; silentium - chanin

-10

[☁️]
𝐌𝐄𝐉𝐈𝐋𝐋𝐀𝐒

El resto de la tarde se basó en recuerdos, lectura. Bastante para Jeongin y eso a él no le encantaba mucho, pero era algo necesario si queria compartir más tiempo con su hyung.

Pero, por obra del diablo al pobre chico le llegó la enfermedad de nuevo, dandole una fiebre de los mil demonios, haciéndolo delirar y decir cosas tontas, MUCHAS cosas tontas.

Y no, no de esas cosas tontas como callar a su hyung (aunque eso era extraño porque en eso se basaban sus malestares, en insultos), sino algo mucho más estúpido que ser grosero con una persona mayor.

Desgraciadamente, a nuestro desdichado protagonista le tocó una suerte terrible, donde le hablaba a "su osito Channieeeeeeeeeeeeeeee" sip, alargando la palabra hasta que su cara quedara colorada por la falta de oxigeno.

Jeongin se estaba avergonzando en demasía él solito. Para cualquier persona sería bastante gracioso e incluso infantil ver a un chico de 18 años hablandole literalmente a un oso de peluche apodado "Channieeeeeeeeeeeeeeee" como si fuera el amor de su vida, declarandosele con los ojos lo suficientemente entrecerrados para darte cuenta que no estaba en sus cuatro sentidos.

—¡¿Por qué no me respondes Channieeeeeeeeeeeeeeee?!—se quejó el menor —¿Es que acaso no me...— pausa donde cerraba los ojos y de inmediato los abría —.... n-no me correspondes?! ¡PERO SOY LO SUFICIENTEMENTE LINDO Y ATRACTIVO PARA CUALQUIERA, ME LO HAN DICHO! — gritó, ya exasperado por la situación que él mismo se creaba —¡PERO RESPONDE, INÚTIL!

Chan estaba muriendo de ternura, mirando al menor recostado la cama y sujetando un oso blanco sobre su cara, gritándole y lloriqueando.

—¡Yang Jeongin! — llegó el señor Yang, ya cansado de los gritos de su hijo —Es suficiente, hijo, duerme un poco.

—P-pero quiero que Channie me ayude a dormir, se quejó, haciendo un puchero y con los ojos llorosos.

Yang Jeongin con fiebre era la definición de berrinches, malas formas, groserías y delirios. Aunque al otro día no podía recordar absolutamente nada.

—Chan debe ir a casa, es muy tarde y por culpa tuya se está atrasando. Es más, Chan, te llevo a casa, no le hagas caso a este tonto e ignoralo, se le pasará. — dijo el hombre, dándole unas palmadas.

Chan negó con la cabeza y las manos, indispuesto a dejar a su amigo en ese estado y mucho menos cuando una de sus peticiones habían sido que lo ayudara a dormir.

—¿Estás seguro? por mi no habría problemas si te quedas a dormir, tenemos una habitación para las visitas pero no sé si a tus padres les parezca adecuado — explicó el señor Yang.

— ¡Que pregunte, entonces! — exclamó el menor, ya molesto por tanto diálogo y nada de accion. Tenía sueño y sentia su cabeza explotar pero se rehusaba a dejarse vencer sin antes estar con Channieeeeeeeeeeeeeeee.

Chan asintió, dando una leve sonrisa al mayor para tomar su móvil y pedir permiso, a los minutos su madre respondió con una respuesta afirmativa, diciendo que lo veía al otro día.

Una ventaja de que la señora Bang conociera a los padres de Jeongin años atrás, de no ser así lo más seguro sería que negaran su estadía en otra parte que no fuera su casa propia.

El señor Yang le indicó dónde estaría su habitación y les deseo buenas noches, sin antes agradecerle por soportar a su hijo y antes de irse por completo de la habitación para decirle :

—Si mi hijo se pone bastante pesado lo ignoras, cierras la puerta con pestillo, y te vas. Descuida, no escapará porque cuando le da fiebre está lo suficientemente idiotizado como para ejecutar una accion tan sencilla. — e irse finalmente, dejándolos solos.

Chan se acercó a la cama del menor, donde lo pudo ver jugando con su cabello y quejándose del mismo, diciendo que era demasiado rojo y temía que "le quemara" el cuero cabelludo por lo caliente que se veía el color.

"es un caso perdido" pensó Chan, para acariciar la cabeza de Jeongin, llamando su inmediata atención, causado emoción en el menor.

—¡Channieeeeeeeeeeeeeeee, volviste!

"Nunca me fui" respondió el rubio, golpeándose por lo tonto que era eso si el menor no podía escucharlo.

— Perfecto, ahora haz que me duerma, ¡porfis~! — pidió, atolondrado y abrazando el brazo de Chan.

El mayor sonrió enternecido y se acostó a su lado, haciéndole caricias en la cabeza al menor y pronto escuchando la respiración sumamente relajada del pelirrojo.

Se levantó como pudo de la cama, ya que el cuerpo de Jeongin se encontraba literalmente encima de él y temía despertarlo con todo el movimiento. Arregló al menor, tapandolo con una cobija y tocando sus mejillas las cuales ardían por la fiebre que no disminuia por nada del mundo.

Y sin saber muy bien porqué, beso las encendidas y ardientes mejillas del menor, que se veían suaves y sentían de igual manera.

Muy avergonzado salió del lugar, reprendióse por tener tanta confianza como para hacer ese tipo de cosas.

"Idiota" se regañaba.

Aunque en realidad, en el fondo, sabía muy bien que no lo lamentaba, si pudiera lo repetiria miles de veces y con ese pensamiento en su cabeza ingresó a la habitación que el matrimonio Yang amablemente le habían preparado.

Después de tomar un baño se recostó en la suave cama y sonrió como bobo, tocandose los labios, jurando sentir aun la piel caliente del menor.

"¿Qué me está sucediendo?" pensó, tocando su pecho, sintiendo su corazón demasiado acelerado por el simple hecho de pensar en su lindo amigo de cabello rojo.

[🍑]

¿chan tas enamorado? 😭💕