfuerzo por arrastrarse por el piso y alejarse de la señora Martha —No me dejes Duff.
Dejé el teléfono sobre su base y corrí hacia él al escuchar que sollozaba.
—Esta bien, estoy aquí.
—Llamaré a urgencias— Mencionó la mujer poniéndose de pie.
—Dile que se vaya— Murmuró abrazándose a mi, su mirada era extraña y su expresión facial no parecía concordar con las lágrimas en sus mejillas —¡Que se vaya!
La castaña nos miró incomprensiva.
—Sería mejor que se fuera—No parecía convencida, pero terminó dejando el teléfono en su lugar y haciendo ademán de irse —Gracias por preocuparse.
Cuando la puerta se cerró e hizo un sonido, Izzy se apegó a mi pecho y se soltó en un llanto algo infantil, yo seguía muy confundido y asustado, pero lo abrazaba y respetaba sus decisiones.
Últimamente parece querer alejarse de todo el mundo y le disgusta cuando le toca hablar con alguien no muy conocido, suele huir o incluso correr en tales situaciones, pero nunca se había puesto de ésta manera, es como si creyera que Martha era un peligro inminente del que debía huir, ella sólo quería hablar con su madre e Izzy abrio la puerta pensando que eran sus padres, cuando descubrió que no eran se quedó estático y luego empezó a correr y cayó al piso en donde parecía que le estaba dando un ataque cardíaco o algo parecido.
—Cariño— Susurré en un tono cariñoso, no quiero alterarlo —Te llevaré a la cama ¿Si? No te voy a dejar solo.
El asintió aferrándose a mi con sus manos temblorosas y cerró los ojos mientras respiraba con dificultad. Lo levanté del piso con cuidado, ni siquiera hice esfuerzo, Izzy tiene el peso de una pluma. Me dio mucha pena verlo de ésa manera, se mostraba tan asustado y nervioso, caminé por el pasillo, llevándolo entre mis brazos y repitiendole hacia donde lo llevaba porque se ponía nervioso si no se lo decía.
Al recostarlo en su cama, él se aferró a mi y me lanzó una mirada de profunda angustia, por supuesto que no pensaba dejarlo, pero al parecer no quiere que lo suelte ni un sólo segundo. Sonreí con cariño porque de cierta forma sus acciones tenían un matiz de dulzura y me recosté de a pocos sobre su cuerpo, sin dejar mi peso sobre él o aplastarlo.
Me apoyé en mis manos y bajé mi cara cerca a la suya para rosar nuestras narices, el abrió los ojos y se quedó quieto, parecía extraño.
—Oye, te amo— Susurre antes de tocar sus labios con los míos —Y voy a quedarme a tu lado para seguir amándote.
El pelinegro parpadeo en repetidas ocasiones y antes de esperar a que él pudiera reaccionar de alguna manera, puse mi cuerpo sobre el suyo y luego me di vuelta quedando abajo de su anatomía, el abrió sus piernas y me rodeó con ellas como siempre que estaba deprimido mientras sus brazos se aferraban con fuerza a mi torso.
—Izzy— Le hablé con un tono suave, no sabía que decir, pero necesitaba hablarle —Amm, en la fiesta, ¿recuerdas? No pasó nada de lo que crees, es que me das a pensar que malinterpretaste todo, ella me habló para disculparse y luego sólo besó mi mejilla, no pasó nada más, creo que todos piensan que estamos juntos, y está bien, éso es lindo, no para todos, pero ésos que piensan que estamos mal, pues no me importan— Dije pasando mis dedos por su cabello liso, él se mantenía estático —Igual siempre nos comportamos de manera gay, nos dábamos muchos mimos y abrazos y yo siempre lo tomaba de otra manera, no sólo como amigos, dirás que soy un adolescente pero ahora sé que también hacías lo mismo y me gusta, es lindo estar contigo de ésta forma.
—Cállate— Murmuró en un tono de molestia falsa —Eres muy heterosexual ¿Recuerdas?
—Bien, entonces, tú eres mi chica.
—No lo soy, soy un hombre.
—Parece que eres el único que no quiere admitir que no soy heterosexual, porque yo lo he hecho siempre, pero está bien cariño, necesitas tiempo.
—No me folles en ése tiempo.
Con su comentario terminé soltando una carcajada y como resultado recibí un golpe en mi pecho que sólo me hizo reír más.
—Bien, haré lo que quieras, y sabes bien que quieres. Como sea, Iz, ¿Qué pasó?— Su mirada me demostró que sabía bien de qué le hablaba, parecía dudar y mordía sus labios sin querer hablar, sin embargo, terminó diciendo unas cuantas palabras.
—Hay un número de personas que soporto ver.
—¿Dices que no quieres ver a la gente?
—Algo así.
—Bien, éso no está mal, siempre hay personas que no queremos ver ¿Verdad?
El pelinegro asintió volviendo a recostarse en mi pecho, como si el asunto estuviera arreglado, pero somos concientes de que no es sólo éso, igual, creo que es mejor tratar el tema cuando estemos mejor, tal vez es algo pasajero, además, si yo estoy a su lado lo podemos tratar mejor, aunque no quiero que nos volvamos dependientes uno del otro, pero si éso nos mantiene cuerdos, creo que estará bien.
—Te amo Duff— Confesó manteniendo su postura sobre mi —Te amo como nunca amé a nadie.
La burbuja en la que nos subimos cuando estamos solos y nos mostramos amor, es inquebrantable, es hermoso como podemos ser todo para el otro y que a pesar de lo que sentimos sigamos siendo amigos como siempre.
Izzy para mi siempre ha sido tan posible como imposible y estar tan junto a su cuerpo, sintiendo su respiración, su corazón, su amor, creo que es algo hermoso, estoy bailando sobre las nubes del cielo.
Hola!
Feliz día de San Valentín o lo que sea.
Que la pasen bonito y, si no tienen pareja como yo, pues también, el mejor amor que puede haber es el propio, (Y lo dice la tóxica con sus fanfics tóxicos), pero es cierto.Pd. Ni siquiera les conozco, pero tienen mucho de mi cariño <3
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𝑩𝒆𝒄𝒂𝒖𝒔𝒆 𝑰 𝑳𝒐𝒗𝒆 𝒀𝒐𝒖; 𝑫𝒖𝒛𝒛𝒚 (Terminada)
Fanfiction-Quiero amarte el resto de la vida, no sólo un instante.