[ESPECIAL NAVIDAD DEL FANFIC "ENCUENTRAME EN PARÍS"]
¿Quién diría que los cuentos de Hadas pueden hacerce realidad?
Un caballero de brillante armadura, rescata a la princesa encerrada en la torre más alta del reino...
Bueno, creo que estoy exagerand...
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𝕽𝖔𝖒𝖊𝖔 𝖞 𝕵𝖚𝖑𝖎𝖊𝖙𝖆
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"Todos guardamos un secreto que nos avergüenza revelar, algo de lo que nos arrepentimos pero necesitamos remediar y un amor que nunca llegaremos a olvidar"
Luego de convencer a la Señorita Carré de que Arthur era un actor aptamente capacitado, lograron hacer que el caballero entrara a la escuela, quedando maravillado con el ambiente a su alrededor.
─Es una finca muy hermosa─ dijo el muchacho, mientras se acercaba al gran árbol decorado.
─No es una finca, es una escuela─ esta vez fue Max, quien lo corrigió de mala gana.
─En mi época adornábamos los árboles con velas y frutos─ comentó Arthur─ claro que el vuestro se ve mucho más seguro─ añadió, pasando su mano por una de las ramas.
─Quita...tus manos...del árbol─ Bree apareció corriendo justo detrás del grupo, haciendo que Arthur rápidamente soltara la pequeña rama de entre sus dedos─ si te llego a ver otra vez tocando el pino yo...─ vio la espada al costado de la cadera del joven─...¿quieres galletas?─ preguntó rápidamente, extendiéndole una bolsita con galletas de jengibre.
─No gracias mi Lady, con el chocolate caliente ya estoy satisfecho─ se disculpó.
─¿Son las galletas que hizo Mildred?─ preguntó Jeff, y en respuesta, la rubia asintió─ no me esperen─ se dispuso a correr hacia el comedor.
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─¿Quién es, aquella lata andante?─ preguntó Lena, mientras ella junto a Thea, Issac y Dash observaban al caballero desde la sala de juegos
─Solo debe ser alguno de los actores que la Señorita Carré contrató para Navidad─ comentó esta vez Issac, respondiéndole a la rubia.
─Es lindo.
─¿Creen que Inés piense lo mismo?─ preguntó esta vez Dash, con algo de preocupación en su voz.
─Si con eso te refieres a un chico de ojos claros, tez pálida, claramente musculoso y muy apuesto, si, es probable que si─ habló Thea, buscando fastidiar y asustar al de anteojos, cosa que había logrado.
