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EN NOMBRE DEL AMOR

La hora de la fiesta ya había comenzado, y Seungmin se sentía emocionado. Era el primer cumpleaños que pasaría con los chicos, los años anteriores los había pasado con Chan, pero esta vez estaría con todos, y eso lo ilusionaba.

El lugar estaba completamente decorado y aunque no era nada extravagante, se veía lindo.

La música era del momento, incursionando en todo tipo de género. La gente comenzaba a llegar, y se sentía cada vez más satisfecho al ver los rostros de sus amigos saludarlo con felicidad. Después de un rato, su grupo llegó, y su sonrisa se volvió aún más resplandeciente.

Todo estaba listo, justo como Jeongin y él habían planeado.

Iba a ser una doble celebración, sólo rezaba porque todo saliera completamente a la perfección. Le deseaba mucha suerte a su amigo.

El último en llegar fue Chan, quien miraba asombrado todo a su alrededor y, cuando por fin lo vio, se acercó a él y le dio un gran abrazo.

"Todo se ve genial, por cierto, ¡feliz cumpleaños!" —extendió un regalo hasta él, sonriéndole aún más.

Seungmin le agradeció y lo llevó junto a los demás, quienes ya estaban ahí, a excepción de uno.

"¿Dónde está Yeye?" — cuestionó a Minho, quien nervioso lo miró, sin saber qué decir.—"Seungmin, pregúntales dónde está Jeongin". — pidió al cumpleañero, quien lo hizo en seguida.

—Hyunjin, ¿dónde está Innie? — preguntó a su amigo, apretando su mano.

—Oh, él dijo que iría a comprar algunas bebidas, fue con... ¿Yedam? si, creo que él.

Chan asintió, no tan satisfecho con la respuesta, estaba un poco desilusionado, quería ver cuanto antes a Jeongin.

Los minutos pasaron, exactamente treinta y siete minutos, y Yang aún no aparecía en la fiesta, comenzaba a desesperarse.

Sin previo aviso las luces se apagaron, como única iluminación una cinta de luces navideñas en tono blanco sobre el escenario. Una figura se posó en medio del mencionado, y tomó el micrófono, sonando una melodía.

Pronto todas las luces se encendieron, dejando al descubierto a un nervioso Jeongin, mordiéndose los labios y con los ojos cerrados.

Bang Chan... —inició, dejando a todos sorprendidos, aún más al rubio.
—Estaba acostumbrado al ruido y gritos, las risas y llantos sonoros.... — abrió los ojitos, centrándose en el chico que lo miraba entre confundido y sorprendido —... ahora todo es silencio, y he aprendido a amarlo. — finalizó, sonriéndole cálidamente.

El mayor se sintió conmovido, apretando las manos entre su pecho, mirando con los ojos brillantes al chico que comenzaba a tomar el micrófono.

No hubiera creído que Jeongin haría algo como eso, declararle su amor.

La melodía se detuvo, y otra la reemplazo. mirando al chiquillo sonreírle por última vez, mientras tomaba una profunda respiración y lo miraba a los ojos. Su voz resonó en todo el lugar, con una estabilidad increíble, con sus ojos llenos de pequeñas estrellas, que sólo iban dirigidas a él, con su voz acaramelada de amor, con su sonrisa bañada en dulzura. Tal vez estaba muy enamorado de él, no había otra explicación para decir que Yang Jeongin era un chico precioso, tanto a sus ojos, y estaba seguro que muchos pensaban lo mismo.

; silentium - chaninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora