Capítulo 10

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—Yamcha, no me dijiste que habías vuelto— le dije levantándome del sofá, vi la expresión de sorpresa en un rostro al ver mi vientre.

—Bulma, estas embarazada— dijo casi en un susurro— Tu madre me lo había dicho, pero tenía que verlo con mis propios ojos— fulminé a mi madre con la mirada, quería decírselo yo personalmente.

—Lo siento hija, no pude contenerme— se disculpó mi madre para luego irse y dejarnos solos.

—Quería decírtelo yo en persona, es por eso por lo que no te lo había dicho, pero no sabía cuándo volverías— expliqué.

— ¿De Vegeta cierto? — Preguntó a lo que yo me quede callada— Me tomaré eso como un sí.

—Yamcha sinceramente no sé qué decir— era verdad, esto era muy incómodo y no estaba preparada para esta conversación.

—No tienes que decir nada Bulma— me desconcerté— Yo te quiero y tú sabes qué quedamos como amigos así que tú puedes hacer lo que quieras, aunque me fastidia que sea hijo de Vegeta no podemos cambiar el pasado- dijo serio cogiéndome de las manos.

—Estoy enamorada de él, Yamcha— solté sin pensar— Estoy emocionada y a la vez deprimida y no sé si es por el embarazo o porque en verdad me siento así, estoy muy confundida- me desquité con él, necesitaba hacerlo y le conocía desde hacía muchos años, en ese momento era el único con quién podía contar.

—Bulma tranquilízate— me dijo, ambos nos sentamos en el sofá— Es normal que estés así, es tu primer embarazo y estoy seguro de que no ha sido buscado— sujetaba mis manos con fuerza mientras me miraba, su tono de voz era agradable, me alegraba que no se hubiera enfadado— Tienes que mantener la calma por el bien de ese bebe ¿de acuerdo? —yo asentí.

—Gracias Yamcha, te agradezco mucho que estés aquí, en verdad necesitaba hablar con alguien— le sonreí ya más tranquila— Agradezco que nuestra amistad siga intacta.

—Sabes que siempre me tendrás como amigo— me sonrió él para luego soltarme las manos— Bueno, ¿y dónde está el padre del año? — dijo levantándose.

Ese era el momento en el que le tenía que decir que el maravilloso padre de mi hijo me evitó después de intimar conmigo para luego marcharse al espacio asegurando que ese bebe no le importaba nada al igual que yo. Si, algo muy simple y cotidiano de contar.

—No está— le dije levantándome yo también— Está entrenando.

—Pues iré a buscarle a la cámara de gravedad, necesito hablar con él— se disponía a salir.

— ¡Yamcha Vegeta está en el espacio entrenando! — Él se paró en seco y se dio la vuelta para mirarme, necesitaba saber la verdad— Vegeta se fue hace cuatro meses- le informe.

— ¿Sabía lo del embarazo cuando se fue? — preguntó, se estaba enfadando.

—Se lo dijo antes de que se fuera— respondí cruzando los brazos.

—Y le dio exactamente igual, ese canalla— gruñó.

—Déjalo Yamcha, no tiene sentido enfadarse— le aseguré acercándome a él— Yo ya sabía que él no se haría cargo, debí haber sabido en que me había metido antes de cometer un error— la culpa era mía, algo como esto no pasa si dos no quieren— Pero no me arrepiento de nada y cuidaré a Trunks con mi vida.

—Trunks, bonito nombre— alagó— Yo estaré ahí para lo que necesites, somos amigos y los amigos nos ayudamos entre nosotros- se ofreció.

—Gracias, pero quiero pedirte un favor— le pedí seria.

—Te escucho.

—No le digas a nadie sobre él bebe, quiero que sea una sorpresa— y por otra parte quería ser yo la que se lo dijera.

—Tu tranquila, se llevarán una sorpresa cuando les digas que es de Vegeta— se burló— Pero bueno, te prometo que no se lo diré a nadie.

—Bien, ¿quieres tomar algo y charlamos más a gusto? — le propuse, la verdad es que tenía hambre.

—Si claro, ¿pero comerás tanto como los saiyans? Si es así engordaras mucho— preguntó a lo que yo le golpeé.

—Si como mucho o poco no es cosa mía si no del pequeño Trunks quien lo necesita, y si estoy gorda es por el embarazo así que hazme un favor y cállate— me enojé y me fui a la terraza.

—Vamos Bulma no te enfades era solo una broma— se disculpó mientras me seguía.

.   .   .

Mientras estaba en el bosque entrenando calculaba el tiempo que debía faltar para que ese bebe fuera concebido. Cuando me enteré de que ese chico del futuro era hijo de Bulma y Vegeta intente separar a Bulma de él, pero me di cuenta de que ella ya se estaba enamorando y que yo no podría hacer nada. Si ella le quería yo no podía hacer nada más que dejarla ser feliz, pero no pensé en Vegeta y en que él se iría. Goku me dijo que Trunks, el chico del futuro nunca conoció a su padre ya que Vegeta fue asesinado por los androides antes de que el naciera, pero el Trunks de este tiempo nacería en 3 meses y aún quedaba un año para la llegada de los androides. Definitivamente Vegeta volvería para luchar por lo que cabía la posibilidad de que esta vez sí conociera a su hijo, aunque no quisiera saber nada de él.

Bulma y yo charlamos, ella me contó lo mucho que se cansaba al hacer pequeñas actividades y que Trunks hacía que su apetito aumentara notablemente. Yo pasé el día con ella, como amigos. Yo quería algo más, pero ella quería a otro y solo podía aceptarlo, aunque si Vegeta no quería, yo podía ser el padre de Trunks.

—Me alegra mucho que hayas venido y que estemos bien— me dijo mientras nos despedíamos.

—A mí me alegra verte a ti así de feliz, la maternidad te está cambiando— bromeé— Vendré seguido para ver como estas, si necesitas ayuda solo llama y ahí estaré.

—Gracias Yamcha, pero ciertamente me las he apañado bastante bien estos meses yo sola- presumió— Igualmente me lo pensaré.

—Nos vemos— me despedí.

—Adiós— dijo ella, yo emprendí el vuelo a mi casa.

Debería estar enojado con Bulma por lo ocurrido con Vegeta, pero como ya sabía lo que ocurriría solo estaba enojado con él. Bulma me contó que él ya tenía planeado irse antes de enterarse de su embarazo, pero igualmente para mí huyo de lo que sentía. Me negaba admitirlo, pero creía que en cierta manera Vegeta sentía algo por Bulma solo que nunca había experimentado un sentimiento como el amor, por eso se fue.

Por una parte, deseaba que Vegeta no volviera, así quizás habría una última oportunidad para mí y para Bulma, pero al mismo tiempo, deseaba que si volviera y que aceptara lo que sentía, solo para ver a Bulma feliz porque se notaba que ella si lo quería. Bulma logro enamorarse de Vegeta en un año de una manera de la que nunca se enamoró de mi en más de diez años. Dolía, pero era la verdad.

Los tres años [Dragon Ball]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora