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𝐏𝐑𝐄𝐆𝐔𝐍𝐓𝐀𝐒

Los pasos del menor eran pesados y cansados, había tenido un dia lleno de... emociones nuevas.

Él no gustaba del chico rubio, para nada. ¿cómo gustaría de él? nunca había tenido una relación o alguien había llamado su atención, a excepción de esas chicas "idols" las cuales eran como unas princesas, delicadas, hermosas, tan perfectas e irreales.

Volviendo al tema principal, el chico se quejaba a cada paso que daba, su cuerpo pedía a gritos un descanso.

—Tranquilo, Jeongin, estamos a unas cuadras –suspiró e hizo un puchero, cerca de donde se encontraba divisó una banca, en un parque.

Caminó con lo poco de fuerzas que tenía y se sentó en la banca, soltando una prolongada exhalación de gusto.

Al ya estar más relajado miró al frente, donde una pequeña niña jugaba en los juegos del lugar, de pronto bajó de los mismos y corrió hacia una de las tantas bancas en el recinto.

Sus mejillas se tiñeron de un rosa intenso al reconocer al chico rubio de la mañana, el recuerdo de su huida lo avergonzó y se encogió en su lugar, sin dejar de mirar a las personas ahí.

La pequeña niña hablaba con el chico y este le seguía con señas que Jeongin no lograba interpretar.

De pronto cayó en cuenta, la niña era sorda. ¿Era lo más lógico?.

Su corazoncito se encogió enternecido cuando vio a la niña abrazar al chico, mientras sonreían los dos por igual. Se veían realmente lindos.

— ¡Jeongin! — al escuchar el grito donde pronunciaban su nombre su sonrisa se borró y el nerviosismo lo atacó, corriendo a Minho, quien sonreía en grande, se lanzó a él y tapo la boca del contrario con su mano para que se callara.

— ¡Sh! — silenció el menor, escondiendolos detrás de uno de los juegos –¡Tonto, te escuchó!

La expresión del mayor de los dos se torno confundida, dándole manotazos a Jeongin logró que el mencionado sacará sus manos de su rostro, más específicos, su boca.

— ¡Soy tu mayor, respétame! — reprendió — ¿Quién?

Jeongin rodó los ojos por lo primero — ¡El chico del reto! — contestó a la pregunta.

— ¿Del reto? ¿Chan? —preguntó, el menor asintió.

"Chan, Chan, Chan, ¿ya lo habia escuchado?"

— ¿Por qué te escondes? — cuestionó Minho.

— Tal vez por que hice el ridículo en frente a él – hizo un puchero –¡Hyung, es tu culpa! – escondió su rostro, dando golpes en el pecho del mayor.

— ¡Tú querías un reto fuera de lo cliché!

—¡Es el reto más cliché que he escuchado!

—¿Qué es chi...chle?– los chicos se sobresaltaron, la pequeña niña que Jeongin había visto estaba frente a ellos, con una mirada llena de curiosidad y… helado en la comisura de sus labios.

Jeongin se agachó a la altura de la pequeña, sonriendo un poco.

—Se dice "Cli-ché" — habló pausado, pero sin perder la amabilidad— Cliché es una expresión utilizada cuando te refieres a una idea demasiado usada y gastada, aunque en un principio fue algo super innovador y diferente, al utilizar la misma idea demasiadas veces se vuelve algo cliché — explicó, tratando de sonar lo más claro posible para mejor entendimiento.

La niña abrió la boca, en sorpresa y pensó un poco.

—¿Es cliché jugar a las escondidas? – preguntó, causando unas risas de ternura — nunca he podido jugar a las escondidas con mi hermano mayor. Siempre soy yo la que hace la cuenta y lo busca, así no es muy divertido – frunció el ceño, con un poco de tristeza.

—¿Tu hermano es el chico rubio? — preguntó Jeongin, la niña asintió.

—¡Que casualidad! — sonrió Minho— Jeongin y Chan son muy buenos amigos, de ahora en adelante jugaras con ellos más a menudo.

El rostro de la niña se iluminó, sonriendo de oreja a oreja miró con esperanza al pelirrojo.

—¡¿De verdad?! ¡¿Lo promete, oppa?! – preguntó la niña, dando saltitos emocionada.

Jeongin miró a su hyung, mirándolo de mala forma. No por que la niña le fastidiara, ella era muy dulce y linda, sino por las acciones de Minho, quien sólo buscaba perjudicarle.

— ¡Claro! – aceptó, felizmente. La niña le abrazó y se fue a alguna parte.

"La niña escucha... bastante bien, ¿por qué hablaban en lenguaje de señas?"

Su rostro se mostró sorprendido por su descubrimiento.

"El chico es mudo"

La niña regresó con Chan, siendo arrastrado por la misma.

–¡Chan oppa, Chan oppa, dice que jugará a las escondidas conmigo! — saltó eufórica, pegando leves risitas.

Chan miró al menor, quien se sintió avergonzado bajo su atenta mirada y bajó la cabeza.

De pronto el chico rubio hizo más señas con sus manos, las cuales fueron vistas por los presentes, los mayores confundidos y la niña con una expresión decepcionada.

— Pero él dijo que tú y Jeongin oppa son buenos amigos — señaló a Minho.

Chan negó, la niña comenzó a llorar bajito y corrió a los juegos, refugiándose en ellos. El hermano de la pequeña sacó su teléfono y comenzó a escribir en las notas del mismo.

Siento el mal entendido, se deja llevar muy rápido a veces.

Si me disculpan, debo ir a charlar con ella.

Jeongin asintió un poco aturdido por la escena y su descubrimiento. El rubio corrió en busca de su hermanita, dejándolos solos de nuevo.

— Diablos, es mudo. – dijo Minho, sorprendido.

"¿Es él?"

[🍑]

Si gente, publique otro capítulo :b
(si ven algún error díganme <3)

; silentium - chaninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora