Mi Protector - The Mandalorian

capítulo 4

Mando: aaaaaghhh una ayudita por aquí no haría daño niña! - dijo en el borde de un barranco bastaaaante profundo sostenido de una roca mientras el cazarecompenzas que nos atacó estaba sostenido del pié de Mando -

Yo: ya voy reciste - dije corriendo hacia él -

Mando: me resbalo, cuida al niño si? - se cayó por el barranco y el otro cazarecompenzas igual -

Yo: Mando! - dije asustada y en un abrir y cerrar de ojos lo tenía sostenido por la fuerza elevandolo -

Mando: qué diablos?!?! - dijo con un tono de voz sorprendido ya que por el casco no se veía su expresión -

Yo: ya casi - elevé mis manos poco a poco hasta que subiera hasta donde mi -

Mando: qué fué eso?! Eres como el niño por eso te buscan verdad?! - dijo enojado y confundido, yo lo abracé nuevamente y él intentó de alejarme pero no pudo - quítate no hagas eso

Yo: me alegra que estés bien Mando - él se quedó callado en la fría nieve sentado como yo y puso sus manos en mi cintura aceptando un poco el abrazo, solo se escuchaba su respiración más calmada -

Narrador omnisciente:

Luego de ese agradable pero incómodo momento ninguno de los dos se atrevía a hablar uno con el otro hasta que ella preguntó algo

Kela: venía por mi cierto? - le dijo al Mandaloriano -

Mando: obviamente, te dije que era peligroso regresar casi muero por tu culpa! - dijo buscando un pretexto para pelearle -

Kela: tal vez si me ubieras esperado más tiempo la historia sería diferente - se defendió -

Mando: tu querías volver en primer lugar, ya entiendo porqué tus padres te abandonaron. Estar contigo es muy peligroso - dijo enojado y la chica se quedó callada, sabía que era cierto -

Kela: lo sé - susurró para ella misma y se fué de su lado -

El Mandaloriano por otra parte estaba muy molesto por lo sucedido pero una pequeña parte de él lo hacía sentir culpable, sabía cuanto dolor causaba hablar de temas familiares como los padres de él

Mando: odio ser tan débil - dijo rendido para ir a buscar a la chica cuando escucha sollozos y la ve en una esquina de la nave con el pequeño bebé junto a ella mirándola con cierta tristeza -

Kela: Mando tiene razón pequeño, si sigo aquí los matarán a ambos. Debo irme, a él no le importará si lo hago cierto? Una carga menos para él. En el próximo planeta será mi bajada

El Mandaloriano solo escuchaba sin decir una palabra, era muy malo para eso. Se iba a ir pero armó valor y fué hacia donde ella para sentarse a su lado

Mando: yo...lamento lo que dije fué por impulso. No suelo tener compañía y menos femenina, suelo ser duro con las palabras - dijo algo arrepentido, se sentía como un idiota, un Mandaloriano débil pensaba él - quiero que te quedes - ella asintió sin decir nada - estaré en el casco de la nave por si me necesitas

Él se fue y la chica se quedó ahí aún dolida, dejó salir más lágrimas ya que hace muchísimo tiempo llevaba aguantando pero ya no más para ella, el dolor tiene que salir del algún modo no?

[...]

Kela: es hora de dormir pequeñín, yo meditaré un poco, hace años no lo intento - dijo dudosa y acostó al bebé - aquí vamos

Se sentó en sus piernas y relajó su respiración haciendo que cayera en un trance en el cual pudo ver a su antiguo maestro

Plo: estoy orgulloso de ti pequeña Kela, has pasado por mucho desde que te encontré en las calles de Alderaan. Te desviaste pero volviste a tu camino y no tienes culpa de eso, Anakin te llevó por ese camino al lado oscuro y puedes combatir esa batalla que te atormenta

Yo: pero maestro es tan difícil, todo se sale de control y ahora estoy bajo la protección de un Mandaloriano

Plo: cuando me necesites aquí estaré y recuerda, un jedi no debe formar lazos joven padawan

Yo: pero no soy una jedi, tampoco una sith

Plo: entonces qué eres pequeña Kela?

Justo ahí despertó de su medicación y las cosas flotaban a su alrededor, el Mandaloriano la miraba con asombro aunque no se viera su expresión