8. Gritos En El Bosque

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Cuando abrió los ojos, sintió algo pesado y demasiado grande encima de su cuerpo. Por un momento, llegó a pensar que se trataba de su almohada, pero Kyle no recordaba que ésta gruñera y se moviera.

Bajó un poco la mirada y, sorprendido, encontró a un perro negro durmiendo en su cama. Kyle parpadeó varias veces y se pellizcó las mejillas, comprobando si soñaba o no. Al final, sólo consiguió que le dolieran las mejillas. No lo había soñado. Todo estaba sucediendo realmente: los cambiantes, lo que le había contado Craig en el baño, el beso...

Los colores no tardaron en aparecer en sus mejillas, desviando la mirada con vergüenza. Craig lo había besado y, para su sorpresa, le había encantado. Es más, había deseado que él continuara, que hubiera profundizado el beso. Pero nada, tras haberlo besado, el chico se había quedado dormido, dejándole con las ganas.

Kyle arrugó el ceño y apartó a Craig de encima suya. El animal emitió un gruñido y se removió en sueños. Kyle lo observó absorto, sin creerse aún que ese animal fuera Craig. Se mordió los labios y, sin contenerse más, acarició suavemente el lomo del can. Craig se estremeció y abrió de golpe sus ojos plateados, encontrándose con el rostro sonriente de Kyle.

- Hola, Craig. - le saludó el pelirrojo.

El animal le olisqueó la mano.

- Supongo... que has dormido bien, ¿no? - preguntó Kyle, sin dejar de acariciarlo.

Craig alzó la mirada, movió las orejas y lamió la mano de Kyle. Éste suspiró.

- Aún estás manchado de sangre. - murmuró para sí mismo. - No entiendo por qué estás en tu forma animal... - suspiró y le acarició las orejas. - Si no te importa, voy a bañarte, ¿de acuerdo?

El animal ladró y bajó de la cama rápidamente. Kyle rió entre dientes y bajó de la cama, llevando a Craig a su cuarto de baño.

Condujo al lobo negro hasta la gran bañera y le hizo que entrara dentro. Craig no se opuso y se tumbó en la bañera, mientras ladraba y meneaba el rabo de un lado a otro. Kyle le sonrió.

- Quédate quieto... - le dijo en voz baja.

Craig obedeció.

Kyle abrió el grifo de agua caliente y las patas del animal empezaron a mojarse. Craig cerró los ojos y se tumbó en la bañera, dejándose embriagar por el calor que le transmitía el agua. Tiritó.

Kyle cogió un poco de jabón para lavarlo. Primero, con la alcachofa que había incorporada en la bañera, mojó el pelaje de Craig. Y, después, empezó a lavar su cuerpo con cuidado, quitándole todo rastro de sangre y barro.

Se ruborizó débilmente al pensar que estaba bañando a Craig. Aunque, para su suerte, en esos momentos no era humano y, quizás y sólo quizás, él nunca se enteraría de lo que había pasado. Ya que bajo su forma animal sólo recordaba algunas cosas.

Suspiró y se apartó del animal, buscando algún champú para seguir lavándolo. Se levantó del suelo y fue a buscar uno.

No había dado más de tres pasos cuando oyó un estornudo y una maldición. Tragó saliva sonoramente y se tensó.

- ¿Craig? - llamó suavemente.

- ¿Sí? - tartamudeó él.

Kyle se dio la vuelta de golpe y le vio tiritando en su forma humana. Estaba desnudo, con su pelo negro cubriendo su cara y una media sonrisa en los labios. Kyle se habría desmayado de la vergüenza, si no fuera porque se estaba agarrando a un armario que había cerca de él. Craig lo miró desorientado.

- ¿Qué hago en la bañera? - Craig enarcó una ceja y meneó la cabeza. - No, mejor... ¿qué hago desnudo y con jabón por todo el cuerpo?

Kyle intentó calmarse.

Entre Sueños (Cryle)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora