Parecía que Bulma no se daba cuenta o no quería darse cuenta, pero era más que obvio el origen del chico del futuro. Tenía mi teoría y estaba seguro de que Bulma tenía mucho que ver, había que estar muy ciego para no darse cuenta. Ese chico tenía el mismo color de pelo que el Dr. Brief y todos sabíamos que ese color de pelo no era común; también tenía los ojos de Bulma y conocía la C.C y definitivamente se podía transformar en Súper Saiyan. Las pruebas lo decían todo, ese muchacho era hijo de Bulma y obviamente yo no era el padre, había dos opciones: Goku o Vegeta. Claramente Goku no era, jamás me haría algo así y él estaba con Chichi quien lo habría matado (aunque en teoría murió por una enfermedad). Solo quedaba Vegeta y después de lo que Bulma dijo el día que llegó Freezer mientras esperábamos a Goku, no pude evitar darme cuenta de la razón que tenía, los dos se parecían bastante, esa mirada era idéntica. Estaba claro, los padres del chico del futuro eran Bulma y Vegeta, por eso Goku no podía decir nada porque si no aquel muchacho estaría en peligro de no existir.
Fui a visitar a Goku, si mi teoría era cierta necesitaba saberlo, en el fondo deseaba equivocarme. Goku me dijo que todo lo que había estado pensando era cierto, pero que por favor no le dijera a nadie nada y menos a los futuros padres. Al mismo tiempo me dijo que sentía que lo mío y lo de Bulma no funcionara. Le prometí a Goku que no diría nada a nadie y después me fui a casa. Entendí que por el bien de Trunks (así se llamaba el chico del futuro) no debía decir nada ya que podría no nacer, lo entendí a la perfección, pero me daba igual. Cumpliría con mi promesa y no diría nada, pero al mismo tiempo haría todo lo que estuviera en mi mano para evitar que Bulma y ese simio terminaran juntos, Bulma y yo llevábamos muchos años juntos para que ese maldito ladrón espacial me la quitara, no lo iba a permitir. Esto era una competencia entre el destino y yo, el mejor ganaría.
. . .
Yamcha estaba en casa otra vez, no es que me molestara la presencia de mi novio, pero después de mi beso con Vegeta no sabía muy bien qué hacer. Ambos estábamos en la cocina sentados en la mesa uno al lado de otro.
— ¿Ya te has aclarado con el tema del chico del futuro? — le pregunté tranquila sin mirarle a la cara mientras tomaba un sorbo de té.
—Sí, he decidido dejarlo a un lado, creo que es lo mejor— sonrió levemente colocando su mano en mi muslo, algo que hacía muchas veces.
—Tu céntrate en el entrenamiento y en ganar— le guiñé un ojo sonriendo.
—Te quiero— me dijo de repente, tenía la mirada seria.
—Últimamente me lo dices mucho— le dije divertida.
—Es que quiero que lo sepas— se levantó de la silla y me cogió de la mano— Bulma, sé que te he hecho daño muchas veces al igual que te he decepcionado, pero quiero que sepas que te quiero y que lo eres todo para mí— se arrodilló y saco un anillo del bolsillo.
—No, no, no, no, no, no, me siento alagada pero no es el momento, quiero decir, podemos morir dentro de tres años y...— me cortó.
—Bulma relájate, es solo un anillo de promesa ¿vale? — Me relajé de inmediato— Es solo una promesa, espero poder darte uno mejor cuando te pida que te cases conmigo una vez todo esto termine— él sonrió y me sentí un poco triste.
—A, si, vale— le dije, mi padre y Vegeta entraron a la cocina, pero no les hice caso.
—Bien, se pone en este ¿no? — me cogió de la mano izquierda tomando mi dedo anular.
—Si— me reí y él me puso el anillo—Te quiero— le dije sin pensar mientras miraba de reojo a Vegeta sin saber por qué, Yamcha se levantó y me beso, yo solo lo seguí.
— ¿Bulma hija ocurre algo? — Dijo mi padre colocándose las gafas— Ese anillo y esa felicidad significan algo ¿me equivoco?
—Papa no te confundas, es solo un anillo de promesa— le expliqué antes de que sacara conclusiones por sí solo, él se decepciono un poco.
—Tranquilo doctor, si todo sale bien dentro de unos años tendrá uno de compromiso— Yamcha como siempre hablando de más, estaba muy feliz.
Vegeta hizo caso omiso a lo que ocurría y esperó a que Yamcha se fuera para pedirme a mí y a mi padre que le arregláramos la máquina de gravedad y que le construyéramos más robots, después se fue, creo que, a las montañas a entrenar, con ese hombre nunca se sabía.
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Los tres años [Dragon Ball]
Hayran KurguPequeñas conversaciones que ocurrieron en los tres años previos a la llegada de los androides y algunos hechos posteriores a esta. Todos los derechos de la historia, los personajes no me pertenecen. (La imagen de la portada no es mía todos los derec...