→ Un gran poder, conlleva una gran responsabilidad.
Y el tiempo de oscuridad se acerca; la farsa tranquilidad llegara a su fin, y el miedo dominara más impetuoso que nunca. De los huesos de su padre, la sangre de su enem...
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→ Primer año en Hogwarts, octubre 31.
Mi nombre es Blair Scarlette Rowling-Gryffindor. No soy una persona socialmente activa, supongo que para evitar que personas falsas e interesadas se acerquen solo por mi familia. Si eres miembro de la comunidad mágica desde nacimiento, sabrás que tanto los Rowling como los Gryffindor han tenido una reputación que ha perdurado durante muchos siglos.
En mi linaje, ha habido mujeres poderosas, como: pocionistas, escritoras, cantantes, políticas y quienes contribuyen a la sociedad mágica (y muggle) de otras formas, aja-dinero-aja. Y también otras personas como Godric Gryffindor, fundador de una escuela de magia, nada importante. Pero lo que a todo mundo mágico tiene fascinado, es la historia sobre la primera bruja roja, cuya magia era tan poderosa, que todos le temían, e incluso años después fue asesinada apenas su primogénito nació, por el imbécil de su esposo.
Una mierda, porque estoy segura, de que, si hubiera sido hombre, no hubiera sido tratado de la misma manera. Pero si me pongo a analizar todas las injusticias que las mujeres biológicas hemos tenido en toda nuestra existencia, nunca terminaría, porque la misoginia sigue presente en la vida.
En fin. Como toda bruja de mi edad, once años, tuve que abandonar mi hogar y vivir por el resto del ciclo escolar, por los siguientes siete años, en un internado que también era una escuela, para desarrollar mis dotes mágicos y aprender a controlarlos. Hogwarts, un encantador castillo escondido en algún lugar de escocia.
Como todo miembro de mi familia fui seleccionada para estar en la casa de mi antepasado; Godric Gryffindor. Por si no fuera poco tener que soportar el color escarlata y el emblema del león en mi casa, también tendría que hacerlo en la escuela.
¡Por Scarlette ¿Qué castigo de mi vida pasada estoy pagando?!
No importa, de hecho, lo más fastidioso hasta el momento, era tener que soportar las miradas, murmullos y señas que los estudiantes hacían cuando caminaba por el pasillo para ir a alguna clase. Cuando vine creí que no tendría que pasar por todo eso, dado que mi hermana mayor, Agnes, llevaba en Hogwarts dos años, ¿no tenían suficiente con hostigar a una? Creo que no.
El lado bueno era que no era la única. El famoso niño que sobrevivió a Voldemort, por fortunio o mala suerte, aun no estoy segura, ingreso también este curso, quedando en Gryffindor, así que el recibía la mayor parte del acoso popular.
Durante los dos meses que he estado en el colegio no he hecho ningún amigo, tampoco me importa, pero no hubiera quedado como una marginada social de no ser por aquel accidente que tuve en la primera clase de vuelo. ¿Todos somos conscientes de que los niños pueden ser una increíble mierda y herir a las personas con sus palabras, gestos o burlas? No importa la edad, pero nadie tiene el derecho de herir a alguien más solo por placer o porque alguien te cae mal.
