25.

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NARRA LOLA

No sé si me estoy volviendo loca o si realmente acabo de escuchar a Javi diciendo que está loco por mí. Mi corazón se aceleró a tal punto que sentí que se me iba a salir del pecho en cualquier momento.

Me quedé esperando a que dijera algo más, o que corrigiera lo que dijo, pero se limitó a mirarme como un niño pequeño.

- ¿No vas a decir nada más? —preguntó un poco desanimado.

- No sé qué decir... — me quedé en silencio por unos segundos — pensaba que te caía mal... No sé.

Venga Lola, no te hagas la tonta. —pensé inconcientemente.

- Yo también lo pensaba, pero me di cuenta de que me estaba engañando. Me gustas mucho. — hizo una pausa — Vamos, que estoy enamorao' de ti. —se mordió el labio a causa de los nervios.

- Javi... —susurré.

- Dime algo, lo que sea. Que me odias, que te caigo mal, que soy un gilipollas.

Quiero decirle que yo siento exactamente lo mismo, pero los nervios me pueden. Di un paso adelante y lo único que pude hacer fue atacar su boca.

Se sorprendió, pero finalmente me siguió el beso. Me separé un poco y le susurré 'Me gustas más de lo que te imaginas nene'. Me regaló una sonrisa tímida y me atrajo de nuevo hacia él para seguir besándome lentamente.

Nos separamos por falta de aire y entonces me di cuenta de que todos nuestros amigos estaban mirando la escena sorprendidos.

Mierda, se me olvidó que no estamos solos.

- ¡Vamooos! —gritó Kapo mientras aplaudía como una foca.

- ¡Bien hecho tete! —exclamó Zasko mirando a Javi como si estuviera orgulloso de su mejor amigo.

- Por fin chavales, pensaba que nunca pasaría. —dijo Pablo.

- Si no la tratas bien te meto tal paliza... —empezó a decir Sergio como un padre protector.

- Cálmate Sergio. —le dijo Nerea y nos reímos todos.

Miré a Javi por un instante y me di cuenta de que estaba tan nervioso como yo, cosa muy rara en él ya que parece que no tiene emociones a veces.

- ¿Cuánto falta para empezar? —le preguntó Javi a Eude que justo estaba pasando por nuestro lado.

- Como media hora hermano. —le dijo este mirando la escena sin comprender nada, pero pasando de largo.

Javi me tomó de la mano y empezamos a caminar sin saber a donde íbamos realmente. Se dio cuenta de que estaba confundida así que rompió el silencio.

- Quiero estar a solas contigo. —dijo esbozando una sonrisa traviesa.

Prepárate para follar cariño. —dijo mi subconsciente.

Entramos en el camarín y dejé mi mochila en el suelo. Javi quitó las cosas que estaban en el banquillo y me hizo una señal para que me sentara. Se sentó a mi lado y encendió un porro, para luego pasármelo.

Le di unas caladas y luego me levanté para sentarme en el suelo, en frente de él. Levantó una ceja confundido y me mordí el labio.

- ¿Qué haces?

- Quiero chupártela. —le dije mirándolo a los ojos para luego bajar mi mirada a su polla.

Javi llevó su mano a mi mejilla y la acarició con su dedo pulgar. La deslizó hasta llegar a mis labios y metió dos dedos adentro. Empecé a chupárselos lentamente sin dejar de mirarlo y llevé mi mano a su polla para masajearla por encima, pero me la quitó al instante.

- Pídemelo bien amor. —suspiré al escuchar esa palabra salir de su boca.

- ¿Puedo comerte la polla bebé? —le pregunté.

Asintió al instante, pero su cara cambió al ver como la puerta se abría. Tragó saliva en seco y me miró un tanto nervioso.

Me di la vuelta para ver de quien se trataba y puse los ojos en blanco. Qué pesada es esta tía.















Holis bebés. Yo cortando polvos, cuando no.

Miren esto, es hermoso.

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Mad Love; BnetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora