Toxic - Woochang | Changwoo

O 7

"Dicen que nuestra primera vez es especial, con la persona que amas y estas seguro de entregarte completamente. ¿Quién asegura que sea así?"

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WooJin iba hacia la casa de ChangBin, sentía los nervios de pies a cabeza.

No sabia que podía esperar pero ya estaba demasiado emocionado sabiendo que dormiría junto a su chico.

ChangBin le había dejado en claro que estarían solo debido a que sus padres habían ido a visitar a unos parientes fuera de la ciudad por unas semanas.

WooJin miraba todo con adoración, era muy linda y amplia aquella casa, todo estaba ordenado y en completo silencio.

La casa de ChangBin quedaba a varias cuadras de la escuela, había pocas casas a su alrededor y muy alejadas.

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Mientras WooJin esperaba por ChangBin que había ido por comida a la cocina, su teléfono comenzó a sonar.

Miro por la pantalla y el nombre "MinHo Hyung" brillaba con intensidad mientras sentía la vibración por cada segundo.

Sabia que si su amigo lo estaba llamando, era para verificar que estuviera todo en orden, o por lo menos lo presentía.

Rechazo la llamada y apago su teléfono.

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¿Haces lo correcto WooJin?

Te sientes demasiado seguro al parecer.

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ChangBin había regresado y como dijo, traía un tarro con comida y algunas bebidas.

WooJin no era de tomar, pero podía arriesgarse, un poco de alcohol no le hace mal a nadie.

Todo iba bien, ChangBin había logrado que WooJin se sintiera en un ambiente cómodo.

Charlaban de cosas sin sentido, no importaba de que fuera, ambos estaban cómodos junto al otro.

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Demasiado cómodo, ¿no te parece querido WooJin?

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Pasado los minutos, WooJin comenzó a sentirse extraño, reía sin razón, se levantaba sin motivo para después volver a sentarse y contaba chistes con cero gracia pero que hacían reír al mayor, que no estaba muy lejos de estar en el mismo o peor estado que WooJin.

ChangBin se fue acercando mas a WooJin, hasta que sintió que su brazo chocaba con la del menor.

No podía resistirse a la vista que WooJin le dejaba, se veía tan tierno, tan lindo, tan jodidamente sexy a la vista del mayor.

Comenzó a jugar con algunos mechones del menor, pensando en lo bien que se sentiría enredar sus dedos en ellos mientras sentía la boca del castaño lamer su miembro.

Acaricio su cuello, piel suave, delicada y morena, sin ninguna imperfección, sin ninguna marca, sin nada, por su mente solo pasaba la imagen de él marcándolo, dejando unas buenas marcas en aquel cuello, con su boca como con sus manos rodeando el delicado cuello moreno del menor.

Su camino siguió por sus labios finos y húmedos, tan jodidamente apetecibles, aquel tono tan rosado, su lengua lamiéndolos para que no se secaran. Daría lo que fuera por probarlos, saborearlos y morderlos. De aquella boca salió un pequeño suspiro, entonces la voz del menor se fue a la mente de ChangBin.

WooJin tenia una voz aguda, podía imitar la de una chica sin problema, ChangBin amaba aquella voz, pensaba en él gimiendo su nombre con aquel tono acompañado de la excitación, poder escucharlo desenfrenadamente pidiéndole que hundiera su miembro en él, lo volvía loco.

Comenzó a removerse un poco en el lugar, pensar en eso lo estaba excitando, debía calmarse, no quería asustarlo y que pensara que era un pervertido.

Con su mano fue por detrás de la espalda del menor, colocándola sobre su cintura y apretujando un poco esa zona.

ChangBin tuvo la oportunidad de apreciar el cuerpo del menor en los vestidores después de sus clases de gimnasia cuando solía quedarse a esperar a unos amigos. Podía apostar su huevo derecho a que WooJin tenia un cuerpo maravillosamente hermoso.

De las veces que tuvo la oportunidad de observar otros cuerpos con los que estuvo, ninguno se comparaba con el del menor y sabia que ningún otro en la escuela podía compararse.

El cuerpo de WooJin parecía tallado por los mismo dioses, eso estaba clarísimo.

WooJin había sentido la mano del mayor recorrerlo, su respiración comenzó a acelerarse, le gustaba recibir aquel tacto.

Fue cuando sintió como ChangBin acerco su rostro hacia su cuello y dejo un casto beso húmedo.

ChangBin se alejo un poco para ver la reacción del menor, para ver si quería seguir.

Fue cuando WooJin volteo su cabeza hasta encontrarse con los ojos del mayor, viendo como le había dado una pequeña sonrisa.

Le hizo un gesto para saber si quería seguir.

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Lo quieres, ¿no WooJin?

Es bueno disfrutar el poco tiempo que te queda, piénsalo.

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WooJin respondió, acercándose al rostro del menor, uniendo sus labios en un pequeño beso, en un pequeño pico.

ChangBin lo tomo de las caderas, haciendo que el menor se sentara entre sus piernas.

WooJin sentía sus mejillas arder, mas al sentir un bulto para nada pequeño abajo de él.

Dejo sus manos sobre los hombros del mayor, quien volvió a acercarse para besarlo.

No era un pico, fue mas brusco, prácticamente devorando los labios del menor y mordiendo el inferior apenas.

WooJin no podía creer lo que estaba pasando, besar al chico que lo trajo loco desde hace años, no parecía ser real.

WooJin al principio se le hizo algo incómodo tener aquel bulto tocándolo, pero se fue acostumbrando, comenzando a restregarse en el.

ChangBin al sentirlo, lanzo un gemido ronco, tomando fuertemente las caderas del menor para presionarlo más contra él.

Fue cuando WooJin soltó un gemido bastante agudo que a ChangBin le gusto demasiado, queriendo escucharlo mucho más.

Sus manos bajaron hacia el trasero del menor, comenzando a amasarlo y apretujarlo, sacando algún que otro gemido de su boca.

ChangBin buscaba más.

Aún con el menor encima, lo toma entre sus piernas, dirigiéndose hacia su habitación sin ninguna complicación, cerrando la puerta tras su espalda.

Dejo al menor sobre su cama, poniéndose encima de él para volver a besarlo.

A WooJin le gustaba demasiado, no importaba mas nada, esa noche lo haría por primera vez.

Con la persona que amaba.

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Ay Woojin...

Espero lo disfrutes, porque a alguien no le gusta esto.

Ten cuidado, querido Woojin.

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