N de Nudo

464 71 8
                                    

¿Por qué?

Era lo que Senku se preguntaba, al tenerla en sus brazos con una herida bastante profunda en su pecho, cerca de su corazón. Sintiéndose impotente al sentirla cada vez más débil, temblorosa y moribunda.

- Tengo frío, Senku – murmuró, casi riendo. Porque él era la Muerte, era gélido al tacto o cuando estaba a su alrededor, pero que también, le gustaba.

- Es porque... Estás perdiendo calor, leona.

- Sí... tú eres, frío – afirmó, con una débil sonrisa –. Pero... eso... siempre me... gustó.

Sentía la incomodidad de tener el nudo en la garganta, por el dolor que la escena le causaba. Porque a pesar de ser la Muerte, él deseaba que Kohaku viviera más; daba igual si no podía estar con ella como quería, prefería diez billones de veces verla sonreír, escucharla molestarse por llamarla leona y verla llena de vitalidad.

No entre sus brazos, moribunda y... muriendo en soledad.

Kohaku, tú no deberías estar aquí y mucho menos, muriendo.

- Senku... promete... que nos... volveremos a... ver – pidió, cansada, entrecerrando los ojos. Él quiso mirarla con sorpresa, cuestionarla y decirle que no dijera tonterías.

Pero no pudo.

El nudo no le dejó, sólo le dejó decir –... Sí.

Kohaku quiso disculparse, pero ya no pudo. Ya no pudo nunca más.

Dejándolo a él, con un nudo atorado en la garganta. Dejándolo a él, mirar al cielo llover sobre ellos.

Llorando, por la tragedia de los amantes.

-Traumada Taisho

Está relacionado con M de Muerte.

ABC del SenKohaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora