Capítulo 17

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A la mañana siguiente me despierto más tarde de lo normal. Tyler ya se ha levantado, su cama está deshecha y parece que toda la casa está en activo porque escucho las voces de Dylan y Olivia desde el pasillo. Lo que ocurrió ayer seguía ocupando mi mente la mayor parte del tiempo, no paraba de darle un significado a las palabras de Olivia, pero todo lo que se me ocurría era honestamente disparatado.

Me recojo el pelo en una coleta alta mirándome al espejo del armario y entonces la puerta de la habitación se abre. La cabeza de Olivia aparece tras ella, al ver que estoy despierta decide entrar, para después cerrar la puerta tras de ella.

—Buenos días — saluda acercándose hasta mí.

—Buenos días, Olivia. ¿Cómo se encuentra Dylan?

—Bueno... Ha tenido mucho dolor de cabeza durante la noche, en una hora tenemos cita con un amigo médico de la familia. Quiero asegurarme que todo esté bien...

—Estoy segura que todo va a estar bien.

Se sienta en el borde de la cama y me mira fijamente a los ojos.

—Lo primero de todo quiero pedirte disculpas por lo que presenciaste anoche... Yo... Llevaba todo el día intentando ponerme en contacto con vosotros y no había manera y luego al ver así a Dylan me asusté muchísimo.

—No tienes que pedirme ninguna disculpa. Es más, te entiendo perfectamente. Si yo hubiese estado en tu lugar creo que me hubiese puesto más histérica incluso, por eso nunca podría juzgarte por lo de ayer — consigo sacarla una sonrisa mientras alcanza mi mano y me da un apretón —En cuanto a no responderte los mensajes...

—Tyler me lo ha contado todo — frunzo el ceño —Me dijo que te pedió que no me contestaras. Que no sabías el estado de Dylan y no querías preocuparme.

¿Tyler echándose toda la culpa? Vaya... No estoy acostumbrada a algo así y menos viniendo de él. Más bien siempre solía echarme las culpas de todo... Pero claro, eso fue hace años y las personas pueden llegar a cambiar.

O eso quiero creer.

—Dylan y yo estaremos el día fuera. Después de ir al médico iremos a Nueva Jersey a visitar a mi hermana y si se nos hace muy tarde para volver, pasaremos la noche allí.

—¿Tyler va con vosotros también?

—No, él se queda aquí. Tenéis la comida en la nevera. Para cenar podéis pedir algo a domicilio o haceros unas pizzas, lo que os apetezca.

Me acaricia la mejilla antes de despedirse e irse dejándome a solas en la habitación de nuevo. No me lleva mucho tiempo levantarme e ir al baño para lavarme la cara y cepillarme los dientes. Ni siquiera me preocupo en cambiarme. Directamente bajo con intención de ir a desayunar, pero en el camino mientras estoy bajando las escaleras veo a Tyler en la puerta de casa mirando a través de la mirilla.

—¿Qué haces? — pregunto consiguiendo que deje de hacer lo que quiera que estuviera haciendo.

Se da la vuelta y con una sonrisa pletórica se aproxima hasta mí frotándose las manos. Sin esperármelo, pasa su brazo entre mis hombros y me atrae hacia él.

—¿Ves esto? — señala cada rincón de la casa —¿Oyes eso?

—Si con "eso" te refieres al silencio...

—¡Bingo! Silencio... Disfrútalo mientras puedas porque más tarde no habrá de eso precisamente.

**

El resto de la mañana y mediodía pasa de lo más tranquilo. Desayunamos en completo silencio, cada uno haciendo sus cosas y comemos en el salón acompañados de una buena serie que de vez en cuando comentamos. Por alguna razón que desconozco, Tyler está feliz o por lo menos más abierto conmigo. Parece como si esa muralla que a menudo tenía levantada conmigo ahora estuviese bajada y me diese la oportunidad de ver más allá de ella.

DARKER © ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora