Esquizofrenia - Locura Inicial.

Capitulo 6

Narra Ana:

Entré al salón donde habían muchos estudiantes acomodándose en sus lugares, logré divisar un asiento hasta el fondo, acomodé mi mochila sobre el escritorio y me senté mirando hacia la ventana donde se dejaba ver un predio con césped verde, canteros con flores silvestres de muchos colores, unos cuantos robles dando sombra a los chicos que querían estudiar bajo sus copas.

-Buen día chicos, espero que hayan hecho el ensayo que pedí para hoy.-volteé a ver a una profesora algo vieja, con alguna que otra arruga retocada con maquillaje mal hecho. Al escuchar esta oración algunos pusieron una expresión de frustración y otros aprovecharon para sacar sus carpetas con lo que supongo que era, el trabajo dentro.- Veo que tenemos una visita.-la profesora se paró enfrente mío haciendo que todos en la clase se giraran, al parecer nadie se había dado cuenta de mi presencia salvo ella.-Quieres decirnos quien eres?- me preguntó con una sonrisa bastante fingida.

-Soy Allison Williams, vengo de visita por unos días.-le dije sin expresión. Ella borró su sonrisa.

-Parece que no le gusta hacer amistades. Verdad señorita Williams?- dijo haciendo que algunos soltaran unas risillas por el comentario.

-No estoy aquí para hacer amistades señora, estoy aquí para aprender.- dije mirándola fijamente a los ojos.- ella me mantuvo la mirada unos segundos pero al final se rindió volteando incómoda.

-De acuerdo, veamos cuánto haz aprendido.- se acercó a la pizarra y tomó una tiza.- yo soy la profesora Rossetti y esta es mi clase de psicología avanzada. Emily.-le dijo a una de las chicas que se sentaban enfrente de todo, tu trabajo.- ella sin decir nada se lo entregó orgullosa, con unos solos movimientos pude deducir que era la protegida de la profesora, la favorita.-Estábamos en el tema de psicoanálisis… Allison podrías decirme como un neurótico podría pasar a ser un psicótico?- sonreí para mis adentros, y es que la verdad, durante 5 años viví y me rodeé de psicólogos y psiquiatras, todos diciéndome que hacer, que tenía que me hacía diferente, que medicamentos tomar. Todavía recuerdo mi primera vez con esa psicóloga, fue tan divertido.

Estaba en una oficina, sentada frente a un escritorio de madera rústica con una foto en él, allí se veía la psicóloga con una niña en brazos, a su lado había un hombre abrazando a las dos anteriores y a su vez al lado del hombre, había otro abrazándolo por los hombros, en el fondo se divisaba decoración de fiesta, seguramente el cumpleaños de la niña. Las cortinas era verdes como el de una aceituna, a un lado de la pared se divisaban certificados y diplomas junto una biblioteca llena de libro de psicología y psicoanálisis.

La silla era bastante cómoda, salvo por los cinturones de cuero que sostenían mis muñecas. Por atrás mío se escuchó la puerta cerrarse.

-De acuerdo Ana.- pasó a mi lado y se acomodó en su silla detrás del escritorio, tomó una libreta y su lapicera. Me dio tiempo para observarla, estaba en los treinta, parecía centrada y algo seria, pero había algo en su vestimenta que me sorprendió, no estaba mal vestida, ese traje se veía muy caro y esa corbata de un rosa coral con puntos muy fina… esa corbata ya la había visto antes, rápidamente fijé mi mirada a la foto, ese corbata la llevaba el hombre que estaba abrazando al otro por los hombros.-Por que no me dices que pasó esa noche de nuevo?- yo fijé mi mirada a ella.

-Ya le dije todo lo que sabía.- la miré a los ojos, ella estaba buscando una verdad diferente a la mía, una verdad que no iba a obtener.

-Ana, cuando pasan esta clase de sucesos traumáticos es normal no recordar algunas cosas, es un mecanismo de tu mente para reprimirlo, mi trabajo es tratar de descomprimir esos recuerdos y traerlos aquí mediante palabras, para ayudarte. Siempre he sido sincera.- dirigí mi mirada a su dedo anular izquierdo, una sortija de matrimonio… Sorpresa sorpresa.- Tu también deberías serlo.-