Violetta y el Libro de las Fantasías.

𝔼𝕝 𝕋𝕖𝕣𝕣𝕖𝕞𝕠𝕥𝕠

Era temprano por la mañana, y el sol, comenzaba a salir detrás de las montañas, los rayos del sol iban alcanzando el rostro de la niña y esta se iba despertando.
-Oh que linda mañana- dijo frotándose los ojos, ese día, era muy especial, era su cumpleaños, asique se levantó corriendo, y se puso un precioso vestido lila con tonalidades azules, (aunque pareciera una niña que sigue los estereotipos a primera vista, a ella, no le agradaba mucho el rosa, al contrario, lo odiaba).
Bajó las escaleras muy alegres y con una sonrisa de oreja a oreja.
-¡Buenos días mamá!- dijo dándole un beso en la mejilla.
-Buenos días hija, feliz cumpleaños mi niña.- dijo intentando ocultar algo. Violetta se había dado cuenta pero de lo emocionada que estaba, dando saltos le obligó a su madre a que le diera el regalo. Tenia el aspecto de una caja, muy grande la verdad, estaba en vuelto en papel de regalo verde Lima, tenía unos agujeros, y Violetta, muy intrigada, preguntó -Mamá, ¿porqué el papel está roto? - y su madre riéndo, dijo -No está roto, hija, ábrelo, corre -. Violetta rápidamente lo abrió, y se quedó con la boca abierta y los ojos llenos de lágrimas por la emoción. Dentro habia n pequeño cachorro de un pequeño bull-dog francés. Violetta se levantó de la mesa y corrió y abrazó a su madre, gritando y todavía agarrada a ella, gritó -¡Graciaas!- su madre, también emocionada se le escaparon unas lagrimas.
Por la mañana, la niña y sus amigos, salieron a dar una pequeña vuelta y ala hora de comer, se sentaron en la plaza todos juntos, comieron un trozo de pizza, y sándwiches, al finalizar, le dieron su pastel; una tarta de 3 chocolates con unas moras y fresas por encima adornada con unas pequeñas rosas de fondant.
Al llegar a casa, Violetta estaba cansada y decidió meterse en la cama y echarse una pequeña siesta.
Cuando despertó a la media hora u así, no le apetecía salir mucho asique decidió leer el libro. Y empezó a leer en voz alta.
-El libro de las fantasías, dedicado a la persona que lea esto, concéntrate y déjate sumergir en un pequeño sueño se aventuras- esto le pareció muy interesante y siguió leyendo, esto decía así.
- En un pequeño  mundo muy paralelo al nuestro, donde existe la magia y la felicidad vivían seres exóticos, no tenían explicación sobre cómo aparecieron, nadie sabía de su mundo, solo había una manera por la que entrar, y esa, era creyendo en la magia.- derrepente , a violetta le vino un dolor de cabeza muy intenso, pero pensó que era del calor que hacía y no le hizo mucho caso, pero todo empezó a temblar, Violetta se levantó y se asomó a la ventana pero vio que todo estaba en calma, y se asustó, a continuación, cayó al suelo y se dió un golpe en la cabeza, quedó inconsciente.
Al despertar, ya no estaba en su habitación, estaba en...  no sabía dónde exactamente.
-Oh, ¿Dónde estoy? Lo único que recuerdo es estar leyendo... el "terremoto", y me caí...- se dotó la cabeza, tenía algo de sangre... - Un pañuelo... un pañuelo... ¡no hay nada entonces rompió un poco de tela de su vestido, y se secó la herida.
- ¿Y ahora qué hago? - se levantó y caminó, y caminó hasta toparse con una pequeña Casa Blanca, llamó a la puerta, un par de veces, estaba anocheciendo, y estaba empezando a hacer frío, volvió a llamar, esta vez, una anciana de unos 75 años se asomó.
-Bu...Buenas noches señora-dijo Violetta tiritando de frío.
-Oh, buenas noches preciosa... pasa, pasa te vas a quedar congelada- contesto amablemente.
-Gracias- y esbozó una sonrisa. Las 2 se acercaron hacia una pequeña chimenea para entrar en calor.
Violetta, tomó una taza de chocolate caliente, cosa que agradeció.
-Disculpe... No sé donde estamos, y estoy un poco perdida, mi mamá estará preocupada, hace unas horas que no estoy en casa...-estaba cansada, y casi bostezando, entonces la anciana dijo
-Bueno...niña... me llamo Gloria, y, estamos en un mundo totalmente paralelo del que tú provienes... ya mañana, te cuento toda la historia, ahora te voy a preparar una cama, y descansa, mañana va a ser un día muy largo.